Durante la vigencia de la Constitución de 1978 y en las doce legislaturas que llevamos, más la constituyente, ha habido cuatro mociones de censura: en 1980, en 1987, en 2017 y en 2018. En un sistema parlamentario como el nuestro las mociones de censura son momentos álgidos de la vida política en los que hay mucho en juego, y permiten el vuelco político por el juego de mayorías y pactos parlamentarios, y de hecho lo han dado en uno de los cuatro casos; los partidos echan el resto en el Congreso de los Diputados, a la vista de los medios de comunicación y la ciudadanía. El análisis evolutivo con perspectiva de género de las circunstancias de las mociones de censura puede ser un criterio de cómo es de verdad la realidad y la evolución social y política de España en materia de igualdad, más allá de las palabras huecas y grandilocuentes de los partidos. Hay que tener en cuenta dos datos normativos:
- la Constitución establece el principio constitucional de igualdad (Artículo 14. Los españoles son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social) y la obligación de los poderes públicos de promover una igualdad real y efectiva (Artículo 9.2. Corresponde a los poderes públicos promover las condiciones para que la libertad y la igualdad del individuo y de los grupos en que se integra sean reales y efectivas; remover los obstáculos que impidan o dificulten su plenitud y facilitar la participación de todos los ciudadanos en la vida política, económica, cultural y social),
- la Ley Orgánica 3/2007, de 22 de marzo, para la igualdad efectiva de mujeres y hombres, tenía el ambicioso propósito explícito de ir más allá de la igualdad formal, y combatir con acción normativa la perpetuación de la desigualdad con carácter transversal
Llevamos, pues, cuatro décadas de esa igualdad constitucional teórica entre hombres y mujeres y de esa obligación constitucional para los poderes públicos de promover la igualdad efectiva, y desde marzo de 2007 de vigencia de esa ley orgánica.
En esos cuarenta años de Constitución y once de la ley, ¿ha habido progresos efectivos en la voz de la mujer en política, no cualquier voz, sino la voz de los partidos expresada en los momentos cumbre del enfrentamiento político, la voz que se hace pública ante toda la ciudadanía expectante que teme, desea o espera cambios, conscientes los partidos y la ciudadanía de la enorme relevancia de esos momentos de la vida parlamentaria y política, es decir, la voz en las mociones de censura? Vayamos a los datos; y me disculpo anticipadamente por cualquier error que haya podido cometer en los datos; en la web del Congreso no hay clasificación por sexo y los datos además no aparecen en formato fácilmente editable, y lo que a continuacion figura es elaboración propia extraída de los datos de esa web.
1.- Lista de presidentes del Gobierno y de candidatos a presidente de Gobierno en las mociones de censura.
Empecemos por la voz de presidentes y candidatos a presidentes. En toda moción de censura hay un presidente del Gobierno que es censurado por el Congreso, con éxito o sin él, y un candidato a presidente, ya que las mociones de censura, según el artículo 113 de la Constitución, exigen que se presente un candidato, sea o no diputado.
- Todos los presidentes de Gobierno que han pasado por mociones de censura han sido varones, y todos los candidatos a presidente en mociones de censura han sido varones; y, en realidad, TODOS los presidentes del Gobierno han sido varones, durante las cuatro décadas de vigencia de Constitución, en consonancia con el criterio notorio de que son varones todos los que en las elecciones se postulan como cabezas de lista por los principales partidos con posibilidades de tener número significativo de escaños, ahora y antes. En este enlace a la web oficial de La Moncloa figura la lista de los siete presidentes del Gobierno y sus respectivos mandatos, que abarcan las doce legislaturas que llevamos: Adolfo Suárez González, Leopoldo Calvo Sotelo, Felipe González Márquez José María Aznar López, José Luis Rodríguez Zapatero Mariano Rajoy Brey, Pedro Sánchez Pérez-Castejón.
En cuarenta años de Constitución y once de vigencia de la Ley de Igualdad todas las voces de presidentes sometidos a moción de censura, y también las de los no sometidos a moción de censura es decir, todas las voces de presidente, uno de los cuales no era diputado, han sido y son masculinas. Siete varones, cero mujeres, en cuarenta años.
