No me lea en Twitter, aunque haya poco foco y mucho flu

Quien esto firma lleva un año en Twitter. Entró en Twitter con el nombre de cuenta @veronicadelcarp, y se dedica a ello, con una exclusiva finalidad: aportar su modestísima contribución a la denuncia y la movilización en materia de Justicia, en el entendido de que los medios de comunicación callan sobre cuestiones vitales, y que lo que no sale en los medios de comunicación, incluyendo las leyes, directamente no existe, aunque exista y cause daños.

Porque se ha inventado la nueva derogación de leyes, que es la

derogación mediática de leyes

en la que basta callar para que una ley dañina directamente, pura magia, no exista. O parezca que no existe, que es casi casi lo mismo; salvo cuando esa ley le cae a quien sea encima y lo aplasta, claro. Y es ejemplo paradigmático la Ley de Tasas Judiciales, pero no por supuesto único. Ni muchísimo menos.

Y, paralelamente, existe la

creación mediática de leyes

en la que, novísima técnica legislativa, basta con que un ministro suelte una perla por esa boquita para que esas declaraciones sean recogida obedientemente por los medios de comunicación como noticia, de forma acrítica, incluyendo cuando

  • dice que va a hacer algo
  • y no lo hace
  • o lo hace un año más tarde
  • o cuando lo hace de otra manera a como dice que lo hace
  • o cuando usa al medio de comunicación para transmitir un infame globo sonda.

La declaración sustituye a la norma; la nota de prensa sustituye al BOE. Esta bloguera comprueba una y otra vez que

  • las noticias de prensa sobre leyes vigentes o futuras
  • son ni más ni menos que las notas de prensa tal cual pasadas al periodista por el ministerio.

y da igual.

Y en los reportajes en los medios de comunicación un mal entendido o deliberadamente tergiversado principio de «objetividad»  concede, en el mejor de los casos

  • igual cancha a las falsedades notorias de un ministro
  • que a las voces de los afectados y los profesionales que masivamente dicen que es una falsedad notoria
  • y eso, se insiste, en el mejor de los casos.

La desigualdad de armas es evidente. Y si eso es inadmisible en cualquier ámbito, donde lo es absolutamente es en Justicia, donde la igualdad de armas es, por cierto, un principio procesal en el procedimiento civil. La Justicia es la espina dorsal, la garantía y la esencia de Estado de Derecho.

Sin Justicia no hay derechos

como se suele corear en las concentraciones contra las tasas judiciales -como esta, 201del día 20 de noviembre de 2013, donde estaba quien esto firma- y los recortes en Justicia; y los eslóganes a veces sintetizan en una frase lapidaria la pura y simple realidad.

Los medios de comunicación, condicionados

  • por sus intereses
  • por sus anunciantes
  • por sus acreedores
  • por sus accionistas aparentes y reales

no cuentan

  • la verdad
  • ni toda la verdad
  • ni nada más que la verdad

y por iniciativa propia o siguiendo borreguilmente las imposiciones tácitas o expresas de los poderes fácticos, distorsionan la realidad mediante el

sistema siguiente:

  • omitir lo importante
  • focalizar en lo no importante
  • o encubrir lo importante en una masa de información abrumadora e inconexa.

Esta última técnica es significativamente parecida a las escrituras de préstamo hipotecario. Muchas páginas en las que la masa de información farragosa encubre lo importante, como, por ejemplo, la cláusula suelo. Las propias sentencias que anulan cláusula suelo resaltan que encubren las escrituras en un fárrago la realidad de lo que se contrata. El paralelismo es evidente. Y ya conocían el sistema los fotógrafos, antes de la foto digital y el photoshop, que usaban la técnica del

flu

que permitía, por ejemplo, que actrices -y actores- ya no en la flor de la edad aparecieran  rozagantes, a base del sofisticado sistema, según dicen los que saben, de colocar una media delante del objetivo.

Sí, aquí tenemos en los medios de comunicación una fotografía de la realidad con

poco foco y mucho flu

y así nos va. Los medios de comunicación tienen una responsabilidad grave, y muchos han hecho dejación de su función social como cuarto poder, o directamente son el brazo mediático del primer y segundo poder confundidos,

el nuevo Poder Ejecutivo-Legislativo-Periodístico

que hace además lo que puede para controlar

al Poder Judicial

que está precisamente para controlar el Ejecutivo y al Legislativo.

Y da risa, o mucha pena, el número montado por los periodistas de una televisión autonómica, que denuncian ahora que difundieron información no ajustada a la realidad, pero lo denuncian cuando se les va a despedir, y callaron cuando se les pagaba. ¿Todos ellos tenían su puesto de trabajo en juego como para callar y bajar la cerviz entonces, cuando estaba en juego el derecho de los ciudadanos a estar informados, y todos ellos se arriesgaban a una herocidad, por supuesto no exigible a nadie, entonces? Mucho juego hay por aquí.

Y, lector, lectora, es preocupante. Las redes sociales son importantes, indispensables, pero están llegando a ser contraproducentes.

Tenemos, pues, las redes sociales, para contar lo que otros no cuentan, y para resaltar lo que debería ser resaltado. Con los límites de los 140 caracteres, que no permiten la transmisión de mensajes complejos -y la realidad es compleja, y en Derecho SIEMPRE es compleja-, ahí está Twitter, donde prima la libertad de expresión.

Sí, hasta tal punto prima que se confunde con otra cosa, y son cotidianos los ataques verbales contra otros tuiteros, personas públicas o no, y contra personas no tuiteras, en términos de todo punto inaceptables. Eso no es una patología de la web. Es la esencia de la web, que por su misma naturaleza propicia los bajos instintos, y la simple grosería, ante la certeza de que la grosería es irrelevante y que los ataques no serán perseguibles -salvo casos contados y especialmente inadmisibles- y ante la seguridad cobarde que ofrece el anonimato y la despersonificación del otro, que ya no es un otro, una persona, sino un avatar.  La despersonificación es un sistema mental en cierto sentido paralelo, en menor grado, claro, al de los nazis, que seguían la técnica de despersonalizar a los judíos y ya por tanto podían hacer impunemente con ellos lo que les daba la gana.

Quién diría en persona y a la cara a otro lo que dice impulsivamente -o de forma meditada- en Twitter.

Bien, esto puede ser bueno malo o regular, pero es lo que hay. Pero lo grave es que con Twitter -y demás ollaredes sociales- ya tenemos

la espita de la olla a presión.

Nuestros gobernantes están tirando mucho de la cuerda; mucho. El nivel de descontento es alto; y hay motivos para ellos, sobrados. Pero está Twitter, están las redes. En Twitter se producen dos efectos en teoría complementarios, en la práctica en parte incompatibles.

Por una parte, la libertad de expresión no está coartada y es posible opinar, difundir ideas, convocatorias de manifestaciones

-eso por ahora, hasta que se les ocurra sacar a los que ahora nos gobiernan esa normativa de seguridad ciudadana con la que están en plan globo sonda-;

con el límite, evidentemente, de que a innumerables personas les ha pillado la brecha digital y siguen «informándose» por los medios de comunicación tradicionales. Por poner un ejemplo, aunque el 80 % de personas usa en Españajistán las redes sociales -según consta en un informe del Consejo General de la Abogacía-, Twitter tiene 5,3 millones de usuarios -es mucho, pero es solo es eso, con notorio porcentaje de adolescentes-, y resulta que hay Colegios de Abogados que no tienen siquiera Twitter (la mitad).

Incluso quienes manejan Twitter para conseguir «información» es evidente que no lo siguen a todas horas. Los mensajes desaparecen en el móvil a velocidad de vértigo, y pueden ser inaccesibles salvo búsqueda específica pasado un rato. Y además es humanamente imposible que quien sigue a 1.000 tuiteros -mucha gente sigue a centenares- los lea. Y hay estadísticas sobre la cantidad de veces que se hace RT sin leer el enlace que contiene el mensaje, y el enlace puede por tanto estar erróneo, no corresponder con el texto del tuit o ser simplemente carente de interés.

El sistema es pues muy imperfecto.

Pero con todo y con eso, es y parece algo.

Y quien se mueve en Twitter puede hacerse una idea engañosa de la realidad. Puede creerse que

  • Twitter es la realidad
  • que ahí está el mundo
  • y que por tanto es posible cambiarlo solo con estar y hacer algo en Twitter.

No. El mundo está fuera de Twitter y solo se cambia fuera de Twitter.

Y quien se cree que hace algo suficiente por hacer un RT digamos solidario -por muy de agradecer que sea- está dando lugar a la creencia infundada de que un enorme mentidero, como lo es Twitter, es algo más que un mentidero.

Diccionario de la Real Academia:

mentidero.

(De mentir y -dero).

1. m. coloq. Sitio o lugar donde se junta la gente ociosa para conversar.

Los mentideros, dice Wikipedia, eran lugares «donde los madrileños del Siglo de Oro se Convento_de_san_felipe_madridreunían para conversar. Allí se hablaba de todo lo divino y lo humano, se especulaba, fabulaba y en suma, se comentaba, más por no callar que por otra cosa, sobre Madrid, sus gentes y aquellos que las gobernaban

En el Siglo de Oro era en Madrid mentidero las gradas de esta iglesia, dice Wikipedia y en estos momentos es mentidero Twitter.

Porque ahora diga quien maneje habitualmenteTwitter si no se está describiendo Twitter con la definición de la Real Academia. Y usted me dirá, además, si una vía tan poderosa de comunicación como es Twitter no es lamentable que se utilice para las cosas que se utiliza, además de para el inútil desahogo y el estúpido exabrupto.

Eche un vistazo a los trending topics de cualquier día -#pelisconculo, por poner un ejemplo- y en vez de una poderosa herramienta de comunicación, capaz de movilizar, se encuentra usted una barra de bar que, según los días, es de calidad baja o de calidad infima. Aquí tiene usted el enlace a los trending topics del día 20 de noviembre de 2013, cuando

  • con el esfuerzo coordinado de muchos
  • y previa planificación

se consiguió que #JusticiaSinTasa fuera trending topic, el día del aniversario de la Ley de Tasas Judiciales, hasta el punto de dar lugar a una felicitación de la asociación judicial Jueces para la Democracia

20 nov

Espectacular el seguimiento en las redes de las protestas contra la Ley de Tasas Judiciales. Enhorabuena

y cuando, sin esfuerzo alguno, fueron TT, «Balón de Oro» y #HappyFMaTodoVolumen, que, francamente, ni idea de qué es.espita

Más aún, y esto es lo peor, lector, lectora,

Twitter es un «lugar»

  • donde se habla mucho
  • y quien habla se cree que ya está haciendo algo contra la realidad que no le gusta
  • por la única razón de que ha hablado de ella, criticándola.

El desahogo sustituye a la acción efectiva.

La herramienta se ha convertido en espita de la olla a presión.

Eso está bien, que a quien esto firma le parecen intolerables las guillotinas, pero ojo. Ojo.

Mientras

no se hacen las cosas que de verdad hay que hacer

que

no hay que hacerlas en Twitter.

Y no, no se refiere quien esto firma a inadmisibles guillotinas.

Esta bloguera lleva 30.000 tuits en un año, y ha conseguido,

sinceramente no sabe cómo, unos 3.000 seguidores. No lea usted a @veronicadelcarp en Twitter, lectora lector, por favor, no, si eso le va a hacer perder un solo segundo de hacer cosas para cambiar de verdad las cosas.

Y, por favor, lector, lectora, no se deje engañar por la belleza de la red, que es una red, una simple telaraña. Aunque sea tan hermosa como la de esta foto.

Verónica del Carpio Fiestas

Publicado en medios de comunicación, mentideros, Poder Ejecutivo-Legislativo-Periodístico, tasas judiciales, técnica legislativa, Twitter | 3 comentarios

Carta de naturaleza y el vaso medio vacío

En este post se va a tratar de arbitrariedad (y de discriminación). Y deglass que conviene evitar islotes incontrolables de arbitrariedad (y discriminación). Y de nacionalidad. Y como nada de eso le interesará, y para que se anime a seguir leyendo, que sepa que también se habla del cantante Ricky Martin. Y de vasos vacíos y llenos.

Bien. Hay un extraño paralelismo entre dos instituciones jurídicas aparentemente muy lejanas: la nacionalidad y el indulto. Tanto una como otro los puede conceder el Gobierno de forma absolutamente discrecional, es decir, por una única razón que se resume en la siguiente explicación estrictamente jurídica:

que al Gobierno de turno le parezca oportuno, sin más.

El derecho de gracia en el indulto

[y su planteamiento frontalmente opuesto al Estado de Derecho ya ha sido expuesto en otro post de este blog, como lo que es, un residuo de algo incluso anterior a la monarquía absoluta, el poder real como poder divino e ilimitado, con la particularidad de que ahora el privilegio incontrolado e incontrolable del «perdón real», no lo tiene el rey, sino el Gobierno, y que tiene como consecuencia saltarse la separación de poderes]

resulta que tiene un curioso paralelo en la posibilidad de conceder la nacionalidad sin someterse a ninguna regla ni a ningún criterio

lo que tiene como consecuencia saltarse toda la farragosa normativa de adquisición de nacionalidad.

Ese sistema se llama «carta de naturaleza», y viene regulado en un único precepto: el artículo 21 del Código Civil.

«Regulado«, es un decir, puesto que el artículo 21 del Código Civil se limita a disponer lo siguiente:

Artículo 21

1. La nacionalidad española se adquiere por carta de naturaleza, otorgada discrecionalmente mediante Real Decreto, cuando en el interesado concurran circunstancias excepcionales.

Y ya está. Un decreto del Gobierno, que es el único que puede establecer y valorar esas «circunstancias excepcionales» de forma discrecional, es decir, libérrima e incontrolable.

«Graciable«, o sea, algo que, como el indulto, se da, o no se da, y si se da o se deniega, se da o se deniega sin necesidad de razones para ello.

pasaporteY la palabra «graciable» figura en la web del Ministerio de Justicia, al recoger el impreso para la solicitud, y la lista de documentos, que se resumen en ninguno.  Básicamente, los documentos que considere el solicitante que acrediten las «excepcionales circunstancias«; que ya dirá el Gobierno, si concurren o no concurren, y si concurren bien y si no, no hay más que hablar.

Observe lo que dice la web del Ministerio, y lo que dice es exactamente lo que hay:

«Esta forma de adquisición de la nacionalidad, tiene carácter graciable y no se sujeta a las normas generales de procedimiento administrativo. Será otorgada o no discrecionalmente por el Gobierno mediante Real Decreto, tras valorar la concurrencia de circunstancias excepcionales.«

 La redacción de ese artículo 21 del Código Civil proviene de la

Ley 18/1990, de 17 de diciembre, sobre reforma del Código Civil en materia de nacionalidad

pero realmente, y ya lo dice el mismo preámbulo de esa ley de 1990, la adquisición de la nacionalidad española «se mantiene con sus rasgos tradicionales«.

Y en efecto, por poner un ejemplo, por una ley de 1954 el «Jefe del Estado» -quizá recuerde usted quién lo era entonces- podía conceder la nacionalidad por carta de naturaleza «discrecionalmente«. Porque esto viene de antiguo, de más antiguo. Como el indulto. Como la arbitrariedad y la falta de control, que también son cosas muy tradicionales.

O sea, que por la carta de naturaleza el Gobierno sencillamente otorga la nacionalidad española a quien le parece bien. Y de vez en cuando publica el Boletín Oficial del Estado un decreto en virtud del cual tal señora o tal señor pasan a ostentar la nacionalidad española. Y no se explica en el decreto quiénes son esa señora o ese señor ni cuáles son los «motivos excepcionales» para conceder de forma instantánea lo que otros llevan años intentando y no consiguiendo. El único dato que consta en el decreto es su nombre.

