Este post va de bancos, defensa de los consumidores, quejas al Banco de España y tasas judiciales. Y de Juggernaut, que además un personaje de comics y videojuegos, es una deidad que se da mucho en Españajistán.
Con mayúscula Juggernaut. Un dios de la mitología hindú, avatar de Vishnu o Visnú, en cuyo honor se celebraba cada año desde el siglo XII o así, y aún se celebra, un festival en la ciudad santa india de Puri. Se sacaba en procesión una imagen en un gigantesco carro de tracción humana, con muchas y grandes ruedas. Algunos fieles se suicidaban -o eso contaban los británicos cuando dominaban la India-, mediante el hábil sistema de tirarse bajo las ruedas, para alcanzar felicidad post mortem. Vishnu se representa con cuatro brazos, incluso más. Esta bloguera no sabe nada de arte indio; no pone un Vishnu de muchos brazos, no sea que escoja una horterada. A cambio, foto de 1931 con nota debajo, en inglés, explicativa del suicidio fanático. Lo que parece un edificio muy alto, por lo visto es el carro. El carro de Juggernaut, o, ya puestos, Juggernaut. Qué tamañito, ¿eh? Pues cómo serían las ruedas. Y al parecer, las ruedas tendían a ir por libre y podía pasar cualquier cosa, no ya a los que se arrojaban con ánimo de conseguir una vida mejor, o tiraban del carro, sino a los que solo miraban. La idea inspiró a un sociológo, Giddens, y usó Juggernaut como metáfora más o menos de las fuerzas destructivas, ciegas e incontrolables que rigen la sociedad.
En la Españajistán actual es obvio el paralelismo, no ya entre Juggernaut y fuerzas en sentido sociológico estricto, sino de andar por casa. Fuerzas poderosas, incontrolables y fuera de control, que arrasan con todo, hay muchas; incluyendo un ministro que arrasa con todo en su ramo, Justicia. Pero esta bloguera piensa sobre todo en la banca. La foto, el Banco de España, en concreto su cubierta.
Noticia:
La banca rechaza ocho de cada 10 quejas de clientes estimadas por el Banco de España. El supervisor recibió 14.313 reclamaciones el año pasado, un 21 % más que en 2011.
Para acceder a la memoria de 2012 del Servicio de Reclamaciones del Banco de España pinche Banco de España – memoria 2012 del Servicio de Reclamaciones; en la foto, la cubierta, y ya van dos cubiertas del Banco de España. El documento es largo; para resumen oficial pinche Banco de España -resumen actividad 2012 Servicio Reclamaciones. Y más breve aún, lo publicado por un medio de comunicación, el de los titulares arriba transcritos:
«El Banco de España recibió 14.313 reclamaciones y quejas a lo largo de 2012, un 20,7 % más que el ejercicio anterior, lo que supone un retorno a los niveles de 2010 (14.760) cuando se registró un máximo histórico. Del total de las reclamaciones, casi una quinta parte (19,7 %) se resolvieron con un informe favorable al usuario, frente al 16,5 % que ratificó la labor de la entidad bancaria. A su vez, en un 10 % de los casos no fue necesario agotar el proceso porque los bancos decidieron finalmente dar la razón al cliente. En el resto ni siquiera llegó a emitirse informe por no cumplir las normas de procedimiento, ser competencia de otras instancias o haber sido trasladados a otros organismos supervisores, sobre todo la CNMV en el tema de las preferentes.
Lo más llamativo, sin embargo, es el poco seguimiento que las entidades hacen de las decisiones del Banco de España, al no ser vinculantes. Así, únicamente rectificaron su decisión final en 519 casos de los 2.838 resueltos de forma favorable al usuario, es decir, que en el 82 % de ellos hicieron caso omiso al supervisor. En su Memoria, publicada este lunes, la institución califica esta cifra de «claramente insatisfactoria» e insta a los bancos a «hacer un esfuerzo para tener en cuenta sus informes».»