- Todos los candidatos a presidente de Gobierno en mociones de censura ha sido varones:
- Moción de 1980, enlace a datos y actas parlamentarias en la web del Congreso de los Diputados aquí. Candidato, Felipe González, frente al presidente Adolfo Suárez. Ambos varones.
- Moción de 1987, enlace a datos y actas parlamentarias en la web del Congreso de los Diputados aquí. Candidato, Antonio Hernández-Mancha, frente a presidente Felipe González. Ambos varones. El candidato no era diputado.
- Moción de 1980, enlace a datos y actas parlamentarias en la web del Congreso de los Diputados aquí. Candidato, Felipe González, frente al presidente Adolfo Suárez. Ambos varones.
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- Moción de 2017, enlace a datos y actas parlamentarias en la web del Congreso de los Diputados aquí. Candidato, Pablo Iglesias, frente al presidente Mariano Rajoy. Ambos varones.
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- Moción de 2018, enlace a datos y actas parlamentarias en la web del Congreso de los Diputados aquí. Candidato, Pedro Sánchez frente al presidente Mariano Rajoy. Ambos varones. El candidato no era diputado ni senador.
Evolución en participacion política de mujeres desde la Constitución y desde la Ley de Igualdad: cero.
2.- Número de oradores participantes en las mociones de censura.
Además de presidente y candidato, en la moción de censura intervienen los portavoces de los partidos. Veamos cuántos varones y cuántas mujeres han intervenido.
- Moción de 1980, enlace a datos y actas parlamentarias en la web del Congreso de los Diputados aquí. Candidato, Felipe González, frente al presidente Adolfo SuárezTodos los oradores fueron varones. Porcentaje de mujeres: 0%.
- Moción de 1987, enlace a datos y actas parlamentarias en la web del Congreso de los Diputados aquí. Candidato, Antonio Hernández-Mancha, frente al presidente Felipe González. Todos los oradores fueron varones. Porcentaje de mujeres: 0%.
- Moción de 2017, enlace a datos y actas parlamentarias en la web del Congreso de los Diputados aquí. Candidato, Pablo Iglesias, frente al presidente Mariano Rajoy. Número total de oradores: 18. Número de mujeres: 3. Porcentaje de mujeres: 16,7%.
- Moción de 2018, enlace a datos y actas parlamentarias en la web del Congreso de los Diputados aquí. Candidato, Pedro Sánchez frente al presidente Mariano Rajoy. Número total de oradores: 19. Número de mujeres: 4. Porcentaje de mujeres: 21%.
Hemos pasado pues del 0% de mujeres oradoras de la primera moción en 1980 al 21 % de mujeres oradoras en 2018.
3.- Tiempo de palabra de los oradores en las mociones de censura, desglosado por sexos.
No todos los oradores disponen del mismo tiempo, por lo que el dato del número de oradores desorienta si no se completa con el del tiempo disponible. Entre varios datos, hay oradores pertenecientes al Grupo Mixto, es decir, que entre varios partidos de pequeño número de diputados han de repartirse el total del tiempo asignado a ese grupo parlamentario, y además hay partidos que se reparten el tiempo.
- Moción de 1980, enlace a datos y actas parlamentarias en la web del Congreso de los Diputados aquí. Puesto que todos los oradores fueron varones, 100% de voces masculinas.
- Moción de 1987, enlace a datos y actas parlamentarias en la web del Congreso de los Diputados aquí. Candidato, Antonio Hernández-Mancha, frente a presidente Felipe González. Puesto que todos los oradores fueron varones, 100% de voces masculinas.
- Moción de 2017, enlace a datos y actas parlamentarias en la web del Congreso de los Diputados aquí. Candidato, Pablo Iglesias, frente al presidente Mariano Rajoy. Número total de oradores: 18. Número de mujeres: 3. Número de mujeres pertenecientes al Grupo Mixto: 2.
