Sablear

Este post va de sables, aviones, Presupuestos Generales del Estado y Justicia. Va de cosas gordas y además es largo, menciona a Rajoy y se cita el Quijote y a Cela. O, sea, ya lo ve, lo peor de lo peor. Yo que usted no lo leía. Pero por si acaso se anima a leerlo, allá vamos, y quien avisa no es traidor. Ah, por cierto: se habla también de naipes.

Diccionario de la Real Academia:

sablear.

1. tr. coloq. Sacar dinero a alguien dándole sablazos, esto es, con petición hábil o insistente y sin intención de devolverlo. U. t. c. intr.

Veamos pues qué significa “sablazo”:

sablazo.

1. m. Golpe dado con un sable.

2. m. Herida hecha con él.

3. m. coloq. Acto de sacar dinero a alguien pidiéndoselo, por lo general, con habilidad o insistencia y sin intención de devolverlo.Sable Suboficial

Y ahora miremos “sable”:

sable1

(Del fr. sabre, este del al. ant. sabel, y este del húngaro szablya).

1. m. Arma blanca semejante a la espada, pero algo corva y por lo común de un solo corte.

2. m. coloq. Habilidad para sacar dinero a otro o vivir a su costa.

 En el Boletín Oficial del Estado de 31 de julio de 2013 figura la licitación, por algo menos de 200.000 euros, para adquirir sables. Sables para los alumnos de la Academia de Suboficiales de Zaragoza. Como usted no se lo creerá quizá, le incluyo el enlace a la Resolución de la Sección de Asuntos Económicos de la Academia General Militar, por la que se anuncia procedimiento abierto para la adquisición de sables para los alumnos de la Academia General Básica de Suboficiales.

Y para imaginarse 200.000 euros en sables, mire usted este naipe viejo con un as de espadas, o sea, un sable, y multiplíquelo por el número que le parezca razonable.

El número que esta bloguera considera que sería razonable para usarse como coeficiente multiplicador sería el cero.

No obstante, ahí está  el BOE y esto suscita varias reflexiones:

1. ¿Es el sable la tecnología punta, nunca mejor dicho, que se  enseña en las Academias Militares?

Esta bloguera lo desconoce, pero si se compran 200.000 euros en sables es, claro, porque resulta indispensable; o, si se prefiere, indispenSABLE. Es de suponer que no se comprarán sables solo para el uniforme de gala, dispendio escandaloso; será porque se usan sables en la docencia, en el entendido de que se usarán en caso de guerra.

Quien esto firma es muy partidaria de las tradiciones, por ejemplo la tradición reciente de que para el que le guste haya un partido de fútbol del siglo cada semana, si bien hay tradiciones mejores y peores, y pocas tradiciones más antiguas que la pena de muerte, la discriminación de la mujer y la tortura, pero no por eso son respetables. Y la guerra es otra tradición arraigada más bien poco respetable, por mucho que en ocasiones no quede más remedio -mal estaríamos hoy si no se hubieran metido en guerra contra Hitler– pero, en cualquier caso, prescindiendo de la eficacia del sable como instrumento de ataque y defensa, como decía un personaje de las viñetas de Mafalda, lo de matar a mano en vez de con bombas nucleares tenía al menos el encanto de la cosa artesanal.

2. ¿Y si aquí sable se utiliza en el otro sentido?

Porque puede ser que aquí alguien viva del sable, y no en el sentido honroso de pertenecer al ejército y esas cosas, sino de sacar dinero. Ese dinero es el de los Presupuestos Generales del Estado. Lo pagan los ciudadanos, con sus impuestos. Los mismos ciudadanos que, vaya, no tienen ya servicios públicos vitales.

En este segundo caso, usted tendrá sin duda su propia selección de ejemplos de adquisiciones innecesarias o propuesta para mejor destino para fondos públicos escasos. Esta bloguera quiere proponer a los sabios legisladores que elaboran los Presupuestos Generales del Estado que, puestos a comprar sables, que sean mejor de baraja.