Veamos:
- Se nos insiste en que no se acuda a los juzgados y se haga uso de métodos alternativos de resolución de conflictos: mediación, arbitraje, otras vías. Esta bloguera se remite a las actas parlamentarias con muchos discursos del Sr. Ruiz-Gallardón, Ministro de Justicia, y parlamentarios de su partido, y a las muchas declaraciones de este señor y de políticos de su partido. Los pleitos, dicen estos señores, son un abuso de recursos públicos por parte quien reclama, y se demanda por gusto y de forma innecesaria, y hay que poner tasas judiciales para disuadir.
- Y resulta que el cliente bancario hace uso
de esa vía alternativa de reclamar al Banco de España, y si le dan la razón, da igual: el banco, ni caso.
- Y resulta que, aparte de varios cientos de miles de personas que han perdido sus ahorros en preferentes y otros productos bancarios tóxicos al borde de lo penal -borde parte de dentro según serios juristas-, lo que ha dado lugar que las autoridades judiciales tomen medidas para intentar abarcar la avalancha de demandas y la noticia ya no es que gane el cliente un pleito, sino que lo pierda, hay varios millones de personas a los que los bancos no hacen caso en lo de retirar cláusulas suelo abusivas, o sea, ilegales, sin que el Banco de España haga nada eficaz, como tampoco la Comisión Nacional del Mercado de Valores en su ámbito de competencias. En cláusula suelo, muchos bancos imponen al cliente que vaya a juzgado, si tiene ganas y puede pagarlo, y si no, que se aguante, y de pagos retroactivos por las buenas, ni hablamos; en julio, según
parece, la cosa iba ya por 40 demandas diarias, solo en Barcelona capital, y se espera otra avalancha como la de preferentes.
El Código Civil vigente es de 1889, con cambios, claro; el edificio del Banco de España se construyó en esa época. En esa época no había Derecho del Consumo, elaboración doctrinal y legal de. pongamos. último tercio del siglo XX, cuando cundió la idea de que un particular, en contra del planteamiento del Código Civil que partía de un principio de igualdad de los contratantes, no estaba de verdad en igualdad de condiciones para negociar, ni luchar, con grandes empresas, y que había que tomar medidas para equilibrar la balanza. Unas, administrativas, como controles y multas por el Estado; otras, de índole judicial, como que se anularan ciertas cláusulas abusivas. Equilibrar lo desequilibrado; esa es la idea. Y para eso, grosso modo, el Estado tiene que moverse y el consumidor que ir al juzgado.
Y aquí resulta que el Derecho del Consumo –por cierto, la protección al consumidor sale en el artículo 51 de la Constitución- sirve para poco si la Administración no toma cartas en el asunto y a la vez se restringe el acceso a los tribunales. S.e.u.o., no consta ni una sanción administrativa contra bancos por estas historias. Multas, sí, a señoras de 80 años que se manifiestan por sus ahorros perdidos en productos bancarios tóxicos, post El andador. Queda el juzgado. Y, oh, sorpresa, AHORA hay tasas judiciales. Más claro el agua
HAY mecanismo de solución extrajudicial, que se usa pese a no ser obligatorio, DA la razón, y que no se hace caso. Y TAMBIÉN tasas judiciales, que los bancos pueden pagar y se deducen como gasto; y que usted, suponiendo que pueda pagar, no se deduce. Tasas judiciales PRECISAMENTE AHORA, cuando hay abusos bancarios masivos. PRECISAMENTE cuando nos insisten en que debemos usar mecanismos alternativos al pleito. Del arbitraje de Bankia, mejor ni hablar, que da vergüenza ajena. Item más: está en tramitación una ley que restrinja MÁS AÚN la justicia gratuita para los legalmente pobres, algo ya más que restringido hoy, que INCLUSO es posible YA no conceder justicia gratuita por tener patrimonio: las preferentes. Atado por todos los lados. Y en esas circunstancias, póngase usted a negociar con quien es MUY poderoso. ¿Negociar? Según recientes noticias algunos bancos pretenden condicionar la retirada de la cláusula suelo a que el cliente se comprometa a tal cosa o tal otra, cuando si la cláusula no es transparente, o sea, si es abusiva, debe quitarse sin más.