Así que

  • cuando los demás extranjeros que desean adquirir la nacionalidad están abrumados con la complejidad del sistema para conseguirla
  • cuando los trabajadores sociales y las asociaciones de inmigrantes tienen que asesorar sobre las vías de conseguir los dificilísimos documentos necesarios
  • cuando se ha denegado la nacionalidad, no ya a quien tenga antecedentes penales no cancelados, sino incluso a quien alguna vez estuvo detenido aunque nunca hubiera condena -asombrosa vulneración del principio constitucional de presunción de inocencia- , porque se exige -no en el caso de carta de naturaleza, en el que no se exige nada-, «buena conducta cívica«, concepto jurídico indeterminado, o sea, no concretado e interpretable según interese, y que en efecto se concreta y valora como interesa y que no es equiparable ni a tener antecedentes penales ni a dejar de tenerlos
  • y en base a no haber acreditado «buena conducta cívica» se ha denegado la nacionalidad a una niña de tres años, sea o no por error, porque los errores, vaya, son muchos
  • cuando a otros se les deniega por no saber suficientemente español o desconocer cómo se llama el cónyuge de tal político, pese a cumplir todos los requisitos de residencia y demás, es decir, que se considera que no concurre el requisito añadido de suficiente «integración,» que tampoco se exige -porque no se exige ninguno-, en la carta de naturaleza; o por ser simplemente discapacitado psíquico, que se ha denegado.
  • cuando nacer en España no es per se dato suficiente para tener la nacionalidad española
  • cuando en los tribunales contencioso-administrativos no es infrecuente que extranjeros tengan que meterse en pleito -pagando por cierto tasas judiciales- para tasas-noconseguir que allí les reconozcan que sí cumplen los requisitos para adquirir la nacionalidad por residencia y demás vías sí regladas, una nacionalidad que les ha sido denegada pese a, razonablemente, cumplir todos los requisitos, y unas veces les dan la razón los tribunales y otras no, porque la normativa tiene un punto deliberado de indeterminación y arbitrariedad, y los conceptos jurídicos indeterminados de «suficiente integración» y el de «buena conducta cívica» permiten muchas variables incontrolables
  • cuando llevar muchos años aquí no sirve para adquirir la nacionalidad por residencia si no es «residencia legal», o sea, con papeles de residencia, y ya sabe lo que es conseguir papeles de residencia,

cuando pasa todo eso,

resulta que el Gobierno, este y los anteriores, por privilegio inveterado, tradicional, puede conceder la nacionalidad instantáneamente y sin más a quien le parezca oportuno, sea de forma individual o estableciéndolo así para categorías completas de personas.

Y sin exigir

  • ni conocer el idioma,
  • ni residencia mínima
  • ni mínimo conocimiento de costumbres o legislación
  • ni relación alguna con el país
  • ni tampoco buena conducta cívica, ni aun en el sentido estricto de no tener antecedentes penales.

O sea, sin exigir nada de nada ni tener que justificar nada de nada. Solo porque el Gobierno de turno considere libérrimamente y de forma no controlable, es más, sin necesidad de explicarlo siquiera, que concurren circunstancias excepcionales.

Y ese reconocimiento por carta de naturaleza puede ser individual -lo normal-, pero también se ha hecho por categoría colectivas de personas: víctimas del atentado del 11-M y los miembros de las Brigadas internacionales. En ambos casos con un planteamiento distinto al de la carta de naturaleza digamos, ordinaria, puesto que se requiere la necesidad de acreditar individualmente el requisito correspondiente de ser víctima o de ser brigadista,  en el último caso, ya excepción sobre excepción, con dispensa del requisito general de renunciar a otra nacionalidad para adquirir la española cuando la doble nacionalidad no es admisible. Lo cual sorprende, por cierto, porque la Constitución, artículo 11, no permite tener doble nacionalidad a cualquiera; y se creó con esto aquí una doble nacionalidad fáctica que no se entiende.

Dos ocasiones ya, se acaba de decir, pero no, hay más. Una ocasión, por Ley 29/2011, de protección integral de las víctimas de terrorismo si dice, art. 4.1, que se considera como «circunstancia excepcional a efectos de la adquisición de la nacionalidad por naturaleza» (lo cual, se supone, significa que aquí sí es obligada la concesión si se acreditara ser víctima, y por tanto recurrible si no se concediera).  Otra ocasión, porque sencillamente figura en web del Ministerio de Justicia que, siendo discrecional, se considera «circunstancia excepcionaser sefardí para conceder nacionalidad por carta de naturaleza; esta bloguera no ha conseguido saber en qué norma legal concreta se ha incluido ese dato como «circunstancia excepcional«, por lo que, si en efecto sigue sin estar en norma alguna, y queda en mero criterio no exigible, en caso de denegarse la solicitud, sería irrecurrible.

Con el fárrago legislativo y el sistema de que los ministros efectúen declaraciones como si ya estuvieran las cosas vigentes, luego va el/la jurista al Boletín Oficial del Estado, y a veces se encuentra con que no puede asegurar con seguridad total qué hay y que no hay por más vueltas que le dé.

Obsérvese, y por favor que quede MUY claro, que

esta bloguera, socia por cierto de Aministía Internacional y de SOS Racismo hace veinte años, y MUY concienciada frente a racismos y xenofobias,

NO DICE NI INSINÚA NI PRETENDE TRANSMITIR que las concesiones individuales o colectivas de nacionalidad por carta de naturaleza que se han hecho o se estén haciendo o el Gobierno se proponga hacer sean injustas o inadecuadas, o que le parezcan mal ni que se oponga a ellas.

EN AB-SO-LU-TO.

Lo que dice es otra cosa MUY DISTINTA, aplicable a este Gobierno y a cualquiera:

que lo malo de los islotes incontrolados e incontrolables de poder es precisamente que SON islotes incontrolados e incontrolables de poder, y glassque en una democracia hay reducir eso al mínimo y sustituir la arbitrariedad por lo reglado.

Esto es como lo del vaso. Ya sabe, que si el vaso está medio vacío o está medio lleno. Pero no. El vaso NUNCA está medio vacío. Ni medio lleno. El vaso SIEMPRE está lleno. Lo que no llena el agua lo llena el aire.

Y el Estado de Derecho es un vaso con agua; el agua, la legalidad, puede llegar hasta arriba o quedarse a medias. Y lo que no es legalidad es arbitrariedad. Así de simple.

¿Y a quién, por cierto, la parece oportuno a los Gobiernos conceder la nacionalidad individualmente? El BOE no da explicaciones en los casos individuales, y los nombres «oficiales» no siempre coinciden con los nombres utilizados por personas que a veces son personas públicas.

¿O quizá sabe usted quién es D. Enrique Martín Morales, a quien se concedió la nacionalidad por carta de naturaleza por Real Decreto 1606/2011, y se ha escogido un ejemplo al azar, y sin que se tenga que oponer nada especial a esta concesión ni a ninguna?

«A propuesta del Ministro de Justicia en atención a las circunstancias excepcionales que concurren en don Enrique Martin Morales y previa deliberación del Consejo de Ministros en su reunión del día 4 de noviembre de 2011,

Vengo en conceder la nacionalidad española por carta de naturaleza a don Enrique Martin Morales, con vecindad civil de Derecho Común.

Esta concesión producirá efectos con los requisitos, las condiciones y los plazos previstos en el Código Civil.

Dado en Madrid, el 4 de noviembre de 2011«.

Ya lo ve: «en atención a las circunstancias excepcionales que concurren en don Enrique Martin Morales», que no nos dice el decreto cuáles son.

Y a lo mejor tampoco sabe usted quién es esta señora, Dª Ofelia Acevedo Maura, a quien se concedió la nacionalidad por Real Decreto 809/2013:

«A propuesta del Ministro de Justicia en atención a las circunstancias excepcionales que concurren en doña Ofelia Acevedo Maura y previa deliberación del Consejo de Ministros en su reunión del día 11 de octubre de 2013,

Vengo en conceder la nacionalidad española por carta de naturaleza a doña Ofelia Acevedo Maura, con vecindad civil de Derecho Común.

Esta concesión producirá efectos con los requisitos, las condiciones y los plazos previstos en el Código Civil.

Dado en Madrid, el 11 de octubre de 2013.»

El Sr. Martín Morales es el cantante Ricky Martin; la Sra. Acevedo Maura, la viuda del disidente cubano Oswaldo Payá.

Pero el decreto que les concede la nacionalidad no explica por qué les concede la nacionalidad ni da más datos de identificación que los transcritos, ni por supuesto, ya lo ve, explica qué «circunstancias excepcionales» concurren para conceder la nacionalidad porque sí cuando a tantos se les deniega porque no.

Y para saber quiénes son este señor y esta señora, o cualquiera otros a quienes se conceda carta de naturaleza por un lacónico decreto redactado en términos formularios que son idénticos para el Gobierno del Sr. Rodríguez Zapatero y del Sr. Rajoy, si el Consejo de Ministros no tiene a bien sacar nota de prensa -lo que ni es obligado ni es fuente de Derecho-, hay que buscarse la vida mirando por ahí. Porque a veces sale en los periódicos que fulanito o menganita han obtenido la nacionalidad española, sea porque el propio Gobierno considere oportuno difundirlo, sea porque lo difundan los propios interesados, ya que, como ve, el BOE da pocas pistas. Y resultan ser deportistas de élite, un cantante, un ilustre escritor.

O gente que, por más que se mire, no hay forma de saber quién es.

La nacionalidad es lo más íntimo de un país. Preguntémonos un poco. dedodedios¿Por qué existe la naturalización por carta de naturaleza? ¿Por qué damos por sentado que ser o no ser nacional del país ha de depender de la decisión libérrima, de máxima discrecionalidad, no controlable por los tribunales, de un Gobierno, que decide a quién sí y a quién no? O, sea, el dedo de Dios.

Y, quién sabe, sin control, cualquier día nos pasará como en Italia.

En Italia ha habido un naufragio, cerca de un sitio llamado Lampedusa. A usted ya se le habrá olvidado, pero varios centenares de personas han fallecido en un horrible naufragio; y esta bloguera pone en primer lugar que eran personas y solo después menciona que eran emigrantes de países pobres porque lo importante, que son personas, se pone niñoprimero, y no incluye foto de naúfragos vivos y muertos porque al menos prefiere respetar su imagen. Prefiere ilustrar con lo que recogió una web: uno de los dibujos de niños pequeños de la escuela de Lampedusa, dibujado al día siguiente del naufragio

Según se ha difundido, y ahí está la web-hemeroteca para comprobarlo, el Gobierno italiano ha decidido conceder la nacionalidad italiana a los naúfragos muertos, mientras se plantea denunciar por delito de inmigración clandestina, que implica multa o expulsión, a los sobrevivientes. Y esta bloguera ha preferido no indagar más en qué pasó al final con esa nacionalidad italiana para muertos, porque para qué.

Con independencia de la repugnancia moral que produce que a los vivos se les eche y a los muertos se les conceda la nacionalidad, se plantea el absurdo jurídico de cómo es posible, jurídicamente, conceder la nacionalidad a unos muertos. ¿Desde cuándo se puede adquirir la nacionalidad post mortem? ouija¿Es un muerto sujeto de derechos? ¿Y de obligaciones, por tanto? ¿Quién prestará el consentimiento al cambio de nacionalidad, porque los muertos, que sepamos, no podrán hacerlo? ¿Echando mano del esotérico tablero ouija, ese clásico para contactar con el mundo de los muertos ? ¿O se les impondrá a los muertos, quieran o no y sin consultárselo, esa nacionalidad italiana, porque el cambio de nacionalidad es un derecho que se acepta?

El esperpento jurídico daría risa si no fuera una insoportable muestra del mayor cinismo político y del más infecto marketing jurídico.

Es Españajistán no hemos llegado a eso. No hemos llegado a conceder la nacionalidad a unos muertos. Nuestra vida política aún no está tan degradada moralmente. Pero, quién sabe, cualquier día se puede llegar a ello, puesto que ningún requisito prevé la ley para limitar la concesión de nacionalidad por carta de naturaleza.

A usted, lector, lectora, le puede parecer que por qué no va a poder conceder la nacionalidad el Gobierno a quien le parece oportuno, que a santo de qué no va a poder hacer eso cuando es un sistema histórico y además existe en otros sitios y que tanto las concesiones colectivas -novedad reciente- como las individuales, están justificadas.

Usted, lector o lectora, tendrá razón si piensa eso, seguramente.

Pero esta bloguera piensa en otras cosas.

Piensa en que en una democracia hay que reducir al mínimo los privilegios de origen histórico de los Gobiernos.

Que la esencia del Estado de Derecho y de la democracia es el control por los tribunales.

Y que mantener, sin reflexión siquiera, dando por sentado todo, que es Pasaporte a la famanormal y aceptable que un deportista de élite sea español instantáneamente para que juegue en un equipo -de esos, hay unos cuantos ejemplos-,  y que todo ello se haga por motivos ignotos,  y que se haga para unos y no para otros, y que es lógico que ni siquiera sepamos conforme a qué criterios se concede lo más íntimo de un Estado, la nacionalidad, porque la ley no exige que se sepa, ni permite controlarlo, es dar por sentado demasiadas cosas.

Había una película que se llamaba «Pasaporte a la fama»; pero aquí resulta que con cierta frecuencia, es al revés. Pasamos de la fama al pasaporte.

Pero los islotes de no-control ha de ser los mínimos en una democracia, en un Estado de Derecho, sí; entre otras cosas porque la propia Constitución contiene una referencia expresa a la prohibición de la arbitriedad de los poderes públicos en el artículo 9.3

«La Constitución garantiza […]  la interdicción de la arbitrariedad de los poderes públicos.«

Sí, ya comprende esta bloguera, que es un brindis al sol, o sea, declaración programática. Pero que ahí está, y debe, en teoría, inspirar el ordenamiento jurídico, y de forma efectiva.

Y piensa esta bloguera que también es principio constitucional el de igualdad y no discriminación, en el artículo 14 de la Constitución. ¿Y se concede la nacionalidad por carta de naturaleza al señor o a la señora A pero no se concede al señor o a la señora B, pese a que están en idénticas circunstancias, simplemente porque es decisión libérrima del Gobierno? ¿Sin exigir nada, ni integración, ni falta de antecedentes penales? Esta bloguera no puede comprenderlo.

Si mañana un Gobierno cualquiera, el que sea, y que quede claro que es una simple hipótesis, decide conceder la nacionalidad por carta de naturaleza

  • a un asesino
  • a un torturador
  • a un genocida
  • o, desde otro punto de vista, a alguien que pague por ser nacionalizado

no solo no lo sabremos, porque el decreto no explicará los motivos por los que se concede la nacionalidad, sino que no será recurrible.

Y no porque no se haya dado, si es que no ha dado nunca, hasta ahora, no es razonable plantear que no puede encajar en un Estado de Derecho la posibilidad de que pudiera darse legalmente, sin que pasara nada. ¿O no?

Y esta bloguera, que tiene la manía jurídica de no dar por sentado nada, está también un poquito harta de que se den por sentado demasiadas cosas. Y de que cada vez se den por sentadas más.

Porque también podría ser impensable que se pudiera conceder el indulto a torturadores y corruptos y resulta que sí se concede; irrecurriblemente.

Y para acabar, esta bloguera manifiesta que le encanta el grupo argentino ¿de humor? ¿musical? Les Luthiers; tres de los miembros de este grupo,  han adquirido la lnacionalidad española por carta de naturaleza, vea los decretos con firma del Sr. Ruiz-Gallardón, este, este y este, de lo cual esta bloguera se alegra porque le caen muy bien esos geniales señores, maestros incomparables de la risa inteligente -Les Luthiers, no el Sr. Ministro-.

Y también manifiesta esta bloguera que le gusta mucho Ara Malikian, el violinista libanés de origen armenio; a este músico también excepcional, que lleva muchos años afincado en España, le denegaron hace poco la nacionalidad por no reunir los requisitos.

Verónica del Carpio Fiestas

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Una transparencia real

La Ley de Transparencia está tramitándose. Es decir, que a estas alturas no la hay. [Post scriptum: ya la hay, o es un decir que la hay, y lo que se ha aprobado no cambia nada este post. Se explica Ley de Transparencia ya publicada en Post sobre Ley de Transparencia]  Pero como el optimismo no hay que perderlo, hablemos de transparencia. O de acabar con la opacidad. La opacidad del patrimonio del rey.

Españajistán es una monarquía parlamentaria. El rey, que reina pero no gobierna, no está sometido a responsabilidad, no solo desde el punto de vista político, sino penal y hasta civil. «La persona del Rey es inviolable y no está sujeta a responsabilidad«, dispone el artículo 56.3 de la Constitución; y para lo básico al respecto, en este enlace a la web oficial del Congreso lo tiene explicado. Nadie le puede demandar, no puede plantearse un pleito contra él, nadie le puede pedir cuentas, de nada responde. Está así en la Constitución. Tamaño privilegio debe tener una contrapartida: su buen hacer. Mejor dicho, debe tener dos contrapartidas: 1) su buen hacer y 2) que sepamos que en efecto su buen hacer es tal.