Una compra masiva de naipes, aún más baratos si se compran muchos, permitirá ofrecer a un elevado número de parados una diversión económica y polivalente. Si el parado se ha quedado sin amigos, como tantas veces pasa con los que vienen a peor fortuna, puede hacer solitarios incluso en la calle si ha ido a parar a ella. Y si no, para la sobremesa en familia de una olla de algo más vaca que carnero; y esto, por si no se ha dado cuenta, es cita del Quijote, cuando describe en el primer capítulo la situación económica de D. Alonso Quijano, tirando a precaria. Triple utilidad, les puede servir también para echar un tarot y adivinar qué día va a aquí a dimitir alguien.

Con seis millones de parados, quizá no da para mucho con 200.000 euros, pero a los que les llegue, revisión trimestral de la baraja entregada, y reponerla de su bolsillo en caso de que se haya roto. Seriedad en el manejo de los recursos públicos, sí señor, eso hace falta, y controlar a los parados, que hay que ver el dinero que nos cuestan. Que aprendan de los bancos, que apenas nos cuestan nada y, por tanto, no es necesario revisarlos.

No obstante, esta bloguera tiene la intuición de que no le van a hacer caso a su propuesta. Hay un dato que permite considerar que 200.000 euros en sables es poca cosa. Porque se va aquí a hablar también de otra cifra: 877,3 millones de euros. Y también se va a hablar de naipes; de naipes marcados.

El día 1 de agosto, fecha en la que compareció el Sr. Presidente del Gobierno ante el Congreso para explicar, creo, la historia del Sr. Bárcenas [crónica parlamentaria de esta bloguera pinchando aquí], hubo un segundo punto del orden del día que, como el primero había sido intenso y había que irse de vacaciones, o a comer porque era tarde, fue debatido con presencia de 44 diputados, según unas fuentes, 40 según otras; bastantes aparecieron luego, parece, para votar, y fue aprobado, claro. A usted no le suena que se tramitó otra cosa, y gorda, ese día; lógico, que pocos lo cuentan.

Ese punto del orden del día era la convalidación de un real decreto-ley 10/2013, por el que se aprobaron suplementos de crédito, para cambiar los Presupuestos Generales del Estado que al parecer, y es curioso,

  • eran perfectos cuando se aprobaron en su día
  • y siguen siéndolo antes y después de haber sido preciso cambiarlos urgentemente.

Ese real decreto, es decir,

  • norma que contiene lo que tenía que haberse tramitado como ley pasando por las Cortes, con la intervención de grupos parlamentarios y con luz y taquígrafos
  • pero era de tan extraordinaria y urgente necesidad que lo aprueba directamente el Gobierno
  • que el Gobierno lo aprueba además a finales de julio
  • que deciden que además se publique en el BOE un sábado 27 de julio, al mismísimo día siguiente de aprobarse en Consejo de Ministros, cosa muy infrecuente
  • que deciden que además entre en vigor ese mismo sábado, o sea, incluso antes de publicarse, porque el BOE de cada día se publica en la web oficial del BOE a las 7.30h.
  • y pasa luego corriendo a convalidación de las Cortes, es decir, a voto único de sí o no a todo lo ya vigente, el día 1 de agosto,

tenía un apartado con este contenido:

Artículo 2 Concesión de un crédito extraordinario en el Presupuesto del Ministerio de Defensa

1. Se autoriza un crédito extraordinario al presupuesto en vigor de la Sección 14 «Ministerio de Defensa», Servicio 03 «Secretaría de Estado de la Defensa», Programa 122B «Programas especiales de modernización», Capítulo 6 «Inversiones Reales», Artículo 65 «Inversiones militares en infraestructuras y otros bienes», Concepto 659 «Para atender al pago de obligaciones correspondientes a programas especiales de armamento y material», por un importe de 877.334.595,95 euros, con el siguiente detalle por subconceptos:

Y los subconceptos son: fragatas, avión, buques, misiles, obuses, tanques, helicópteros. El avión es el descrito lacónicamente como «Avión EF-2000», sin más detalles, y que cuesta 371,55 millones de euros. Se incluye una foto, para que se vea qué bonito es algo que nos cuesta 371,55M€, si es que esta bloguera ha acertado al localizar la foto de algo que pese a costar eso, es descrito solo como «Avión EF-2000»:

Urgía gastar 877,3M€ en este avión, fragatas, misiles, obuses, tanques y tal, conceptos y gastos al parecer imprevisibles cuando se aprobaron hace pocos meses los Presupuestos Generales del Estado  y que ahora corren muchísima prisa.

¿Y tantísima prisa hay? ¿Hay guerra y no nos hemos enterado? ¿Y con quién? Si es así, parece que se está planteando lo de luchar hasta cuerpo a cuerpo, porque si no, no se entiende lo de los sables. Menos mal que además de sables hay tanques, porque complicado sería solo con sables. Y si es así, quizá la acepción de «sable» que nos conviene es otra que recoge el diccionario: la de «color negro en heráldica».

O eso, o nos están sableando. La primera posibilidad gusta muy poco a esta bloguera. La segunda, gusta muy poco a esta bloguera. Si hay una tercera posibilidad, como los medios de comunicación guardan silencio, no consta nada que permita ilustrar al respecto; y que guarden silencio gusta también muy poco a esta bloguera, que es de mal conformar.

Y en cuanto a «sablazo«, vienen a la cabeza, además, las otras dos acepciones, «Golpe dado con un sable» y «Herida hecha con él». Porque

  • vaya golpe que han dado a los Presupuestos Generales del Estado cuando no hay un duro
  • y qué herida causa al Estado de Derecho que se apruebe esto deprisa y corriendo, con una celeridad de la que tendría que hacer memoria esta bloguera para encontrar precedentes, sin publicidad ni control alguno, de forma inexplicable y sin explicaciones, y con la que está cayendo.

Desde otro punto de vista, gastar 877,3M€ en armamento imprevisto y a toda prisa debe de ser que carece de importancia, si los diputados no se molestaron en asistir al debate.

Por cierto, 34M€, se repite,  34M€, es el importe del presupuesto anual de 2013 del Ministerio de Justicia para Justicia Gratuita, para los gastos derivados del ejercicio del derecho constitucional a la tutela judicial efectiva reconocido en el artículo 24 de la Constitución para quienes no tienen medios para pagarse un abogado y han de ir de oficio y con justicia gratuita. O sea, el resultado de dividir entre 25,8 este suplemento imprevisto de crédito para armamento urgente. Puedo verlo aquí, en la web oficial del Ministerio de Justicia. Y como se ve que es mucho, es inminente una nueva ley para restringirlo aún más.

Y 57M€, se repite 57M€ es es el presupuesto anual que se está planteando para 2014 del Consejo General del Poder Judicial,  lo que incluye, entre otras muchas cosas, pagar jueces. Se ha reducido un 7,68 % respecto del presupuesto de 2013 por la caida en picado de procedimientos judiciales,  causada, vaya, por las tasas judiciales inconstitucionales que están causando indefensión masiva. Muy superior, por cierto, la caída a ese porcentaje en las jurisdicciones donde hay tasas, de modo que, por ejemplo, que ya solo apelan y recurren al Tribunal Supremo empresas y no personas físicas.