- Las intervenciones del total de intervinientes en el debate ocuparon un día completo (de 9.04h. a 16.50h y de 18.04h a 21.19h.) más una mañana (de 9.01h a 13.46h.), es decir, 7h. 46m. más 3h 15m. más 4h 45m, es decir, 946 minutos en total, s.e.u.o.
- De esos 946 minutos en total, Irene Montero (del grupo parlamentario proponente de la moción) habló 2h 15m., Ana María Oramas 7m. y Marian Beitialarrangoitia 9m.
- Por tanto, el total de tiempo de oradoras fue de 2h 31m., 151 minutos, s.e.u.o.
- Por tanto, el porcentaje de tiempo de oradoras fue del 16% del total.
- Las intervenciones del total de intervinientes en el debate ocuparon un día completo (de 9.04h. a 16.50h y de 18.04h a 21.19h.) más una mañana (de 9.01h a 13.46h.), es decir, 7h. 46m. más 3h 15m. más 4h 45m, es decir, 946 minutos en total, s.e.u.o.
- Moción de 2018, enlace a datos y actas parlamentarias en la web del Congreso de los Diputados aquí. Candidato, Pedro Sánchez, frente al presidente Mariano Rajoy. Número total de oradores: 19. Número de mujeres: 4. Número de mujeres pertenecientes al Grupo Mixto: 2.
- Las intervenciones del total de intervinientes en el debate ocuparon un día completo de mañana y tarde (de 9.08 h. a 13.10 y de 15.05h. a 20:48 h.) más parte de una mañana (de 9.06 h a 10.27 h.), es decir, 4h.2m. más 5 h 43m. más 1h 21m., 666 minutos en total s.e.u.o.
- De esos 666 minutos en total, Ana María Oramas habló 9m., Marian Beitialarrangoitia 9m., Lucía Martín 6m y Margarita Robles 8m.
- Por tanto, el total de tiempo de oradoras fue de 32 minutos, s.e.u.o.
- Por tanto, el porcentaje de tiempo de oradoras fue del 4,8% del total.
- Las intervenciones del total de intervinientes en el debate ocuparon un día completo de mañana y tarde (de 9.08 h. a 13.10 y de 15.05h. a 20:48 h.) más parte de una mañana (de 9.06 h a 10.27 h.), es decir, 4h.2m. más 5 h 43m. más 1h 21m., 666 minutos en total s.e.u.o.
En las sesiones de debates de investidura, de los que ha habido unas cuantas en los últimos años, fallidas y no fallidas, se observará que estamos en las mismas en candidatos varones y en porcentaje de oradores por sexos y tiempo de palabra por sexos. Por ejemplo, y por no extenderme, en la Legislatura XII, los dos debates de investidura de 2016, enlace a web del Congreso con datos, aquí.
Resumiendo:
- Seguimos en el 0% de mujeres presidentas
- Seguimos en el 0% de mujeres candidatas
- Hemos pasado del 0% de mujeres oradoras al 21 % de mujeres oradoras
- Hemos pasado de 0% del tiempo de mujeres oradoras al 4.8% de mujeres oradoras con un máximo en un único momento del 16%
- En cuarenta años de Constitución y once de vigencia de la Ley de igualdad hemos llegado en 2018 al 4,8% de voces de mujer
- Y se han oído 183 minutos de voces de mujer, en un total de cuatro mociones de censura que abarcaban en total varios días completos.
En cuarenta años de Constitución y once de vigencia de la Ley de Igualdad hemos llegado en 2018 al 4,8% de voces de mujer
La pregunta es muy sencilla: ¿es razonable que, siendo las mujeres el 50% de la población, se haya conseguido en cuarenta años que solo el 4.8% del tiempo de las voces y las caras de una moción de censura sean de mujeres, y que el máximo una vez llegara al 16%, y que nunca haya habido ni presidentes ni candidatos en investidura que sean mujeres?
Que no estamos en Afganistán o Arabia Saudí, sino en España, en la Unión Europea.