Y eso afecta a dos datos económicos: gastos e ingresos. A su patrimonio.

Se está planteando, no sin resistencia, que dé cuentas la Casa Real de a qué exactamente destina la asignación que recibe de los Presupuestos Generales del Estado.  Veremos en qué acaba la cosa y si llega a difundirse la información y qué alcance al final se da a la Ley de Transparencia en trámite. Esa información y otra mucho más relevante, de la que no parece que se hable en esa ley:  la de que cuánto dinero nos cuesta en total procedente del Estado que no está incluido en su asignación presupuestaria. 

Que un jefe el Estado tiene que costar dinero, y que todos los jefes del Estado, incluyendo en las repúblicas, cuestan dinero, y mucho, es obvio; pero hay que saber cuánto exactamente. Y hasta wikipedia –ese alivio de vagos, o referencia para los que ponen en duda lo que dicen otros, según se mire- dice lo siguiente:

«Sin embargo, en este presupuesto [el de la Casa Real] no se incluye las partidas procedentes de los ministerios de Defensa (que corre con los gastos de la Guardia Real), Interior (que se ocupa de la seguridad), Exteriores (que paga los viajes oficiales), Hacienda (que sufraga los gastos del parque móvil), Presidencia (que paga los funcionarios del palacio de la Zarzuela), y del Patrimonio Nacional (el gasto relacionado con el cuidado y mantenimiento de los bienes de titularidad del Estado español a disposición del Rey de España y el resto de la Familia Real, para su uso como residencia o para actos de Estado y ceremonias oficiales). El montante total de las partidas no es conocido, pero se ha estimado en torno a los 50 millones de euros.«

Hemeroteca: hasta la seguridad de la notoria amiga entrañable del rey corrió a cargo del Estado, aparte; pagando de nuevo nosotros.

Las ventajas prácticas de detallar a qué dedica su asignación presupuestaria el rey se escapan a esta bloguera; como no sea para saber si debería pagársele más o menos, ya que por la Constitución lo que se le dé, puede el rey distribuirlo libremente. No obstante, saberlo debe de ser muy importante, cuando todo el mundo insiste en ello. Yendo contracorriente, a quien esto firma le parece que es jurídica y prácticamente el chocolate del loro, y que pelear sobre ello es olvidar algo más importante (en la modestísima opinión de esta bloguera).

Ni en la futura Ley de Transparencia ni en ninguna se plantee difundir la información que de verdad importa sobre el rey, que

  • no es a qué dedica la Casa Real el dinero que cobra de los Presupuestos Generales del Estado, que sabemos cuál es y de dónde procede
  • ni siquiera que se cuantifique de una vez el coste total, con ser esto ya también de urgente conocimiento y no plantearse específicamente.

La información que de verdad importa es cuál es el patrimonio del rey, el suyo personal.

En una democracia ya tocada -entre otras cosas, por notorios hechos de parientes del rey- no podemos seguir ignorando qué patrimonio tiene el rey, de dónde procede, de dónde proceden sus ingresos, quién le paga, qué vinculos económicos tiene con empresarios y políticos hasta el punto de recibir cuantiosos «regalos» (el rey de tal sitio le regala varios ferraris ¿y por qué se los regala? ¿y por qué él los acepta? ¿con qué criterio unos regalos van a Patrimonio Nacional y otros no?). Por qué exactamente tiene patrimonio. Porque, según dicen

  • ni se ha ganado nunca la vida fuera de sus funciones como «príncipe de España» primero (o sea, heredero del dictador Franco) y rey después
  • ni tenían al parecer patrimonio sus padres, pues los libros de historia recogen que aristócratas españoles iban a Estoril, donde Don Juan estaba exiliado, no solo a rendir pleitesía a su, para ellos, D. Juan III, sino a sufragar sus gastos por estar, decían, en triste situación de precariedad económica. Y nadie pide si tiene, ¿no? ¿O sí?

Sorprende, por cierto, que si la situación de sus padres eran tan precaria, dejaran herencia; la famosa «herencia en Suiza», de la cual Hacienda acaba de decir que no da datos por ser «información reservada». Y el dato fundamental no es si tributa o no tributa, con ser importante, sino de dónde exactamente ha salido ese dinero.

Ni siquiera sabemos cuánto y qué de lo que se recibe el rey de donaciones va a su patrimonio personal, que es suyo y puede vender cuando quiera, y cuánto al Patrimonio Nacional pero para su disfrute personal y pagando nosotros los gastos de mantenimiento.  Y tampoco consta cuánto nos cuesta mantener sus regalos.

Y ciertamente no podemos seguir tolerando que corran los rumores de que nuestro «primer embajador» -expresión tópica que tanto gusta a los cortesanos- cobre APARTE por sus servicios como «primer embajador», a modo de primer comisionista del Estado por los contratos internacionales que se conciertan con su intervención. No sabemos si son calumnias -no desmentidas- o realidades. Y no lo sabemos porque no nos lo cuentan. Y algunos y algunas queremos saberlo. Un empleado público -¿lo es el rey, jurídicamente?- no puede cobrar por hacer su trabajo, que ya lo cobra de lo que ya le paga el Estado en su asignación; y si no es su trabajo concertar voluntades en contratos internacionales, ¿cómo lo hace y por qué?

Es notoria, por ejemplo, la intervención de rey en el llamado «contrato del siglo», la concesión del AVE La Meca-Medina, en beneficio de empresarios españoles, que no de los ciudadanos de Españajistán; al parecer es un gran logro que los grandes empresarios españoles den un pelotazo. ¿Lo hizo gratis eso de ayudar a empresarios españoles? ¿O cobrando? ¿Y de quién?

Pero parece que nadie se ha atrevido a ir tan allá en la petición de información para que pueda incluirse en la futura Ley de Transparencia, o en otra norma sobre transparencia. Y no estamos hablando de datos privados. El rey no debe tener datos patrimoniales privados, cuando resulta que la Constitución le concede el privilegio exorbitante de no responder ante nadie. Si no sale de él difundir lo que la ciudadanía tiene derecho a saber, la ciudadanía, por medio de sus representantes, debe exigírselo. Porque el rey no tiene potestas, o sea, poder efectivo, sino auctoritas, o sea, poder moral, y para tener poder moral en una democracia hay que acreditar que se es, mínimamente, moral; y no se habla aquí, por supuesto, de moral sexual, que allá cada cual con su vida mientras no cueste dinero -ni tráfico de influencias- al Estado.

Familia Carlos IV del revésY a día de hoy lo que sabemos -mire la web- es que a su hija Cristina de Borbón le paga varios cientos de miles de euros al año, y subiendo, por un trabajo creado ex profeso para ella y en las condiciones que le han convenido, una entidad bancaria privada; que si le paga por sus valiosos conocimientos, es para alegrarse en un país con millones de parados y sueldos en retirada. No, es que La Caixa se arrima al poder, dicen. ¿El poder? ¿Cómo el poder? ¿Qué poder, si el rey no tiene, no debe tener, poder?

Sabemos -¿cuántas veces lo hemos oído?- que la reina de Gran Bretaña es muy rica, y que su hijo tiene negocios de tal y cual índole. También -los que tenemos cierta edad y alguna memoria- que el marido de la anterior reina de Holanda dio lugar a un escándalo monumental porque «había aceptado un soborno de 1.100.000 dólares de la Lockheed Corporation, una empresa estadounidense de ingeniería aeronáutica, para que influyera en el gobierno holandés en la compra de varios aviones de combate F-104″, y esto es otra cita facilona de wikipedia.  Sí, sabemos en Españajistán los negocios de los reyes y miembros de la familia real de OTROS países, y no, ni se plantea que se sepa, del nuestro. Y nos parece normal que un banco contrate a una pariente próxima del rey en condiciones tan inusuales.

Aquí ignoramos hasta el régimen económico matrimonial del rey, si está casado o no en gananciales. escrituraY hasta tal punto que es curioso que la también célebre escritura de «préstamo» en favor de su hija Cristina de Borbón -texto completo pinchando prestamo_infanta– ni siquiera  se menciona el régimen económico matrimonial del rey, lo cual, sea o no jurídicamente correcto o habitual -esta bloguera no tiene ganas de ponerse analizarlo desde el punto de vista de Derecho Notarial- resulta que impide saber algo tan básico como si quien «presta dinero» a la hija es el rey o el rey junto con su esposa. Ni eso sabemos de cierto. Con actividades delictuosas por medio.

Pensar es gratis. Y si siguen haciéndonos pensar, lo mismo empezamos a pensar en que vaya usted a saber si hay cosas que no difunden porque se quieren ocultar, y que si las quieren ocultar será porque hay motivos para ocultarlas. Y así empiezan los sueños de las repúblicas. Eche usted un vistazo a los libros de historia y a cómo acabó lo de la madre de la reina niña Isabel II; la reina viuda regente María Cristina estaba casada en segundas nupcias, en matrimonio secreto, con un señor apellidado Muñoz, cuya familia -«los Muñoces» robaba a troche y moche hasta que el pueblo se hartó. No cayó la monarquía, pero sí cayó esa señora, y se empezó a abrir el camino a la caída de la monarquía.

Esta bloguera es monárquica; o lo era hasta ahora para el caso concreto de Españajistán. Usted quizá no se esperaba esta afirmación, en post propio de clásica republicana furibunda. Otro día se explicarán las razones de tan extravagante opinión. O ya puestos, se explica ahora, si es que lo que viene a continuación es una explicación.

La baraja tradicional española tiene cuatro reyes.

cuatro reyesRey de oros, de copas, de espadas y de bastos. Mientras estén en la baraja, y solo en ella, esos cuatro tipos de reyes están bien. Ese es su sitio, y no otro. Esta bloguera lo tiene clarísimo. Pero clarísimo.

Y partiendo de ese principio, lo peor es que esta bloguera es monárquica, no por sentimiento (respetable, aunque incomprensible), ni por convicción (incomprensible, aunque respetable), sino por algo bien distinto: por lo que significa la alternativa aquí, en Españajistán. En las repúblicas parlamentarias -que presidencialistas por aquí en Españajistán evidentemente ni planteárselo, que de regímenes que fomentan el peor presidencialismo vamos sobrados-, son presidentes los políticos-jarrón chino. O sea, los que un día ostentaron responsabilidades de gobierno y ahora están aparcados, con una extraña auctoritas, que no potestas. Entre que sea presidente de la república un aznar, un zapatero o un felipegonzález, o sea,  un

jarrón chinojarrón chino azul o a veces hasta unjarrón chino negro

y el orden es casual y no está relacionado con los nombres, teniendo en cuenta que además cualquier jarrón chino-presidente en cualquier sitio también tiene as de oros  y disfruta de as de copas, y a las hemerotecas sobre cualquier parte del mundo basta remitirse, con la única ventaja de la temporalidad y el muy grave inconveniente de la parcialidad y la falta de representatividad, y en nuestro caso, y pensando en esos concretos aznares, zapateros y felipegonzáleces, del muy grave inconveniente que es más que evidente, esta bloguera se queda sin ninguna duda y de largo en virgencitavigencitaquemequedecomoestoy con

cuatro reyes pero que, por favor, les quiten en lo posible los oros y las copas, como hace mucho se les quitaron las espadas y los bastos.

Y por favor también, a una jurista independiente, socia de más de veinte años de Amnistía Internacional, que no le salgan diciendo que el que es republicano es más demócrata, o que las monarquías parlamentarias son menos democráticas que las repúblicas parlamentarias, o que las monarquías parlamentarias son más de derechas o más de izquierdas o más de centro, o más de lateral derecha o lateral izquierda o más centrocampistas que las repúblicas parlamentarias. O que las repúblicas a secas. Un respeto por la realidad tampoco sobra. Y tenemos otras cosas muy gordas en qué ocuparnos ahora para ponernos con experimentos.

Lo malo de ser independiente es que a uno/una le dan por todos los lados. Es cansadísimo.

Ahora que como siga así la cosa, lleno de mariascristinas y muñoces con irresponsabilidad perpetua y sin transparencia alguna de ingresos, esta bloguera terminará pensando que aquí en la práctica -la teoría siempre la ha tenido clarísima, o sea que los reyes, solo en la baraja- también mejor es un aznar o un zapatero de presidente temporal, bien controladito, que no unos señores irresponsables -doblemente- a perpetuidad.

Y, por cierto, por si no se ha dado cuenta: el cuadro de Goya que se ha puesto en el post, el de «La familia de Carlos IV», está del revés. ¿Capta la idea?

Verónica del Carpio Fiestas

[NOTA: ESTE POST SE COMPLETA CON OTROS DOS de este  blog:

Ley de Transparencia Potemkim

y Una modesta proposición sobre irresponsabilidad e indulto anticipado]

Publicado en ética, corrupción, Goya, Ley de Transparencia, monarquía, rey | 6 comentarios

Aprender, emprender

Esto no es un post jurídico, aunque trate de leyes. No se desanime.

Usted habrá oído hablar de una importantísima ley de Educación aún no aprobada, conocida como «Ley Wert» por el apellido del ministro de Educación que la promueve; nombre oficial, la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa, la LOMCE, y aquí tiene el enlace al proyecto [Nota: la Ley ha sido aprobada y está ya en el BOE, texto aquí]. Usted se ha enterado de que afecta profundamente al sistema educativo, de que se tramita con el apoyo en solitario del PP y aunque usted no sea docente ni discente, le sonará la polémica sobre si las becas han de quitarse a alumnos sin medios económicos que no alcancen tal nota y esas cosas que en definitiva significan si se fomenta o no la igualdad de oportunidades, y sabrá de las movilizaciones a que ha dado lugar y del reproche de muchos de que nos retrotrae a etapas afortunadamente superadas. En realidad da igual porque se aprobará en breve lo que diga el Ministro, con las pocas enmiendas aceptadas, que para eso maneja el rodillo parlamentario. Hasta ahí está usted al tanto, y podrá estar a favor o en contra, o sí o no con matices, que no todo es blanco o negro en la vida.

Pero lo que quizá no ha oído, porque pocos se lo han dicho, es que a la vez que esta ley se ha tramitado, y ya aprobado, otra ley que TAMBIÉN afecta profundamente a Educación, a todo el sistema educativo, desde primaria a la Universidad. Una ley, significativamente, que salvo en esto es de puro contenido económico. Porque ahora, lector, lectora, qué sorpresa (o no), es en leyes generales de contenido económico donde también se dictan los contenidos de los planes de estudios desde la primaria a la Universidad, sin que, por motivos de táctica, o por los misteriosos motivos que sean, se haya querido incluirlo en la Ley de Educación del Ministerio de Educación que se tramita a la vez; y sin que nadie se entere. Se trata de la Ley 14/2013, de 27 de septiembre, de apoyo a los emprendedores y su internacionalización (sic), publicada en el BOE del sábado 28 de septiembre, enlace aquí, y, pese a sus 96 páginas, con vigencia del domingo 29 de septiembre.

La Ley de Emprendedores -parece que ese será el nombre corto que se use, y ahí queda la terminología de moda de «emprendedores» en vez de «empresarios»- es una complejísima ley de nombre, planteamiento y contenido puramente económicos, y vigencia inmediata, que incluye una lista larga y heterogénea de materias que, en enumeración no exhaustiva, abarca Derecho Societario, Seguridad Social, extranjería, contabilidad, Derecho Concursal, impuestos, seguros, reforma del sistema financiero, prevención de riesgos laborales, contratos del Estado e índices hipotecarios.

Y en esta ley de nombre, planteamiento y contenido puramente económicos resulta que hay unos artículos que, colados de rondón, afectan y afectarán a nuestros estudiantes y a nuestros docentes de todos los niveles, al sistema educativo, y por tanto a la sociedad, pero sin que la sociedad se haya enterado.

Lo que se dice en este post no lo leerá en los muchos análisis jurídicos que se están haciendo sobre esta Ley. Esto no es un análisis jurídico. Esta bloguera, siendo consciente de la importancia de los aspectos jurídico-económicos de esta ley, considera que son MUY importantes otros puntos de la ley que NO son económico-jurídico, y que están pasando desapercibidos. Y son muy importantes porque TODO lo que afecte a Educación es un tiro de larga distancia, que condiciona la sociedad por generaciones.

Veamos esos preceptos que afectan a Educación y sistema educativo. En primer lugar, dentro del Título I «Apoyo a la iniciativa emprendedora» (¿?), figura el siguiente

CAPÍTULO I Educación en emprendimiento (sic)

Artículo 4. El emprendimiento en la enseñanza primaria y secundaria.