Que son inconstitucionales estas tasas que TAMBIÉN se aprobaron con insólitas prisas indecentes, no lo dice esta bloguera solo, y en masa los operadores jurídicos. No es solo que lo dijeran el PSOE, la Generalitat de Cataluña y la Junta de Andalucía, que recurrieron al Tribunal Constitucional, y un juez de lo Social de Tarragona que planteó ya una cuestión de inconstitucionalidad. Lo acaba de decir nada menos que la Audiencia Nacional, que va a plantear OTRA cuestión de inconstitucionalidad al Tribunal Constitucional. Si tiene interés -que por qué va a tenerlo si, total, solo se trata de Justicia, Constitución, política interesada, derechos y dineros-, puede leer el varapalo que da la Audiencia Nacional al Sr. Gallardón, Ministro de Justicia, en este auto, pinche Tasas.-Auto-Audiencia-Nacional.

Otro día se incluirá la clásica foto de sesión semivacía de las Cortes. Ahora se prefiere esta.

Y ahora, cita de Camilo José Cela, difunto escritor, autor de “La colmena“, obra literaria que da sopas con honda a casi todo lo que hay ahora, pero por ser su autor persona de difícil carácter y premio Nobel, estudiarse en los colegios y estar muerto, ahora ya no se lleva:

Don Leonardo es un punto que vive del sable y de planear negocios que después nunca salen. No es que salgan mal, no; es que, simplemente, no salen“.

Vivir del sable” suele explicarse en las notas a pie de página de “La Colmena” -reflejo literario y fiel de un país gris, injusto y desolado-, así: “Vivir de pedir dinero a otros que nunca se ha de pagar“; “punto” viene a ser alguien de conducta sospechosa. Leyendo esa definición, y la cita, se acuerda esta bloguera del FROB, ya sabe, el “banco malo” en el que se han perdido para siempre miles de millones de euros en beneficio de los bancos que ahora, vaya, resulta que dan beneficios. 36.000 millones da ya por definitivamente perdidos; dinero inyectado por el Estado, o sea, por usted, lector, con sus impuestos, a los bancos, los mismos bancos que  nos dijeron que no nos iban a costar un euro y que, encima, están dando beneficios, con esta y otras ayuditas.

Si, hay MÁS ayuditas a los bancos que soltar dinero público irrecuperable. Las tasas judiciales son OTRA importante ayudita en época de abusos bancarios masivos. No solo se trata de que haya que pagar por demandar a un banco, o quedarse fuera de la Justicia si no se puede. Si usted puede imaginarse un país en el que la jurisprudencia del Tribunal Supremo -que afecta a TODOS- sea la que derive de que SOLO puedan recurrir sentencias desfavorables las empresas, o sea, LOS BANCOS, se llama Españajistán. Dentro de los habituales 4 a 10 años de tardanza en resolver, el Tribunal Constitucional anulará estas tasas; o no, que quizá haya oído usted algunas cosas raras sobre la última hornada de magistrados elegidos, incluyendo militancia en el PP del nuevo presidente del Tribunal Constitucional e insuficientes méritos pero sí vinculación con el mismo partido de otro de los nuevos magistrados. Mientras se aplican; OTRA ayudita utilísima para los bancos. A costa, no de dineros públicos, sino peor: de derechos individuales y colectivos.

Aquí se está jugando a los naipes, pero no son los parados quienes juegan. Los naipes los están jugando puntos que viven del sable y que, además, juegan con cartas que pagan otros y que están marcadas, y que viven de negocios que sí salen; que les salen estupendamente, aunque a ellos, en un país gris, injusto y desolado. Perfecto. La colmena.

Por cierto, el Sr. Rajoy nos ha explicado amablemente que no dimite ni habrá elecciones.

Verónica del Carpio Fiestas

Acerca de Verónica del Carpio Fiestas

Abogada desde 1986. Colegiada ICAM nº 28.303 Profesora de Derecho Civil en el Departamento de Derecho Civil UNED desde 1992 Despacho profesional: C/ Santísima Trinidad, 30, 1° 5, 28010 Madrid (España) Tf. (+34) 917819377 e-mail veronica@delcarpio.es En Twitter @veronicadelcarp
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