O, por plantearlo de otra forma,
- ¿qué pensaríamos de un país con 50% de población blanca y 50% de población negra y en el que el Poder hubiera estado siempre en manos de blancos, cuya Constitución estableciera el principio constitucional de igualdad y la obligación de los poderes públicos de promover esa igualdad y que, cuarenta años después de esa Constitución, y once de una ley que tuviera como propósito conseguir la igualdad efectiva, y con todos los partidos llenándose la boca con la igualdad, nunca hubiera habido un presidente negro, ni un candidato negro, y que en un momento álgido de la vida política tras cuarenta años de Constitución, solo cuatro de cada de cada diecinueve oradores fueran negros?
- ¿Y qué pensaríamos de ese mismo país en el que si esta existencia de flagrante desigualdad en momentos álgidos de la vida política se pusiera de manifiesto y la respuesta fuera que hay cosas mucho más importantes que la igualdad en esos momentos álgidos y que en esas emergencias no es momento de ponerse con minucias, ya habrá tiempo de pensar en ello, en realidad los blancos que intervienen, intervienen también por los negros y que por tanto da igual que no tengan voz y que hablen solo blancos?
- ¿Pensaríamos, quizá, que la igualdad efectiva siempre se pospone, que se considera irrelevante el efecto antididáctico que hacia la ciudadanía se trasmite respecto de la igualdad y que la voz de la población negra solo interesa de vez en cuando, en cosas de menor importancia y no cuando están en juego intereses generales de primerísimo nivel?
- ¿Pensaríamos, quizá, que la igualdad en realidad no importa, porque cuando algo que se dice que es muy importante pero siempre se evapora en los momentos álgidos es que en realidad no importa?
- ¿Y qué pensaríamos de la eficacia de una Constitución que no ha conseguido que ni un presidente de Gobierno sea negro, ni un candidato en moción de censura ni en investidura, es decir, que no hay progresión alguna, y que haya un 4,8 % de voces de negros en mociones de censura, es decir, que a este ritmo tardaríamos 377 años en conseguir un 50%? O si, para ser optimistas, consideramos el máximo 16% obtenido en 2017, solo nos faltarían 85 años para el 50%.
Sustituyamos «negros» por «mujeres». Para el año 2395 o, siendo optimistas, para el 2103, conseguiremos a ese ritmo un 50%. Ni nuestros hijos ni nuestros nietos ni nuestros biznietos lo verán, a ese ritmo.
¿Y qué pensaríamos de un país con 50% de blancos y 50% de negros en el que, tras cuarenta años de igualdad constitucional y de obligación constitucional de promover la igualdad, más once años de una ley para promover la igualdad efectiva, además de todo lo anterior sobre candidatos, investiduras y mociones, en las fotos oficiales de cuando promete el cargo el último presidente del Gobierno difundidas por la Casa Real, con las primeras autoridades del país presentes, rey incluido, aparecieran nueve o diez personas blancas y una sola persona negra? ¿Que pensaríamos si, por ejemplo, apareciera en la foto un presidente del Consejo General del Poder Judicial y del Tribunal Supremo blanco, si además hubieran sido blancos también los siete anteriores, en un sector como el judicial donde ya más del 50% fueran negros? ¿Y si cualquier comprobación de fotos análogas anteriores diera resultados analogos?
Si usted que lee esto es hombre, piense un momento qué pensaría usted si tras cuarenta años de una Constitución que proclama la igualdad y la obligación de promoverla por los poderes publicos, y de once de una Ley de Igualdad, la presidencia del Gobierno hubiera estado siempre en manos de mujeres; si todos los candidatos hubieran sido mujeres; si hoy quince de cada dieciocho oradores en los momentos álgidos de la vida política parlamentaria fueran mujeres; si hoy en las fotos de toma de posesión de un presidente del Gobierno hubiera un solo varón entre nueve o diez mujeres y si, además de eso, cuando lo comentara le dijeran que lo de verdad importante en los momentos álgidos de la vida política son otras cuestiones y que no se fije en que no hay varones, y que ya habrá tiempo de dedicarse a promover la igualdad, que esto de la igualdad es cuestión de tiempo y ya llegará. A lo mejor, quizá, pensaría usted que tendría que ponerse a escribir un post como este.
Verónica del Carpio Fiestas