1. Los currículos de Educación Primaria, Secundaria Obligatoria, Bachillerato y Formación Profesional incorporarán objetivos, competencias, contenidos y criterios de evaluación de la formación orientados al desarrollo y afianzamiento del espíritu emprendedor, a la adquisición de competencias para la creación y desarrollo de los diversos modelos de empresas y al fomento de la igualdad de oportunidades y del respeto al emprendedor y al empresario, así como a la ética empresarial.

2. Las Administraciones educativas fomentarán las medidas para que el alumnado participe en actividades que le permita afianzar el espíritu emprendedor y la iniciativa empresarial a partir de aptitudes como la creatividad, la iniciativa, el trabajo en equipo, la confianza en uno mismo y el sentido crítico.

Artículo 5. El emprendimiento en las enseñanzas universitarias.

1. Se promoverán las iniciativas de emprendimiento universitario para acercar a los jóvenes universitarios al mundo empresarial.

2. Las universidades fomentarán la iniciación de proyectos empresariales, facilitando información y ayuda a los estudiantes, así como promoviendo encuentros con emprendedores.

Artículo 6. Formación del profesorado en materia de emprendimiento.

1. El personal docente que imparte las enseñanzas que integran el sistema educativo deberá adquirir las competencias y habilidades relativas al emprendimiento, la iniciativa empresarial, la igualdad de oportunidades en el entorno empresarial, y la creación y desarrollo de empresas, a través de la formación inicial o de la formación permanente del profesorado.

2. El Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, en colaboración con las Comunidades Autónomas, promoverá que los programas de formación permanente del profesorado incluyan contenidos referidos al emprendimiento, la iniciativa empresarial y la creación y desarrollo de empresas.

Por favor, lector, lectora, lea con atención esos artículos. En una ley económica sobre «emprendedores», hay tres artículos que obligan a incluir en todo el sistema educativo, desde primaria a la Universidad, objetivos, contenidos y esa larga lista de «cosas» clásicas de la jerga del sector pedagógico, sobre cómo aprender a emprender y como imbuirse del espíritu emprendedor. Y desde la infancia. Y simultáneamente, se impone a los docentes de todo el sistema educativo, desde primaria a la Universidad, la obligación de formarse en esas misma materias, para poder impartirlas.

El «espíritu emprendedor» (sic) forma parte entonces del sistema educativo

  • desde la infancia a la Universidad
  • sin que usted, lector, lectora, se haya enterado, ni conste debate público
  • y sin que se introduzca todo esto en la Ley Wert que en efecto sí trata sobre Educación, pese a la simultánea tramitación de ambas leyes.

No acaba ahí la normativa sobre Educación metida en una norma económica. Está además este otro precepto:

Disposición adicional novena. Miniempresa o empresa de estudiantes.

1. La miniempresa o empresa de estudiantes se reconoce como herramienta pedagógica.

2. Reglamentariamente, se determinarán los requisitos, límites al estatuto de miniempresa o empresa de estudiantes y los modelos que facilitarán el cumplimiento de sus obligaciones tributarias y contables.

3. La miniempresa o empresa de estudiantes deberá inscribirse por la organización promotora del programa miniempresa en el registro que se habilitará al efecto, lo que permitirá a la miniempresa realizar transacciones económicas y monetarias, emitir facturas y abrir cuentas bancarias.

4. La miniempresa o empresa de estudiantes tendrá una duración limitada a un curso escolar prorrogable a un máximo de dos cursos escolares. Deberá liquidarse al final del año escolar presentando el correspondiente acta de liquidación y disolución.

5. La miniempresa o empresa de estudiantes estará cubierta por un seguro de responsabilidad civil u otra garantía equivalente suscrito por la organización promotora.

Lector, lectora, por favor, vuelva a leer el apartado 1 de esta disposición adicional novena: «1. La miniempresa o empresa de estudiantes se reconoce como «herramienta pedagógica«. Magnífico que el Boletín Oficial del Estado «reconozca» las herramientas pedagógicas, y en una normativa económica.

Puede usted sacar sus propias conclusiones, si ha tenido la paciencia de llegar hasta aquí. Las discutibles conclusiones de esta bloguera se exponen a continuación.

Que en una normativa de emprendedores simultánea en tramitación a la Ley de Educación del ministro Sr. Wert se introduzcan modificaciones sobre las materias que han de impartirse, las obligaciones del profesorado, los objetivos, las herramientas docentes, sorprende o, mejor dicho, a esta bloguera le parece incomprensible. No obstante, el preámbulo de la ley de Emprendedores lo «explica» en los siguientes términos:

En el Capítulo I –«Educación en emprendimiento»– se incorporan medidas para que los jóvenes adquieran, a través del sistema educativo, las competencias y habilidades requeridas para emprender.

La idea del emprendedor y de la cultura empresarial como elementos indispensables para el desarrollo económico y social de España se ha venido introduciendo de forma expresa en algunas etapas educativas, pero se considera necesario subrayar y ampliar este elemento, incorporándolo como objetivo específico en todas las etapas de la educación básica, así como en la Formación Profesional y en el bachillerato. Consecuentemente, se encomienda a las administraciones educativas la revisión y adecuación de los currículos de las enseñanzas regladas a estos nuevos objetivos.

Para fomentar la cultura del emprendimiento resulta necesario prestar especial atención a las enseñanzas universitarias, de modo que las universidades lleven a cabo tareas de información y asesoramiento para que los estudiantes se inicien en el emprendimiento.

A efectos de promover a través del sistema educativo la cultura del emprendimiento es esencial que el profesorado reúna las competencias y habilidades necesarias para cumplir de forma eficaz tal objetivo. A tal efecto, se contemplan medidas que inciden tanto sobre la formación inicial, como sobre la formación permanente del profesorado, siempre en colaboración con las Comunidades Autónomas.

Además, las medidas que esta Ley introduce en el ámbito educativo deben completarse con las de la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa, que prevé la estimulación del espíritu emprendedor a través de la posibilidad de elección de las trayectorias educativas más adecuadas y de la creación de las condiciones para que todos los alumnos puedan adquirir y expresar sus talentos.

Si usted, después de leer estos párrafos del preámbulo -ni una palabra más de explicación incluye la ley-, ha comprendido las razones de que elementos esenciales del sistema educativo completo, desde primaria hasta la Universidad, se regulen

  • en una norma que no es de Educación, sino económica
  • simultáneamente además a una ley de Educación que se pretende omnicomprensiva,
  • y además, tratándose de una ley que no es orgánica,

me alegro por usted.

En cuanto al fondo del asunto, esta bloguera lo considera inaceptable. ¿En qué queremos que se formen nuestros estudiantes? ¿Por qué tiene que estar esto en el sistema educativo? ¿Por qué deben impartir eso los docentes? ¿Y además sin debate alguno? ¿Es que no hay nada que debatir? ¿Queremos que se les imbuya a nuestros estudiantes que, les guste o no, tendrán que arreglárselas para buscarse la vida como autónomos, y por tanto, trabajadores precarios sin las ventajas de un trabajo estable por cuenta ajena, que queda descartado? El tan cacareado «espíritu emprendedor» esconde, sin apenas careta, un planteamiento economicista, el de la precariedad: olvídese de encontrar trabajo estable en una empresa, que no lo va a haber, y o usted se busca un «autoempleo» -asumiendo costes y riesgos, por supuesto- o lo lleva claro.

En cuanto a qué se va a impartir y aprender, ¿será el «emprendimiento» tipo Walt Disney que nos venden o el de la descarnada e ingrata realidad? Y la ética empresarial a la que se refiere la ley, ¿la de quién se va a enseñar? ¿Ética empresarial?¿La de las grandes empresas y los responsables de las asociaciones empresariales que, día sí, día también, nos dejan con la boca abierta con sus dislates, abusos y fraudes, que el Gobierno no solo no disuade, sino que apoya? ¿Qué enseñamos?

  • ¿Que el sistema económico de Españajistán difícilmente funciona sin «engrasar» a los que hay que «engrasar» y los que no quieran pasar por ello están en desventaja?
  • ¿Cuántos caen en la lucha, y pasan a la ruina, que está la calle llena de autónomos?
  • ¿Que quienes lo tienen fácil son lo que disponen de la financiación y los contactos de sus familiares, y ayuda mucho pasar por las escuelas de negocios, carísimas?
  • ¿Que los autónomos no tienen horarios, ni vacaciones, ni las mujeres bajas maternales reales, como bien saben, sin ir más lejos, las innumerables abogadas que trabajan por cuenta propia, la inmensa mayoría?
  • ¿Que no hay mejor seguro de salud que ser autónomo, porque el autónomo no puede permitirse el lujo de ponerse enfermo?
  • ¿Que como de verdad se gana dinero es llevándolo a los paraísos fiscales, que es donde lo tienen las empresas del IBEX?
  • ¿Que lo barato y rentable es pagar poco, exigir mucho y contratos breves a los trabajadores, y que estos sean preferiblemente huérfanos sin parientes, no sea que se muera algún familiar y haya que dar permiso para ir al entierro?
  • ¿Que lo mejor, y por eso lo hacen las grandes empresas, es usar mano de obra de los países más pobres, donde los costes laborales son ínfimos, la seguridad incluso física de los trabajadores inexistente,  es posible usar menores y tampoco hay responsabilidades medioambientales?
  • ¿Que en caso de problemas, hay que echar la culpa al maquinista?
  • ¿Que no pasa nada por buscar contratos en países donde mandan dictadores, o con corrupción rampante, y si hay que pagar el convoluto se paga?
  • ¿Que cuantas menos mujeres mejor, y ahí está el IBEX y su corta lista de consejeras?

¿Eso enseñaremos? ¿Eso aprenderán nuestros estudiantes? ¿Quién define la ética empresarial que hemos de enseñar y aprender? ¿El Gobierno que está haciendo todo lo posible para dar carpetazo a la corrupción y a las estafas de las preferentes?

Esta bloguera piensa que el concepto un tanto angélico del sistema educativo en la normativa actual no ha dado buen resultado. Lo aprecia así, sin ir más lejos, cuando corrige exámenes universitarios en los hay quien escribe «separación de bienes» con uve, cuando  no siempre se toma en consideración el esfuerzo o cuando lee en los periódicos el preocupante porcentaje de alumnos -y alumnas- que justifican -a estas alturas- la discriminación de la mujer y los malos tratos. Pero lo que no puede compartir en absoluto es una ley de Educación que parte de que la educación es el motor de la economía -cuando ha de ser el motor de los valores democráticos y solidarios, y la vía para la igualdad y la no discriminación-,  y que, en consonancia con ello, en una Ley de Emprendedores, que no de Educación, se modifique el sistema educativo para formar personas conscientes de, y conformes con, su precariedad económica y laboral desde la infancia, y para que tengan como objetivo y horizonte los nuevos ciudadanos el máximo lucro personal, pues una empresa se define por el ánimo de lucro.

Y lo que ciertamente no puede compartir es que dé lecciones de ética empresarial quien corta el bacalao como lo está cortando.

Son ya muchas cosas, y esta bloguera se acuerda de una parábola india, al parecer muy antigua. Es la parábola del elefante y los seis hombre sabios pero ciegos; circula en diferentes versiones de número de personas, partes del cuerpo del elefante y descripción.

Para saber cómo es un elefante, que ninguno de ellos Imagenha visto nunca, deciden  palparlo, y cada cual, casualmente, palpa una parte del cuerpo del elefante. Uno palpó una oreja, y dijo: «El elefante es como un gran abanico«. Otro, una pata:  «es como un tronco de árbol«. El tercero palpó la cola, y afirmó que era como una soga. El cuarto palpó un colmillo, y dijo que era como un sable. El quinto tocó el costado, lleno de barro, y dijo que era como una pared agrietada. El último palpó la trompa, y afirmó que era como una serpiente.

Pero cuando se toca la pata y se trata de Desigualdad y Precariedad, se palpa el lomo y se trata de  Desigualdad y Precariedad, y en el colmillo y la oreja y la trompa y la cola se trata de Desigualdad y Precariedad, difícil es no deducir, por muy ciego que se esté, y aunque no se sea sabio, que aquí de lo que se se trata es de Desigualdad y Precariedad; y las mayúsculas son deliberadas. Y de ética, mejor ni hablamos.

Verónica del Carpio Fiestas

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Atticus Finch vs. Willie Gingrich

Este es un post de cine jurídico, o de abogados de cine, o de dos conceptos de abogacía, o de la responsabilidad por la crisis.  Porque la responsabilidad de la crisis no es solo de «los otros», cualesquiera que sean esos «otros». Esos «otros» necesitan la ayuda de técnicos para conseguir sus fines: abogados, ingenieros, arquitectos, economistas, profesionales de toda índole; y funcionarios que ven, callan y firman.  Esta bloguera es abogada y no va a meterse con otras profesiones, y allá cada cual, pero sí con una: la suya.

Veamos dos tipos de abogados de dos películas clásicas de cine jurídico, ambas de la misma época, ambientadas en Estados Unidos, ambas gran cine, con grandes actores. Dos modelos de abogados. Modelo 1:  el del abogado modelo Atticus Finch, el abogado de la imprescindible película «Matar a un ruiseñor» (1962), una que ningún abogado debe dejar de ver. Modelo 2,  el otro abogado modelo, pero modelo de abogados marrulleros, Willie Gingrich, el de la película «En bandeja de plata» (1966). La web está llena de análisis de la primera película, dirigida por Robert Mulligan y protagonizada por un inmenso Gregory Peck, y también de la segunda película, dirigida por el gran Billy Wilder y protagonizada -aunque sea un teórico secundario- por un también inmenso Walter Matthau, mejor su actuación que la propia película, buena, magnífica, cómo no siendo Wilder, aunque no de las mejores del director. Este post no es cinematográfico; solo se va a tratar de valores; de forma si se quiere ingenua o hasta tramposa, y ciertamente esquemática, pero de valores.

Observe el lector, o la lectora, los dos rostros de los abogados en las fotos de este post, con escenas de las dos películas. Matar a un ruiseñorFíjese bien en estos extraordinarios actores, en su respectivo papel. Y por favor, que nadie diga que es cuestión de belleza física.

Foto de arriba, sentado a la izquierda de la imagen, Atticus Finch, en el juicio, junto a su defendido, inocente acusado falsamente como consecuencia de prejuicios raciales.

en bandeja de plataFoto de abajo Willie Gingrich, el que de pie se enfrenta a la enfermera, a quien quiere engañar con una elaborada trama para llevarse así un dinerito.

Rostros, gestos, actitudes. Que, en el caso del segundo, es más bien cara, cara dura, durísima, de un abogado chanchullero, un rábula, mezquino a más no poder y no solo como profesional; hasta el punto de que, cuando no mira nadie, extrae dinero de una hucha de donativos…

En un caso muy distinto del primero, honrado profesional y buena persona que lucha con todas sus fuerzas por una causa justa y casi imposible por las circunstancias -defender a un inocente acusado de un grave delito, en un entorno asfixiante de racismo, prejuicios e intolerancia-,  se dedica a hacer uso de los más bajos trucos jurídicos para estafar a una compañía de seguros con unos inexistentes daños personales «sufridos» por su cuñado, interpretado por Jack Lemmon, el que está en la cama del hospital con lesiones leves que quiere hacer pasar por graves.  Los dos abogados, por cierto, fracasan. Pero su fracaso es distinto. Finch no consigue salvar a un inocente. Gingrich no consigue estafar a la compañía de seguros.

La primera película, es, naturalmente, un drama. La segunda, una divertida comedia con unas cuantas escenas de humor antológicas. Si usted, improbable lector, improbable lectora, no las ha visto aún, ya está tardando; si hasta en youtube están, o en quioscos, en esas reediciones de vídeos antiguos, por unos pocos euros, que el gran cine es muy barato.

Dos modelos de abogados, en los años 60 del pasado siglo. Y ahora mismo también hay dos modelos, dos conceptos de abogacía en juego. El drama de las preferentes, por ejemplo, permite constatar que hay dos bandos:

  • en un bando, los varios cientos de miles de afectados, o, si se prefiere, estafados, con mayoría abrumadora de jubilados y personas sin formación ni medios de fortuna, que han perdido sus ahorros de toda una vida en una pirueta jurídica escandalosa a la que han sido ajenos, y de la que son víctimas, no protegidas además por quién debía defender al débil, la Fiscalía General del Estado;
  • en el otro, los bancos y sus altos directivos, con el apoyo directo o de mirar hacia otro lado de las autoridades económicas durante muchos años.