Y encima tenemos que oír al Sr. Ministro de Justicia, aspirante a presidente de Gobierno, que en Españajistán se demanda por gusto y que debe potenciarse y hacer uso de mecanismos alternativos de resolución de conflictos. Ah, y que nos vendan que existe supervisión de los bancos por parte de las autoridades económicas. ¿Controles? No: mecanismos que parecen de control y son placebos jurídicos (ver post Esconjuraderos). En cuanto al Banco de España, esta bloguera recuerda otros dos acepciones más de la palabra cubierta, uno «cosa que se pone encima de otra para taparla o resguardarla«y otro «pretexto, simulación«, y ya van cuatro sentidos de «cubierta» en este post.
En la lucha desigual David ganó a Goliat, sí, como ve usted en este desagradable grabado de Gustave Doré. Pero David tenía una honda y una piedra. Pero ahora no se tiene enfrente a Goliat, sino peor: a un Juggernaut de muchos brazos. Y en el caso de que solo fuera Goliat, las hondas y las piedras, o sea, los juzgados, la defensa del débil contra el fuerte, el sistema para que el débil tenga una oportunidad, tienen tasas. Para que usted, en el caso hipotético de que pueda meterse en pleito y pagarlo, si gana, no pueda recurrir porque no puede pagar la tasa de recurso, y si pierde, pueda recurrir el banco, que sí puede. Que es lo que está sucediendo: ya solo recurren sentencias desfavorables las entidades, y no los particulares, como ha dicho, por ejemplo, el Presidente de la Audiencia Provincial de Alicante. Era previsible y lo que se temía: el Consejo de Consumidores y Usuarios pidió a la defensora -minúscula deliberada- del Pueblo que recurriera al Tribunal Constitucional la Ley de Tasas Judiciales y su mini-reforma; esa señora aún debe de estar riéndose.
Gane quien gane en las luchas intestinas del partido en el Gobierno, de las cuales es síntoma y arma el caso Bárcenas, además de ser un ejemplo de triste podredumbre moral, las grandes líneas -incluyendo ayuda a bancos vía tasas judiciales- son compartidas por TODOS los que en ese partido pintan algo hoy o aspiran a pintar algo o pintar más. Gane quien gane, sean los que están de ministros, quienes dijeron que se iban a dar un paseíto o los mismos que están arriba del todo ahora, ganan los mismos, que son muchos los brazos de Juggernaut. Ganan los mismos: la banca gana. Y, sin ánimo de desanimar, si lee el post Indultos, ya verá quién indultó al banquero Sr. Saénz.
¿Quiere usted sacar siquiera algo bueno de todo esto de Juggernaut? Acepte la recomendación de leer «El extraño caso del doctor Jekyll y el señor Hyde», libro de Robert Louis Stevenson, además de un montón de películas. No lo lea por esto, pero resulta que alude, de pasada, a Juggernaut. Mr. Hyde, en su marcha ciega y egoísta, arrolla y tira al suelo una niña pequeña que pasaba por allí; como un juggernaut, dice la niña. Que use ese término una niña en un libro de1886 demuestra hasta qué punto debía de estar generalizado el término en la Gran Bretaña de esa época; una Gran Bretaña victoriana de gravísimas desigualdades, desprotección del débil e injusticias flagrantes. Aquí y ahora no está generalizado; pero debería estarlo, y por eso lo divulga esta bloguera.
En este post no se emplea la metáfora del Dr. Jeckill y Mr. Hyde para hablar de banca; que ni se molesta la banca en ocultar -«Hyde» se escogió por su parecido a «hide», ocultar- que es el monstruoso Mr. Hyde. Uf.
Casi parece más seguro irse a vivir a Puri, India; allí al menos ahora solo funciona Juggernaut una vez al año, se va por gusto a ver la procesión y ya no se desmandan las ruedas. En Españajistán, que los dioses buenos de los hindúes nos cojan confesados.
Verónica del Carpio Fiestas
Bravo Veronica, ya era hora de que alguien dijera las cosas claras.
Isabel