Y los bancos, también disponen de sus asesorías jurídicas, y ya las tenían cuando las preferentes se idearon y se distribuyeron, y siguen con ellas ahora, cuando se discuten las preferentes dentro y fuera de los juzgados. Sí, por supuesto, todos tienen derecho de defensa en vía penal, y esa es la esencia misma y la grandeza del Estado de Derecho; cómo no van a tenerlo los bancos y sus directivos, a quien ni la Fiscalía considera indiciariamente responsables penalmente de nada. Que tengan su defensa, y por suerte que es así, porque eso significa que esto no ha dejado del todo de ser un Estado de Derecho.

Pero eso es una cuestión, la defensa procesal, y otra muy distinta que aquí ha habido daños muy graves, para muchos, los más débiles, y para la economía general, y no puede olvidarse que durante años hubo contratos, actas y documentos, que no se redactaron solos. Los redactaron abogados, cuya colaboración en la estafa, o en el escándalo financiero a secas, fue indispensable, porque esto es una estrategia jurídico-económica, y sin los juristas no habría sido posible. Abogados con nombre, con rostro, con actitudes, que estuvieron ahí y no se negaron a lo que debían negarse, porque no todo vale. Abogados con rostro, con gesto, con actitud.

¿El rostro, el gesto y la actitud de un Atticus Finch

o el rostro, el gesto y la actitud de un Willie Gingrich?

Duele pensarlo.

Mi profesión no puede rehuir su responsabilidad. Porque lo mismo de las preferentes ha sucedido en muchos ámbitos económicos y jurídicos de esta crisis que es ya un tópico, pero tópico cierto, afirmar que no es solo económica, sino de valores. Buen momento para que los abogados reflexionen y rectifiquen, para que estos errores de orientación ética no se repitan. La abogacía es una profesión libre e independiente en su configuración legal, y la única profesión recogida en la Constitución; que sea  de verdad libre e independiente no parece un desideratum imposible. El artículo 1 del vigente Estatuto de la Abogacía de 2001 dice lo siguiente:

La abogacía es una profesión libre e independiente que presta un servicio a la sociedad en interés público y que se ejerce en régimen de libre y leal competencia, por medio del consejo y la defensa de derechos e intereses públicos o privados, mediante la aplicación de la ciencia y la técnica jurídicas, en orden a la concordia, a la efectividad de los derechos y libertades fundamentales y a la Justicia.

Qué alejado a veces eso de defender la Justicia y los derechos, eso del servicio a la sociedad. Ganar dinero con la profesión es lícito y deseable, qué duda cabe, estaríamos buenos, pero no a costa de la deontología y de la ética. Y en la abogacía, a diferencia de en otras profesiones, no es solo cosa de decencia profesional; es por imposición de la propia normativa reguladora. Y la única justificación constitucional de la colegiación obligatoria -y con ello no se dice nada que no esté ya en sentencias-,  no es la defensa del colegiado, que eso es un gremio, no un Colegio, sino el control deontológico; y este ha fallado, estrepitosamente.  Colegios profesionales de otras profesiones han repartido medallas a personas hoy imputadas por corrupción; y no se las han retirado, y aquí no pasa nada.Principito Tampoco los colegios de abogados han hecho limpieza, ni se lo han planteado, porque al parecer no hay ni que plantearse que la crisis y los chanchullos jurídico-económicos no habrían sido posibles sin la intervención de abogados que no supieron decir no, o que incluso dijeron sí con entusiasmo, que lo que es bueno para mi cliente es bueno para mí, y la pasta es la pasta, ni por tanto hay siquiera nada que rectificar para el futuro.

No, la abogacía no puede rehuir su responsabilidad, pero la rehúye, como la rehúyen los ingenieros, los arquitectos, los economistas, los funcionarios, todos los técnicos que dijeron sí cuando tenían que haber dicho no, cuando alguno habrá estado en circunstancias personales y profesionales de poder decir no sin necesidad de ser un héroe, porque a nadie se le puede exigir que lo sea. En fin, que la realidad no es un sombrero sino una boa constrictor tras comerse un elefante, pero aquí seguimos viendo solo un sombrero. Así nos va.

Verónica del Carpio Fiestas

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Primero vinieron

Este post no trata de actualidad político-jurídica inmediata. Va sobre sectarismo e intolerancia. Si usted se había imaginado algo diferente, siento haberle hecho perder el tiempo. Otro día habrá más suerte.

Si ha pasado usted el primer párrafo, cosa que le agradezco, podemos entrar en materia. Usted habrá oído alguna vez este famoso poema que quizá hasta le habrá puesto la carne de gallina, y que circula con algunas variantes en el orden de judíos, comunistas, etc.:

«Cuando los nazis vinieron a buscar a los comunistas,
guardé silencio,
porque yo no era comunista.
Cuando encarcelaron a los socialdemócratas,
guardé silencio,
porque yo no era socialdemócrata
Cuando vinieron a buscar a los sindicalistas,
no protesté,
porque yo no era sindicalista.
Cuando vinieron a por los judíos,
no pronuncié palabra,
porque yo no era judío.
Cuando finalmente vinieron a por mi,
no había nadie más que pudiera protestar

Impresionante ¿verdad? Es posible que incluso sepa que el autor es Bertolt Brecht, uno de los más importantes dramaturgos y poetas del siglo XX.

Vaya con Brecht. Usted, si se entera ahora que es de Brecht el poema, o si ya lo sabía, comprende, leyendo esto, que es lógico que sea uno de los más importantes dramaturgos y poetas del siglo XX, figura señera y adalid del compromiso ético. Y qué bien se hace en citar el poema cada vez que se pretende animar contra la pasividad de quien no se mueve porque aún no le ha tocado el turno en cualquier restricción de derechos, creyendo que no le afecta el daño de otros. Como si el daño de CUALQUIERA no afectara al Estado de Derecho, es decir, a todos y sin pensar que además, irá detrás.

Como, pongamos, las restricciones de derechos de ahora, por ejemplo.

Aquí, la foto del señor Brecht. Imagen

Pero resulta que este estremecedor, maravilloso, imprescindible poema, que dice lo que esta bloguera COMPARTE plenamente, y con una belleza como pocas, resulta que no es de Bertolt Brecht, sino de otro señor también alemán: un pastor protestante luterano, Martin Niemöller, cuyo nombre quizá no le sonará a usted siquiera. Y hasta  parece que esto no era siquiera un poema, sino un sermón. O si usted sabía de quién era el poema-sermón, que no va a ser esta bloguera la única que esté al loro, a lo mejor ignora las circunstancias de la vida de ese señor.

Esta bloguera, que sabe desde hace bastante esta historia de la errónea atribución, tiene que mirar cómo se escribe de cada vez el nombre de este segundo señor ¿Martin cómo era?, porque, francamente, se le escapa. Sin embargo, de Brecht recuerda sin mirarlo otras citas memorables, y que le vienen mucho, pero mucho, mucho, mucho, a la cabeza últimamente, además de no dudar en cómo se escribe su nombre:

«Cuando la hipocresía comienza a ser de muy mala calidad, es hora de comenzar a decir la verdad»

«Cuando el delito se multiplica, nadie quiere verlo»

«La crisis se produce cuando lo viejo no acaba de morir y cuando lo nuevo no acaba de nacer.»

y, claro, estas dos:

«Robar un banco es un delito, pero más delito es fundarlo

y

«El que no conoce la verdad es simplemente un ignorante. Pero el que la conoce y la llama mentira, ese es un criminal«.

La belleza y la verdad del primer poema, ¿desaparecen si es del señor Niemöller -de nuevo he tenido que mirar cómo se escribe, y abajo tiene la foto- , en vez de ser del señor Brecht? ¿Tan tontos somos? ¿La literatura, la filosofía, el sentido común, van por marcas, como la ropa de lujo? El clérigo Niemöller, por cierto, se opuso a los nazis; fue encarcelado y luego estuvo internado más de siete años en campos de concentración nazis. Imagine usted, si puede, que yo no, más siete años en campos de concentración nazis, el mal absoluto. ¿Le cae peor, le quitamos mérito de sensatez y belleza a su poema si sabe que ese señor tuvo una breve época en que, antes de pasarse al bando contrario y sufrir lo que sufrió, no solo no se opuso frontalmente al nazismo -algo nada fácil- sino que como tantos otros hasta lo apoyó, Imagenvisto el desastre de la República de Weimar? ¿Hay que ser héroes permanentes? ¿Personas de una pieza? ¿Acertar siempre y desde el principio? ¿No es posible equivocarse inicialmente y rectificar? ¿Solo es posible oponerse a un planteamiento desde un único punto de vista? ¿O ya no le gusta tanto el poema porque el problema es que resulta que era un clérigo y no un dramaturgo su autor, y un sermón y no un poema, y a usted los clérigos no le van y los sermones menos aún?

¿Y qué añade a la razonabilidad, o no, de lo que expresan las otras citas transcritas sean de Bertolt Brecht, que, por cierto, según numerosas fuentes, sí que lo son y no hay duda?

De Bertolt Brecht además del dato de su indiscutible valor literario general, consta que también se opuso al nazismo de otra forma, y sin cárcel ni campo de concentración, y sufrió el exilio, y  sugieren algunos -con fundamento o por dar mejor impresión-, que quizá lo  asesinó la infame policía secreta Stasi de la difunta República «Democrática» Alemana, o sea, la Alemania Oriental. Él mismo fue comunista, y premio Stalin de la Paz, nada menos. Sí, Stalin, ese repugnante asesino de masas, lo peor, junto con Hitler y otros cuantos, del duro siglo XX de los totalitalismos y las espantosas dictaduras, dio nombre a un premio de la Paz, que fue aceptado como un honor por una pila de personas incluyendo intelectuales, y a Brecht se le otorgó ese premio al año siguiente de morir Stalin.

Uf con este Brecht ¿no? Por motivos incomprensibles para esta bloguera, para algunos siguen teniendo buena prensa los estalinistas, sin duda mejor que los partidarios de otro tipo de totalitarismos, y al en su día partidario de los totalitarios de un signo eso hasta se le considera un mérito de buena fe o se le perdona, y si era del otro signo jamás; pero, incluso con ese sesgo, ser premiado por estalinistas resulta hoy día bastante feo o rechina. ¿Ya no le hacemos caso entonces al Sr. Brecht? ¿La interesante lista de citas ya no le parece a usted tan interesante? Porque esta bloguera siente muy escasa simpatía por los estalinistas, pero considera que esas citas son inmejorables, de fondo y forma. Por si le puede volver a interesar Brecht, quizá conviene que sepa que hay quien dice que era más bien anarquista, y que no se casó con nadie, ni siquiera con el estalinismo; sorprende quizá que haya quien pueda suponer que pudiera premiarse a poco de morir Stalin, con el premio que llevaba su nombre, a alguien del que hubiera duda de que fuera opositor, o que un discrepante aceptara un premio con ese nombre, pero, en fin, sigamos.

Añadamos otras citas, con otra perspectiva. De Lincoln, arropado como argumento de autoridad, no solo porque dicen los estadounidenses que es una autoridad moral -algo que, en fin, considerando que ahí está Obama, premio preventivo de la Paz, que no ha cerrado Guantánamo, ordenó la muerte de Bin Laden sin juicio y espía a ciudadanos propios y ajenos y otras hierbas-,  sino por un dato irrefutable: fue asesinado sin duda, no como hipótesis no verificada, e incluso quién sabe si interesada, en el caso de Brecht. Se le atribuye esta cita, de plena actualidad: Imagen

«Casi todos podemos soportar la adversidad, pero si queréis probar el carácter de un hombre, dadle poder

Repita, a ser posible en voz alta: «Si queréis probar el carácter de un hombre, dadle poder».

Suena bien ¿verdad?

Y viene muy a cuento pensando en determinadas personas que en la actualidad ostentan responsabilidades de gobierno.

Mi abuela, y aquí no hablo ya de atribuciones de citas más o menos dudosas, sino que puedo dar personalmente fe de la veracidad de la cita, lo expresaba de otra forma:

«Si quieres saber cómo es fulanito, dale un carguito«.

Pues Lincoln, ese modelo de integridad moral y buena persona, y que dijo eso tan acertado de “Si queréis probar el carácter de un hombre, dadle poder” , al parecer también dijo esto otro:

«No estoy, ni nunca he estado, a favor de equiparar social y políticamente a las razas blanca y negra; que no estoy, ni nunca he estado, a favor de dejar votar ni formar parte de los jurados a los negros, ni de permitirles ocupar puestos en la administración, ni de casarse con blancos».

Ahí queda eso.

Si el gran Lincoln dijo eso, lo último que he citado, imagine qué cosas estarán diciendo «los suyos» políticos e ideológicos en este momentos, qué cosas usted no compartirá cuando la perspectiva del tiempo le permita ver mejor lo que ahora resulta desdibujado por la cercanía excesiva. Y cuando me refiero a «los suyos«, me refiero, claro, a cualesquiera «suyos» de usted,  o sea, a estos, a los otros, a los de más allá, a los de más allí y a los de más acullá y etcétera.

Pensar por cuenta propia y distanciarse un poco no es tan malo, aunque, claro, es mucho más cansado, dónde va a parar. Por un lado, obliga a no aceptar acríticamente todo lo que digan y hagan «los míos«; por otra, a no rechazar en bloque lo del contrario. Pero es que salvo el caso del mal absoluto, personificado en los totalitarismos del siglo XX, esto es cuestión de grados. ¿De verdad los que piensan distinto que usted en política son «contrarios«? ¿Qué tal si lo dejamos, como mucho, en «adversarios«? ¿Y qué tal si pensamos que en algo, cuanto menos en algo, pueden tener razón y buena fe, alguna vez? ¿Y qué tal si alguna vez se sale usted del rebaño y deja de formar parte de la comisión de aplausos de su propio partido, sea este, el otro o el de más allá? O de la comisión de aplausos de los sin-partido, esa que se dedica a despotricar a troche y moche contra todo y todos, porque aquí todos son sinvergüenzas, todos están pringados y son lo mismo y esto no tiene arreglo.

Y así, intentando pensar por cuenta propia hasta se puede admitir la verdad, y la belleza, del poema/sermón de Niemöller (¿pero cómo  se escribe este nombre, por favor?) . Aunque no sea del gran dramaturgo Bertolt Brecht, sino de otro señor cuyo nombre no suena de nada. O aunque Brecht sea comunista, o deje de serlo, o Niemöller fuera clérigo y se equivocara, como nos equivocamos todos.

Como se ha equivocado, sin ir más lejos, esta bloguera, al escribir este post y, lo que es peor, hacerle a usted perder el tiempo leyéndolo.  Y por cierto, como dijo Thomas Jefferson, ese señor tan respetable que fue un gran presidente de Estados Unidos a Foto del momento exacto en que un globo de agua explotaprimeros del siglo XIX, uno de los padres fundadores, pero, que vaya, tenía un montón de esclavos, «Es más honorable reparar un mal que persistir en él«. Así que aquí acaba este post, porque reparar no puedo, pero dejar de persistir sí. Si le sirve de algo, le incluyo para compensarle esta maravillosa foto del momento exacto en que un globo relleno de agua explota al pincharlo. La foto no tiene nada que ver con el post pero que no me negará que al menos le compensa en parte haber perdido el tiempo.

Vale, que como usted sin duda sabe perfectamente porque figura al final del prólogo de la primera parte del Quijote, es la fórmula de despedida en latín.

Verónica del Carpio Fiestas

A la memoria de mis dos queridas abuelas. Tuve la suerte de conocer a las dos, y las dos dijeron cosas memorables.

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Marca Españajistán

Este es un post abierto. Esta bloguera pone el título, y que cada cual rellene a su gusto.  Aquí unos puntos suspensivos para que incluya usted los casos que le parezcan oportunos y un recuadro para que coloque usted la foto más significativa que le haya venido a la cabeza.

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El contenido de este post es pues una simple sugerencia personal; seguro que usted encontraría contenidos más idóneos, que hay de sobra -quien dice de sobra dice de sobre- para casar con este título. Como esta bloguera es más bien jurídica, va a poner alguna cosa jurídica, no sin antes proponer, como posibilidad alternativa, que el leyente del post rellene los puntos suspensivos con la siguiente noticia, igualmente jurídica, espigada al azar de entre muchos ejemplos, de la novedosa especialidad concreta género tonto que tanto sale en los medios de comunicación:

«El PP destruyó el disco duro que Bárcenas instaló en su ordenador en 2012

Solo uno de los ordenadores entregados por el PP contiene información pero no es la que guardó el extesorero

El PP explica al juez que eliminaron los archivos cuando el portátil paso a otro empleado

Cospedal aseguró ante el juez que estaban custodiados».

Añade la noticia que se justifica el borrado en la normativa de protección de datos -esa capa que todo lo tapa- y en la lógica y loable necesidad de reutilizar equipos informáticos en un partido al parecer muy escaso de fondos; no debía ser relevante que esos equipos fueran hasta pocos días antes los usados por un extesorero ya imputado que incluso había denunciado sin éxito la retención de los ordenadores, y al parecer «custodiar« significa «manipular«. Sostiene además, al parecer seriamente, el Sr. Floriano, persona con responsabilidad en el partido en el gobierno, que no es posible que sea cierta la información que figura en un pendrive del Sr. Bárcenas porque el ordenador del que proceden no tiene puerto USB; o sea, que, además de demostrarnos sus conocimientos informáticos, el Sr. Floriano nos demuestra con qué indigna carencia de medios, pobrecito, tenía que bregar un tesorero que al parecer llevaba él solo la contabilidad sin dar cuenta siquiera a la secretaria general, Sra. Cospedal; unos medios al estilo de la foto de arriba. Pero suponiendo, no hay que exagerar, que el ordenador fuera un poco más moderno, pongamos como el de esta otra foto, con un poco de maña podía quedar el ordenador con un segundo uso, como el de esta otra foto, y, hala, a tomarse tan ricamente unas cañitas Reciclaje de PCs viejos a la salud de los votantes, que ojalá por cierto tengan salud, más que nada porque si se ponen malos, tendrán que soportar las horripilantes colas de la Seguridad Social y mal va ahí la cosa.

Podría quizá decirse que por tontos rematados se nos está tomando en esta noticia prototípica y aleatoriamente escogida de Marca Españajistán, que deja el nivel intelectual de los gobernantes de Españajistán a los pies de los caballos, por pensar ellos -los gobernantes, no los caballos- que los habitantes de Españajistán podemos tragarnos tales bolas o que nos dé igual una vez pasada la rechifla general.

Pero es que -y esto es lo peor- efectivamente tienen razón nuestros gobernantes y no pasa nada; es decir, que si su nivel intelectual está así, el nuestro ya ni le cuento, oiga. Así que esta bloguera endilga un chiste de Forges, y queda con ello inaugurada la Marca Españajistán porque la Marca España resulta que ya está registrada.

En efecto, la Marca España resulta que ya está registrada, según diversas noticias. La he registrado un particular. Al Gobierno se le olvidó registrarlo, o consideró innecesario hacerlo, y, es de suponer, estarán ahora discutiendo lo que haya que discutir: si era necesario registrarlo, a quién se le echa la culpa de que no se registrara si era necesario, quién se lava las manos, pagar al que se adelantó, etc.

La otra posibilidad es que NADIE esté haciendo ni discutiendo nada, porque se siga el sistema habitual de:

1) no saber;

2) que no conste;

3) que la culpa sea de un delicuente que fue tesorero en el que todos confiaron muchos años y que tenía toda la responsabilidad y en el que sin embargo los demás no debemos confiar aunque sea el único que, según los que confiaron en él y ya no confían, era el único que manejaba todo y por tanto tenía los datos, pero que si exhibe esos datos no son fiables;

4)  eran fotocopias y por tanto no valían;

5) sí, eran ya originales, pero como ya se difundieron las fotocopias hacía tiempo, a santo de qué tanto escándalo;

6) no se han echado de menos unos, pongamos, 40M€ en una contabilidad, lo cual no significa que esa contabilidad estuviera en desorden ni merece comentario;

7) que ya no hay nada que explicar porque lo contenido en los puntos anteriores lo explica todo sobradamente y hay que pasar página;

8) que la estabilidad consiste en todo lo anterior;

9) que la información no es correcta porque al parecer un archivo informático no puede pasar de un ordenador a un pendrive si no tiene el ordenador puerto USB;

10) a qué maquinista se busca para echarle encima la responsabilidad única;

11) la segunda ya tal, llueve y etc.

Los expertos en marcas y propiedad industrial a los que ha preguntado este periódico entienden que el Gobierno debería haber registrado la marca España, al menos como estrategia defensiva. La Marca España ha sido diseñada para dar a conocer y permitir el acceso al público a la información relativa a los contenidos y actividades del Alto Comisionado del Gobierno para la Marca España, creado por el Real Decreto 998/2012, de 28 de junio, a quien compete «la planificación, el impulso y la gestión coordinada de las actuaciones de las Administraciones Públicas, de los organismos públicos de ellas dependientes y de cuantas entidades públicas y privadas protagonizan y están implicadas en la promoción de la imagen exterior de España en los ámbitos económico, cultural, social, científico y tecnológico». El actual comisionado, Carlos Espinosa de los Monteros, tomó posesión de su cargo el pasado 12 de julio de 2012. Precisamente, lo que sí está registrado desde 2006 por parte de Dircom, el ICEX, el Foro de Marca Renombrada y el Real Instituto Elcano como marca comunitaria (5059712) es el Proyecto Marca España, que promovieron estas entidades y que ha dado lugar al actual Alto Comisionado del Gobierno para la Marca España, al que siguen vinculadas todas ellas en mayor o menor medida. Precisamente, lo que sí está registrado desde 2006 por parte de Dircom, el ICEX, el Foro de Marca Renombrada y el Real Instituto Elcano como marca comunitaria (5059712) es el Proyecto Marca España, que promovieron estas entidades y que ha dado lugar al actual Alto Comisionado del Gobierno para la Marca España, al que siguen vinculadas todas ellas en mayor o menor medida. Un particular registra la Marca España porque estaba vacante,Noticias Jurídicas | Abogados – Bufetes – Sentencias | Jurídico | Expansión.com Sin embargo en otros países, como por ejemplo Colombia (ver información adjunta), la marca país sí se ha configurado como una marca bajo la que se prestan ciertos servicios, y por ello se ha registrado como marca colectiva (allí equivale a una denominación de origen), y por tanto las empresas que cumplan los requisitos establecidos para esta marca y pagando el canon que se fije, podrán utilizar este logotipo junto al suyo propio. Nuria Marcos, directora general de Pons Patentes y Marcas, considera que el Gobierno todavía no ha registrado la Marca España, a diferencia de lo que hizo con Turespaña y de los registros de las marcas turísticas de las comunidades autónomas, ya que «su objetivo no es comercial». Es decir, la Marca España es una estrategia global para tratar de mejorar el posicionamiento internacional de nuestra imagen y, por tanto, habían entendido que no requiere un registro. Quienes sí registran sus marcas, como la mayoría de países latinoamericanos, lo hacen con el objetivo de conceder licencias a operadores turísticos –hoteles, restaurantes, etc.–, por las que el Gobierno cobra.Un particular registra la Marca España porque estaba vacante,Noticias Jurídicas | Abogados – Bufetes – Sentencias | Jurídico | Expansión.com
Precisamente, lo que sí está registrado desde 2006 por parte de Dircom, el ICEX, el Foro de Marca Renombrada y el Real Instituto Elcano como marca comunitaria (5059712) es el Proyecto Marca España, que promovieron estas entidades y que ha dado lugar al actual Alto Comisionado del Gobierno para la Marca España, al que siguen vinculadas todas ellas en mayor o menor medida.Un particular registra la Marca España porque estaba vacante,Noticias Jurídicas | Abogados – Bufetes – Sentencias | Jurídico | Expansión.com
La Marca España ha sido registrada, pero no por el Estado español sino por un particular. Así consta en el Registro de Marcas de la Oficina Española de Patentes y Marcas (OEPM). Si la Administración no emprende acciones contra este registro, un ciudadano que ha aprovechado la oportunidad que supone que el Gobierno no haya reservado esta marca podrá lucrarse con su uso. El pasado 9 de mayo, Luis Sans Huecas, quien fue director general de Vitaldent y es director general de líneas de negocio de Intereconomía desde el pasado diciembre, solicitó el registro de Marca España. Esta iniciativa ha quedado publicada con fecha de 23 de mayo, por lo que se abre a partir de entonces un plazo de dos meses para presentar alegaciones. La propia OEPM podría presentar alegaciones de oficio. Fuentes de la Oficina del Alto Comisionado de la Marca España consultadas por EXPANSIÓN desconocían que se hubiera producido el registro y declaran que lo impugnarán. Sin embargo, no darán licencias. Los expertos en marcas y propiedad industrial a los que ha preguntado este periódico entienden que el Gobierno debería haber registrado la marca España, al menos como estrategia defensiva. La Marca España ha sido diseñada para dar a conocer y permitir el acceso al público a la información relativa a los contenidos y actividades del Alto Comisionado del Gobierno para la Marca España, creado por el Real Decreto 998/2012, de 28 de junio, a quien compete «la planificación, el impulso y la gestión coordinada de las actuaciones de las Administraciones Públicas, de los organismos públicos de ellas dependientes y de cuantas entidades públicas y privadas protagonizan y están implicadas en la promoción de la imagen exterior de España en los ámbitos económico, cultural, social, científico y tecnológico». El actual comisionado, Carlos Espinosa de los Monteros, tomó posesión de su cargo el pasado 12 de julio de 2012. Precisamente, lo que sí está registrado desde 2006 por parte de Dircom, el ICEX, el Foro de Marca Renombrada y el Real Instituto Elcano como marca comunitaria (5059712) es el Proyecto Marca España, que promovieron estas entidades y que ha dado lugar al actual Alto Comisionado del Gobierno para la Marca España, al que siguen vinculadas todas ellas en mayor o menor medida. Sin embargo en otros países, como por ejemplo Colombia (ver información adjunta), la marca país sí se ha configurado como una marca bajo la que se prestan ciertos servicios, y por ello se ha registrado como marca colectiva (allí equivale a una denominación de origen), y por tanto las empresas que cumplan los requisitos establecidos para esta marca y pagando el canon que se fije, podrán utilizar este logotipo junto al suyo propio. Nuria Marcos, directora general de Pons Patentes y Marcas, considera que el Gobierno todavía no ha registrado la Marca España, a diferencia de lo que hizo con Turespaña y de los registros de las marcas turísticas de las comunidades autónomas, ya que «su objetivo no es comercial». Es decir, la Marca España es una estrategia global para tratar de mejorar el posicionamiento internacional de nuestra imagen y, por tanto, habían entendido que no requiere un registro. Quienes sí registran sus marcas, como la mayoría de países latinoamericanos, lo hacen con el objetivo de conceder licencias a operadores turísticos –hoteles, restaurantes, etc.–, por las que el Gobierno cobra. Las marcas españolas y las comunitarias deben solicitar acogerse a la Clasificación de Niza en uno de los 45 epígrafes del Nomenclátor Internacional para poder registrarse. Esta clasificación recoge los productos y servicios para el registro de las marcas de fábrica o de comercio y las marcas de servicios y es reconocida en 90 países del mundo. El solicitante español debe indicar la clase para la que solicita la marca. Puede presentarse ante la OEPM, su equivalente comunitario, la OAMI, la mundial, WIPO, o la estadounidense, USPTO. Se entiende por marca todo signo susceptible de representación gráfica que sirva para distinguir en el mercado productos o servicios de una empresa de los de otras, por lo que debería ir asociada a un producto o a una actividad. En el caso de la Marca España, debería tenerse en cuenta que no se asocia a un producto sino a «una política de Estado, cuya eficacia reside en el largo plazo, con el objetivo de mejorar la imagen de nuestro país, tanto en el interior como más allá». La política de los países latinoamericanos – Quienes registran sus marcas, como la mayoría de países latinoamericanos, recientemente, Suiza, y las comunidades autónomas, lo hacen con el objetivo de conceder licencias a operadores turísticos –hoteles, restaurantes, etcétera-, por las que el Gobierno cobra. – Lo que sí está registrado desde 2006 por parte de Dircom, el ICEX, el Foro de Marca Renombrada y el Real Instituto Elcano como marca comunitaria (5059712) es el Proyecto Marca España, que promovieron y que ha dado lugar al Alto Comisionado para la Marca España. – Sin embargo, en otros países, como Colombia, la marca país sí se ha configurado como una marca bajo la que se prestan ciertos servicios y, por ello, se ha registrado como marca colectiva (equivale a una denominación de origen), y las empresas que cumplan los requisitos establecidos y paguen el canon que se fije podrán utilizar este logotipo junto al suyo propio. – Se ha generado una polémica frente a la Marca Brasil, afirmando que sus gráficos son muy similares.Un particular registra la Marca España porque estaba vacante,Noticias Jurídicas | Abogados – Bufetes – Sentencias | Jurídico | Expansión.com

Sí, bueno es saber que la Marca España está registrada. A cambio cree esta bloguera que NO está registrada la Marca Españajistán, y propone que urgentemente se registre por el Gobierno, y que no pase como con la Marca España, que se adelante un avispado a registrarla y luego sea un lío. Un primer ejemplo para colgar en la futura web oficial de Marca Españajistán sería, claro, que se registre la Marca España por un particular. El segundo, la noticia arriba expuesta.

A todo esto, usted quizá no sabe qué es eso de Marca España. Esta bloguera con gusto se lo explicaría si fuera capaz de entenderlo. Si no miente el buscador del BOE, solo hay una norma, un Decreto de 2012, que esta bloguera, tristemente obtusa, lamenta decir que no entiende. Dispone la norma de una exposición de motivos larga y la jerga habitual -«visibilizar«, «en el marco de las directrices«, «contribuciones medibles«, «optimizar los esfuerzos con una doble finalidad«, «articular la planificación«-, el record mundial de usar dos veces el verbo «coadyuvar» en solo siete frases, y un texto que no dice nada, salvo que se crea un Alto Comisionado para difundir lo que no se dice qué es y especificar que el Comisionado no cobrará pero sí tendrá dietas y pago de gastos y una oficina, no obstante lo cual nada de ello significa aumento de gasto, sin que se especifique de dónde se quita para que el gasto no aumente, coletilla habitual esta en una pila de normas de un tiempo a esta parte y claro ejemplo de milagrosa multiplicación de panes y peces. Y respire, usted, por favor, que vaya frase larga y de espantosa redacción, contagiada por la indigesta lectura de esa norma, diríamos, legal.

¿Que falta aquí una foto? Escoja usted en internet, que imágenes de chufla se han hecho que, así a ojo, superan en mucho el número de usos serios de la WaterfallMarca España. Si es que es serio, claro, el uso de la Marca España en la web oficial; que de esa web mejor no le pongo ejemplos porque creería usted que es de broma. 

Y si esta bloguera no sabe qué es la Marca España, tiene clarísimo qué es la Marca Españajistán y quién la está promocionando. Los mismos que, como no han tenido bastante, nos inundan con pilas de borradores o anteproyectos de leyes en materia de Justicia que van a dejar esta con un nivel de degradación que el que ya tenemos, ya inimaginable, parecerá insignificante. Estamos en ese punto; en el punto engañoso del agua que siempre baja cuando va en horizontal, o viceversa, como en este Escher de juego de perspectiva. Así sea.

Verónica del Carpio Fiestas

Publicado en corrupción, Forges, Marca Españajistán | 1 Comentario

Agosto en Babilonia o Qaphqa

Primero, esta foto antigua de galgos, en pleno sprint en un viejo caEn pleno “sprint”. Los perros toman la salida en pos de una liebre falsa en el Canódromo Meridiana, en 1995.nódromo. Y se va a empezar con un cuento de Jorge Luis Borges, titulado «La lotería en Babilonia«.

Por historia larga de contar y apasionante y corta de leer, había en Babilonia buzones anónimos para hacer llegar informaciones a manos de la autoridad -la todopoderosa «Compañía»-, y esta así disponía de datos falsos o verídicos para adoptar decisiones graves sobre el futuro de los delatados.

«Para indagar las íntimas esperanzas y los íntimos terrores de cada cual, disponían de astrólogos y de espías. Había ciertos leones de piedra, había una letrina sagrada llamada Qaphqa, había unas grietas en un polvoriento acueducto que, según opinión general, daban a la Companía; las personas malignas o benévolas depositaban delaciones en esos sitios. Un archivo alfabético recogía esas noticias de variable veracidad«.

Disculpe que no se incluya foto de letrinas de Qaphqa, pero es que Qaphqa no existe, aunque naturalmente habrá observado usted la identidad fonética entre «Qaphqa» y «Kafka», que Borges no daba puntada sin hilo. A cambio, fotos de dos antiguas letrinas públicas que sí existieron. Aquí estas de Mérida y más abajo, de Ostia, Italia; los romanos de la Roma clásica se reunían ahí para, entre otras finalidades simultáneas, entretenerse con charletas, dicen los que saben; entonces no había Twitter. Y sigamos con el cuento de Borges:

«esos leones y ese recipiente sagrado, aunque no desautorizados por la Compañía (que no renunciaba al derecho de consultarlos), funcionaban sin garantía oficial«.

Delaciones por buzones anónimos que no se sabe si de verdad sirven o no. ¿Le suena a algo vagamente? Pues es muy parecido al kafkiano caso, este mismo agosto, «curiosamente» dos días después de publicarse la reforma laboral, del buzón para denuncias anónimas contra el fraude laboral de desempleados; puede leer sobre ello, si está interesado -lo que esta bloguera duda-, en este post del blog de la asociación ANDET de defensa de los trabajadores. Los buzones anónimos ya periodísticamente tan obsoletos son una de tantas liebres falsas -más gibraltares de despiste– que nos largan de un tiempo a esta parte. Tan insignificante y lejanísima esta liebre falsa en concreto que a usted ya se le ha olvidado, a pesar de que apenas hace unos días puede que se haya indignado o reído al leerlo, o incluso, si tiene Twitter, haya hecho su RT reglamentario, o incluso sea de los que inundaron el ya-no-famoso buzón anónimo con denuncias del aún-sí-famoso «finiquito diferido» del Sr. Bárcenas. Sí; tras esfuerzos de muchos para sostener que sí, que no, que caiga un chaparrón, esto «ya no es de actualidad», adiós, adiós, y a otra cosa, mariposa, y ya nadie sabe ni se acuerda en qué quedó la kafkiana noticia de la letrina sagrada Qaphqa, ni importa. Pero aquí, un recordatorio, no obstante, para que usted compruebe con qué …………….. [ponga usted el sustantivo que considere oportuno] nos distraen la atención de lo importante.

El Ministerio de Trabajo, al parecer por eMinisterio de Empleo y Seguridad Socialsa nueva fuente de Derecho llamada «el comunicado de prensa«, nos informó de la creación de un buzón para denuncias anónimas; enlace al formulario oficial de denuncias aquí.  En la web del Ministerio la Sra. Ministra explica que «la lucha contra el fraude laboral es responsabilidad de todos«, lo cual extraña porque la responsabilidad no es «de todos», sino de la Sra. Ministra. Por cierto, el Ministerio de Trabajo ya no se llama así sino como figura en la imagen; el trabajo misteriosamente ya no merece ni la dignidad de figurar en el nombre de un Ministerio.

Huelga ya insistir en lo olvidado-olvidable, pero dicen los que saben que la normativa laboral y de seguridad social no autoriza que se tramiten denuncias anónimas. O se tramitan denuncias anónimas con ánimo de obligar a defraudadores laborales de toda índole a que anulen en los juzgados sus sanciones, o piensan cambiar la normativa, o van a hacer lo que en el momento de redactar estas líneas fue lo último que a esta bloguera consta que dijeron, s.e.u.o., o sea, admitir denuncias anónimas, no tramitarlas como denuncias y en cambio actuar de oficio, lo cual en Derecho se llama «fraude de ley». Por otra parte, una denuncia anónima puede dejar de serlo si se efectúa vía internet, pues salvo que se haga desde un cibercafé, el denunciante, o su ordenador, podrían ser, si se quisiera, identificados, aunque cuesta dinero y esfuerzo la localización y con frecuencia sea casi imposible o sin el casi. ¿Y en vía administrativa? Lea al ilustre magistrado José Ramón Chaves, en su veterano e imprescindible blog, el blog de Sevach, que en post de lectura muy recomendable lo dice claro, hablando de la dificultad jurídica de ocultar la identidad del denunciante: perseidas1no se puede tirar la piedra y esconder la mano”. Se mire por donde lo mire, no hay por dónde cogerlo.

Pero da igual todo esto, porque esto salió, estalló y se apagó, lágrimas de San Lorenzo de agosto, y ya es papel viejo y amarillento, si es que puede amarillear internet.

O, sea, liebres falsas.

Las liebres son animales muy útiles. Sirven como pretexto para que digan que dan liebres pero dar gatos; esto es cotidiano, y se llama «rueda de prensa» o «exposición de motivos» de las leyes. Sirven también para considerar los que mandan que estamos todos en un canódromo, y unos corren detrás de la liebre falsa, y otros dejan de mirar lo que importa a cambio de mirar las carreras con entrada -lea la foto- «obsequio de la casa», en beneficio de apostadores. Y arde fugazmente Twitter con los fuegos fatuos de las denuncias anónimas y las sucesivas liebres falsas análogas, calentado por los colaboracionistas medios de comunicación tradicionales; no arde ni fugaz ni permanentemente con las cosas que de verdad importan. Las portadas se dedican a un señor al que se ha indultado y desindultado -eso es de anteayer pero a usted ya le recuerda vagamente a Prehistoria, claro-, a la repetida cuestión de Gibraltarguadianesca que reaparece  cuando interesa, por ejemplo ahora [grítese «Gibraltar español» cuando interese]– y todo eso entra, hierve en sucios espumarajos, y sale, y mañana estará olvidado, porque interesa así a los medios de comunicación, porque interesa así a los poderes fácticos, mientras se consolida el resto de lo que no se habla, y que no olvidarán nunca los millones de personas a los que les afecte, mientras los demás ni siquiera sabrán que existe. Usted, por ejemplo, no sabe que se están señalando juicios laborales para 2016; lo sabría si fuera un trabajador y le tocara la china. Usted no sabe de qué va la reforma laboral; lo sabría si le pillara a usted. Usted no sabe que ya prácticamente solo recurren sentencias desfavorables los bancos y el Estado, porque los particulares no pueden pagar las tasas judiciales inconstitucionales; y no lo sabrá nunca porque usted nunca tendrá un problema con un banco, nunca sufrirá un accidente que le obligue a pleitear ni nunca lo dejará tirado una constructora porque esa cosas, claro, solo les pasan a los demás. Por cierto, ¿se ha fijado ha usted que en la imagen del billete de entrada al canódromo se indica que caduca a las 48 horas? Como las «noticias» con las que distraen. Los perjuicios sufridos por lo que pierden derechos, sin embargo, son permanentes.

No obstante ser insignificante liebre de trapo, la denuncia anónima resulta más interesante que otras liebres falsas. Es triste síntoma de descomposición moral y de preocupante planteamiento Antiguo Régimen, con el añadido, y vaya esto entre paréntesis, de que no deja de resultar paradójico que tanto escandalizara a las redes sociales en tiempos en los que es habitual y casi impune el insulto anónimo en ellas.

Denuncias anónimas, vaya tema vidrioso de larga tradición  en cuanto a su existencia y en cuanto a su carácter vidrioso, y con desagradable olorcillo. Ha dado lugar incluso en Penal a pronunciamientos del Tribunal Supremo. Por ejemplo, la sentencia de 11 de abril de 2013 cita sobre denuncias anónimas hasta la Novísima Recopilación, vetusto texto legal no vigente delañodelatana, para llegar a la conclusión de que las denuncias anónimas son admisibles en procedimientos penales -ojo, no trata de administrativos- en ciertas circunstancias; pero dice estas clarísimas palabras sobre la delación  en el contexto de vía penal, aplicables a toda delación:

«Ha de recordarse que la confidencia puede ocultar un ánimo de venganza, autoexculpación, beneficio personal, etc., así como el antiguo brocardo de que «quien oculta su rostro para acusar, también es capaz de ocultar la verdad en lo que acusa».

Y ya que van por ahí los tiros de la creciente indignidad moral que recurre ya hasta a estos artificios de buzones anónimos con lo que ya más que escándalo provoca risa, esta bloguera ofrece una propuesta de mejora, puestos a utilizar buzones. Si en Venecia existía una «boca del león» para denuncia anónimas, existe en Roma una «boca de la verdad», en italiano «bocca della verità«. Ya sabe: un antiguo relieve, de la Roma clásica, enorme máscara de piedra de utilidad real dudosa, que al parecer era buzón en acepción 3ª de «conducto artificial o canal por donde desaguan los estanques«; se dice que si se metía  la mano en la boca abierta, la boca mordía al que mentía. Utilísimo y barato detector de mentiras según testimonios medievales. bocca della veritàEsta bloguera propone que se hagan 17 copias, una por cada Comunidad Autónoma, y se obligue a todos los parados y a todos los banqueros a meter la mano en la boca con la periodicidad que nuestro ilustrado Gobierno considere oportuno. Si el parado está trabajando en negro le morderá, y si el banquero está haciendo mal uso de los ingentes fondos públicos recibidos o incumpliendo sus obligaciones, también. ¿O no le parece bien que se obligue a meter la mano a los parados y sí a los banqueros o viceversa? Si le parece, podemos extenderlo incluso a políticos, especialmente si ostentan responsabilidades de gobierno, e instalar uno más en las Cortes, donde hay que ver las cosas que se dicen en plan Pinocho. ¿O el problema es que le parece que no va a funcionar porque es absurdo, ilegal y ficticio, o sea por decirlo claramente, una verdadera tontería? Qué casualidad, y ya somos dos, pues esta bloguera opina lo mismo, pese a proponerlo; y lo mismo de las denuncias anónimas, que además producen tanto asco como las letrinas kafkianas, en sus dos usos de la época borgiano-babilónica.

Por cierto, Dante en «La Divina Comedia» reservó la peores penas de su infierno a Judas, «el gran delator«. Se ilustra esto con un cuadro del siglo XV de Domenico di Michelino. Ya lo ve: tiene muchos colorines, sale Dante y es alegre, y no como cualquiera de las muchas imágenes de Judas pasándolo fatal en el infierno, porque, qué caramba, ahora estamos en Babilonia, pero hay que ser optimistas. Si no quiere usted dedicar su tiempo a cazar alimañas peligrosas de las de verdad, de las que ya están y las otras que son ya inminentes y se echan encima –reforma laboral, tasas judiciales, ataques a la independencia judicial, Ley de Planta, Código Penal, Justicia Gratuita, Código Procesal Penal, esas y otras cosillas del año y el otoño caliente que a usted le quemarán mientras le hablan de liebres de trapo-, mejor que correr detrás de esas nuevas liebres de trapo que vayan sacando puede ser una idea dedicarlo a lo que usted le dé la gana, por ejemplo, si permite la sugerencia, a buena literatura. Feliz verano que ya acaba, y si tiene usted un rato para dedicarlo a delaciones, puestos a escoger, lea lo que sobre delaciones escribieron Borges o Dante, o Edgar Allan Poe en su cuento «El corazón delator«. Eso que saldrá ganando, oiga, y no tiene más que comparar.

Verónica del Carpio Fiestas

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Cabras (post tontorrón)

Por favor, no deje de leer este blog MUY serio por este post tontorrón, mero divertimento superlight. Sobre cabras. Planteamiento y texto del post, impresentables, sí, aunque tiene fotos bonitas de bestiarios medievales y se puede ver un sentido alegórico político-jurídico. Esta seria jurista hace por una vez el tonto y promete no repetir (al menos, a propósito).  Perdone y adiós, si no sigue leyendo, y mucho ánimo, si sigue.

En el monte hay una cabra
ética, perlética, pelambrética, pelúa, pelapelambrúa.
Tiene unos hijos
éticos, perléticos, pelambréticos, pelúos, pelapelambrúos.
Si la cabra no fuera
ética, perlética, pelambrética, pelúa, pelapelambrúa,
no habría tenido hijos
éticos, perléticos, pelambréticos, pelúos, pelapelambrúos.

El trabalenguas clásico infantil es una tontería divertida de palabras inventadas, y provoca sonrisa la «ética» referida a una cabra. cabra2Quizá cambia la cosa si se dispone de un dato: no es «ética«, sino «hética«, como recogen las versiones más autorizadas, y puede usted comprobar que esto no es una broma. Y «hética» significa «tuberculosa», como usted ya sabrá, si no lo sabía antes, tras leer en el post Hética, crónica parlamentaria de esta bloguera sobre la comparencia del Sr. Rajoy para explicar, dice  él, lo del Sr. Bárcenas, aunque a esta bloguera, la verdad, la explicación no le quedó muy clara.

Quizá entonces también «perlética» es algo más que una palabra esdrújula inventada que suena graciosa. Pues no. «Perlética» no existe. Pero sí existe algo muy parecido, «perlática».  «Perlesía» es palabra en relativo desuso; significa «parálisis«, y «perlática, co» es el adjetivo.

O sea, que quien dice «perlática», dice «perlética». Una simple letra no va a estropear un post tontorrón, cuando el Sr. Rajoy no deja que la realidad le estropee un discurso parlamentario -digamos sobre el Sr. Bárcenas-, políticos  tirios y troyanos no dejan que los hechos les estropeen su realidad paralela y los medios de comunicación no dejan que la realidad les estropee un titular. No pasa nada por seguir tan egregios ejemplos con una realidad inexistente por una vez y en un post tontorrón.

Razonamientos más bobos y engañosos, y partiendo de declaraciones más extrañas e incongruentes nos obligan a tragar últimamente, y con peores intenciones y efectos. Y en cuanto a tonterías, bien gordas se dicen todos los días. Y sin que nadie dimita, oiga.

Bien, así que tenemos una cabra tuberculosa -no hay duda- y aquejada de parálisis -esto puede ser discutible-, o sea, con una enfermedad contagiosa y mortal, con dificultad para cabra1moverse, que como era lógico y previsible ha tenido hijos con iguales dolencias, más la intuición de la venerable antigüedad del trabalenguas,  pues pocas personas ya en el siglo XX, o quizá hasta en el XIX, sabían qué significa «hética. Claro que tampoco mucha gente sabe hoy qué significa «ética», y algunos, vaya, ostentan responsabilidades de gobierno.

¿Y «pelambrética», «pelúa» y «pelapelambrúa»? «Peluda» y dos variaciones sobre «pelambre». Una no viene en el diccionario, «pelambrética», y otra tampoco, «pelapelambruda», que viene a ser  «pelambruda», que, por cierto, tampoco existe, con la pequeña licencia poética de repetir las dos primeras sílabas en la última palabra, para complicar el trabalenguas. Con tan irrefutables etimologías, queda claro:  la repetición de tres versiones de «tener mucho pelo» transmite abrumadora sensación de pelo sobrante.

¿Y qué es «pelo«? Muchas cosas. En cabra3la 15ª acepción del diccionario de la Real Academia, «Raya o grieta por donde con facilidad saltan las piedras, el vidrio y los metales«.

  • Piedras, pongamos piedras de escándalo;
  • vidrio, pongamos, de pagar alguien los vidrios rotos (tesoreros o maquinistas, o directamente la gente en general de los que ni pinchamos ni cortamos, pero lo que es pagar, pagamos);
  • y los metales, pongamos el vil metal, ese que a veces va en sobres.

Y ahora, perlética política. Relea el trabalenguas, donde pone «ética» ponga «hética», olvídese de «e» o la «a» de «perlética», y ya solo tiene que sustituir

  • «monte» por lo que le parezca oportuno
  • y «cabra» e «hijos» por quien o quienes, persona o institución, considere conveniente.

Por cierto que la cabra, como símbolo, está entre los hervíboros peor considerados en el medievo, y representa ya en épocas muy antiguas varias cosas. Una de ellas, bien conocida, el demonio.  Otra, la inconstancia. Otra, la avaricia. ¿Capta la indirecta?

Y ahoraBibliothèque+Nationale+de+France,+lat.+3630,+Folio+78r, una imagen de un bonasus o bonnacon, animal mítico parecido a la cabra. Es el único caso que ha encontrado esta bloguera en bestiarios medievales de un animal  parecido a la cabra ante el cual los humanos que figuran al lado salgan haciendo lo primero que hay que hacer ante el repugnante hedor que con frecuencia desprenden las cabras, sobre todo si son machos adultos: sentir asco y taparse la nariz. Lo siguiente que hay que hacer, según los casos, es acudir al juzgado de guardia.

Y ahora cita de Camilo José Cela, de «El gallego y su cuadrilla y otros apuntes carpetovetónicos«, de 1949, nada menos, del cuento titulado «¡Ah, las cabras!«:

«Señores: la economía de nuestro país amenaza ruina, es ya un viejo fenómeno ante el cual solo nos queda buscarle una solución y dejar de lamentarlo. Voy a ser breve y voy a deciros, tan rápidamente como pueda, la medida, la única medida, para lo que creo debemos solicitar del Poder Público su rápida implantación: España es un país, amigos míos, en el que, sin demora alguna, se debe ir al rápido exterminio de la cabra«.

Gracias por llegar hasta el final. Y por cierto, #stoptasasjudiciales.

 Verónica del Carpio Fiestas

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Juggernaut

Este post va de bancos, defensa de los consumidores, quejas al Banco de España y tasas judiciales. Y de Juggernaut, que además un personaje de comics y videojuegos, es una deidad que se da mucho en Españajistán.

Con mayúscula Juggernaut. Un dios de la mitología hindú, avatar de Vishnu o Visnú, en cuyo honor se celebraba cada año desde el siglo XII o así, y aún se celebra, un festival en la ciudad santa india de Puri. Se sacaba en procesión una imagen en un gigantesco carro de tracción humana, con muchas y grandes ruedas. Algunos fieles se suicidaban -o eso contaban los británicos cuando dominaban la India-, mediante el hábil sistema de tirarse bajo las ruedas, para alcanzar felicidad post mortemImagenVishnu se representa con cuatro brazos, incluso más. Esta bloguera no sabe nada de arte indio; no pone un Vishnu de muchos brazos, no sea que escoja una horterada. A cambio,  foto de 1931 con nota debajo, en inglés, explicativa del suicidio fanático. Lo que parece un edificio muy alto, por lo visto es el carro. El carro de Juggernaut, o, ya puestos, Juggernaut. Qué tamañito, ¿eh? Pues cómo serían las ruedas. Y al parecer, las ruedas tendían a ir por libre y podía pasar cualquier cosa, no ya a los que se arrojaban con ánimo de conseguir una vida mejor, o tiraban del carro, sino a los que solo miraban. La idea inspiró a un sociológo, Giddens, y usó Juggernaut como metáfora más o menos de las fuerzas destructivas, ciegas e incontrolables que rigen la sociedad.

En la Españajistán actual es obvio el paralelismo, no ya entre https://i0.wp.com/www.bde.es/f/webbde/COM/sobreelbanco/IMAGENES/041.jpgJuggernaut y fuerzas en sentido sociológico estricto, sino de andar por casa. Fuerzas poderosas, incontrolables y fuera de control, que arrasan con todo, hay muchas; incluyendo un ministro que arrasa con todo en su ramo, Justicia. Pero esta bloguera piensa sobre todo en la banca. La foto, el Banco de España, en concreto su cubierta.

Noticia:

La banca rechaza ocho de cada 10 quejas de clientes estimadas por el Banco de España. El supervisor recibió 14.313 reclamaciones el año pasado, un 21 % más que en 2011.

Para acceder a la memoria de 2012 del Servicio de Reclamaciones del Banco de España pinche Banco de España – memoria 2012 del Servicio de Reclamaciones; en la foto, la cubierta, y ya van dos cubiertas del Banco de España. El documento es largo; para resumen oficial pinche Banco de España -resumen actividad 2012 Servicio Reclamaciones. Y más breve aún, lo publicado por un medio de comunicación, el de los titulares arriba transcritos:

«El Banco de España recibió 14.313 reclamaciones y quejas a lo largo de 2012, un 20,7 % más que el ejercicio anterior, lo que supone un retorno a los niveles de 2010 (14.760) cuando se registró un máximo histórico. Del total de las reclamaciones, casi una quinta parte (19,7 %) se resolvieron con un memoria 2012informe favorable al usuario, frente al 16,5 % que ratificó la labor de la entidad bancaria. A su vez, en un 10 % de los casos no fue necesario agotar el proceso porque los bancos decidieron finalmente dar la razón al cliente. En el resto ni siquiera llegó a emitirse informe por no cumplir las normas de procedimiento, ser competencia de otras instancias o haber sido trasladados a otros organismos supervisores, sobre todo la CNMV en el tema de las preferentes.

Lo más llamativo, sin embargo, es el poco seguimiento que las entidades hacen de las decisiones del Banco de España, al no ser vinculantes. Así, únicamente rectificaron su decisión final en 519 casos de los 2.838 resueltos de forma favorable al usuario, es decir, que en el 82 % de ellos hicieron caso omiso al supervisor. En su Memoria, publicada este lunes, la institución califica esta cifra de «claramente insatisfactoria» e insta a los bancos a «hacer un esfuerzo para tener en cuenta sus informes».»

Veamos:

  • Se nos insiste en que no se acuda a los juzgados y se haga uso de métodos alternativos de resolución de conflictos: mediación, arbitraje, otras vías. Esta bloguera se remite a las actas parlamentarias con muchos discursos del Sr. Ruiz-Gallardón, Ministro de Justicia, y parlamentarios de su partido, y a las muchas declaraciones de este señor y de políticos de su partido. Los pleitos, dicen estos señores, son un abuso de recursos públicos por parte quien reclama, y se demanda por gusto y de forma innecesaria, y hay que poner tasas judiciales para disuadir.
  • Y resulta que el cliente bancario hace uso de esa vía alternativa de reclamar al Banco de España, y si le dan la razón, da igual: el banco, ni caso.
  • Y resulta que, aparte de varios cientos de miles de personas que han perdido sus ahorros en preferentes y otros productos bancarios tóxicos al borde de lo penal -borde parte de dentro según serios juristas-, lo que ha dado lugar que las autoridades judiciales tomen medidas para intentar abarcar la avalancha de demandas y la noticia ya no es que gane el cliente un pleito, sino que lo pierda, hay varios millones de personas a los que los bancos no hacen caso en lo de retirar cláusulas suelo abusivas, o sea, ilegales, sin que el Banco de España  haga nada eficaz, como tampoco la Comisión Nacional del Mercado de Valores en su ámbito de competencias. En cláusula suelo, muchos bancos imponen al cliente que vaya a juzgado, si tiene ganas y puede pagarlo, y si no, que se aguante, y de pagos retroactivos por las buenas, ni hablamos; en julio, según parece, la cosa iba ya por 40 demandas diarias, solo en Barcelona capital, y se espera otra avalancha como la de preferentes.

El Código Civil vigente es de 1889, con cambios, claro; el edificio del Banco de España se construyó en esa época. En esa época no había Derecho  del Consumo, elaboración doctrinal y legal de. pongamos. último tercio del siglo XX, cuando cundió la idea de que un particular, en contra del planteamiento del Código Civil que partía de un principio de igualdad de los contratantes, no estaba de verdad en igualdad de condiciones para negociar, ni luchar, con grandes empresas, y que había que tomar medidas para equilibrar la balanza. Unas, administrativas, como controles y multas por el Estado; otras, de índole judicial, como que se anularan ciertas cláusulas abusivas. Equilibrar lo desequilibrado; esa es la idea. Y para eso, grosso modo, el Estado tiene que moverse y el consumidor que ir al juzgado.

Y aquí resulta que el Derecho del Consumo –por cierto, la protección al consumidor sale en el artículo 51 de la Constitución- sirve para poco si la Administración no toma cartas en el asunto y a la vez se restringe el acceso a los tribunales. S.e.u.o., no consta ni una sanción administrativa contra bancos por estas historias. Multas, sí, a señoras de 80 años que se manifiestan por sus ahorros perdidos en productos bancarios tóxicos, post El andador. Queda el juzgado. Y, oh, sorpresa, AHORA hay tasas judiciales. Más claro el agua

HAY mecanismo de solución extrajudicial, que se usa pese a no ser obligatorio, DA la razón, y que no se hace caso. Y TAMBIÉN tasas judiciales,  que los bancos pueden pagar y se deducen como gasto; y que usted, suponiendo que pueda pagar, no se deduce. Tasas judiciales PRECISAMENTE AHORA, cuando hay abusos bancarios masivos. PRECISAMENTE cuando nos insisten en que debemos usar mecanismos alternativos al pleito.  Del arbitraje de Bankia, mejor ni hablar, que da vergüenza ajena. Item más: está en tramitación una ley que restrinja MÁS AÚN la justicia gratuita para los legalmente pobres, algo ya más que restringido hoy,  que INCLUSO es posible YA no conceder justicia gratuita  por tener patrimonio: las preferentes. Atado por todos los lados. Y en esas circunstancias, póngase usted a negociar con quien es MUY poderoso. ¿Negociar? Según recientes noticias algunos bancos pretenden condicionar la retirada de la cláusula suelo a que el cliente se comprometa a tal cosa o tal otra, cuando si la cláusula no es transparente, o sea, si es abusiva, debe quitarse sin más.

encima tenemos que oír al Sr. Ministro de Justicia, aspirante a presidente de Gobierno, que en Españajistán se demanda por gusto y que debe potenciarse y hacer uso de mecanismos alternativos de resolución de conflictos. Ah, y que nos vendan que existe supervisión de los bancos por parte de las autoridades económicas. David mata a Goliat - Foto de Las Sagradas Escrituras, el Antiguo y Nuevo Testamentos colección de libros publicados en 1885, Stuttgart-Alemania. Los dibujos de Gustave Doré. Foto de archivo - 16224876¿Controles? No: mecanismos que parecen de control y son placebos jurídicos (ver post Esconjuraderos). En cuanto al Banco de España, esta bloguera recuerda otros dos acepciones más de la palabra cubierta, uno «cosa que se pone encima de otra para taparla o resguardarla«y otro «pretexto, simulación«, y ya van cuatro sentidos de «cubierta» en este post.

En la lucha desigual David ganó a Goliat, sí, como ve usted en este desagradable grabado de Gustave Doré. Pero David tenía  una honda y una piedra. Pero ahora no se tiene enfrente a Goliat, sino peor: a un Juggernaut de muchos brazos. Y en el caso de que solo fuera Goliat, las hondas y las piedras, o sea, los juzgados, la defensa del débil contra el fuerte, el sistema para que el débil tenga una oportunidad, tienen tasas. Para que usted, en el caso hipotético de que pueda meterse en pleito y pagarlo, si gana, no pueda recurrir porque no puede pagar la tasa de recurso, y si pierde, pueda recurrir el banco, que sí puede. Que es lo que está sucediendo: ya solo recurren sentencias desfavorables las entidades, y no los particulares, como ha dicho, por ejemplo, el Presidente de la Audiencia Provincial de Alicante. Era previsible y lo que se temía:  el Consejo de Consumidores y Usuarios pidió a la defensora -minúscula deliberada- del Pueblo que recurriera al Tribunal Constitucional la Ley de Tasas Judiciales y su mini-reforma; esa señora aún debe de estar riéndose.

Gane quien gane en las luchas intestinas del partido en el Gobierno, de las cuales es síntoma y arma el caso Bárcenas, además de ser un ejemplo de triste podredumbre moral, las grandes líneas -incluyendo ayuda a bancos vía tasas judiciales- son compartidas por TODOS los que en ese partido pintan algo hoy o aspiran a pintar algo o pintar más. Gane quien gane, sean los que están de ministros, quienes dijeron que se iban a dar un paseíto o los mismos que están arriba del todo ahora, ganan los mismos, que son muchos los brazos de Juggernaut. Ganan los mismos: la banca gana. Y, sin ánimo de desanimar, si lee el post Indultos, ya verá quién indultó al banquero Sr. Saénz.

¿Quiere usted sacar siquiera algo bueno de todo esto de Juggernaut? Acepte la recomendación Jekyll.and.Hyde.Ch1.Drawing2.JPGde leer «El extraño caso del doctor Jekyll y el señor Hyde», libro de Robert Louis Stevenson, además de un montón de películas. No lo lea por esto, pero resulta que alude, de pasada, a Juggernaut. Mr. Hyde, en su marcha ciega y egoísta, arrolla y tira al suelo una niña pequeña que pasaba por allí; como un juggernaut, dice la niña. Que use ese término una niña en un libro de1886 demuestra hasta qué punto debía de estar generalizado el término en la Gran Bretaña de esa época; una Gran Bretaña victoriana de gravísimas desigualdades, desprotección del débil e injusticias flagrantes. Aquí y ahora no está generalizado; pero debería estarlo, y por eso lo divulga esta bloguera.

En este post no se emplea la metáfora del Dr. Jeckill y Mr. Hyde para hablar de banca; que ni se molesta la banca en ocultar -«Hyde» se escogió por su parecido a «hide», ocultar- que es el monstruoso Mr. Hyde. Uf.

Casi parece más seguro irse a vivir a Puri, India; allí al menos ahora solo funciona Juggernaut una vez al año, se va por gusto a ver la procesión y ya no se desmandan las ruedas. En Españajistán, que los dioses buenos de los hindúes nos cojan confesados.

Verónica del Carpio Fiestas

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Agosto antiguo

Aquí tiene esta imagen del mes de agosto según el calendario agrícola, bellísima pintura mural en el Panteón de San Isidoro de LeónImagenEl campesino del siglo XII, cuyas labores se representan mes a mes, clásico mensario, en doce hermosos frescos, hace con el trigo algo propio de agosto, que a urbanitas actuales se nos escapa, pero que es, evidentemente, trabajo. Dicen los que saben que  se representa una dura labor: separar el grano de la paja. En agosto.

En agosto, el Gobierno ha modificado por decreto la normativa sobre relaciones laborales: el Estatuto de los Trabajadores, y una pila de normas laborales más. Aprobado 2 de agosto, publicado en el Boletín Oficial del Estado el 3, sábado, entrada en vigor el domingo 4. Pinche enlace a texto de la norma aquí.

La publicidad de las normas no es solo obligación de mínima decencia política. Y el trabajo es bastante más que el trabajo semiesclavo de los siervos. No se engañe por la belleza de esa poética, ingenua y estilizada imagen. Ese campesino no era un trabajador. Era un siervo. Si no siervo en el sentido jurídico estricto del término, que habría que verlo, lo era en el sentido amplio de agotadoras jornadas, salarios míseros, sociedad injusta y precariedad. Como lo que se pretende que sean los trabajadores ahora. En agosto; ahora es agosto casi todo el año.

Y como era poca ocultación reforma laboral  gordísima en agosto y sábado, queda además «casualmente» encubierta con Gibraltar. Pero qué aburrimiento y qué repetitivo, oiga, lo de los gibraltares de despiste.

Lo único que esta bloguera le gusta de TODO lo que por unos y otros se ha dicho y hecho en, y en relación con, Gibraltar desde el Tratado de Utrecht, es su mención con interesantes reminiscencias en el célebre monólogo interior del personaje Molly Bloom, en el Ulises, de James Joyce, quizá la más importante obra literaria del siglo XX. Algo hay que decir de Gibraltar, y esta bloguera, constructiva, prefiere citar el Ulises del Sr. Joyce,  autor que escribió apenas de pasada sobre ello. Este niño es Joyce, cuando era pequeño.

Puestos a añadir fotos, se incluye la de la estatua que en Gibraltar hay del personaje de Molly Bloom, la cual en el libro recuerda, en Dublín y en una noche de insomnio, bastantes cosas, incluyendo lo que le pasó en Gibraltar años antes, como perder la virginidad. El Sr. Joyce era irlandés, de una Irlanda que era entonces aún de Gran Bretaña; es feo apropiarse de lo que pertenece a otro país. ¿A que si le digo que estuvo prohibido este libro, en Gran Bretaña y en otros países, en pleno siglo XX, le apetece más leerlo?

Y ahora se va a dejar por un momento esos repetidos gibraltares de despiste -nada por aquí nada por allá- y literaturas y volvamos al BOE. Se incluye una imagen de la Gaceta de Madrid, predecesora del BOE. Como esto es cada vez más antiguo, se ha escogido una cabecera de 1826, lamentando mucho no haber podido encontrar una más antigua.

Observe el nombre: «Real Decreto-ley 11/2013, de 2 de agosto, para la protección de los trabajadores a tiempo parcial y otras medidas urgentes en el orden económico y social«. Como usted sabe, el Gobierno todas las medidas que tima, digo que toma, son de protección de los trabajadores, a tiempo parcial, completo o con contratos de medio minuto, así que hasta ahí bien; y en cuanto a medidas urgentes, deben de serlo muchas, cuando ya llevamos once decretos en lo que va de año, o sea, normas que debían haber seguido tramitación vía Cortes, pero las aprueba el Gobierno, único capaz de valorar la extraordinaria y urgente necesidad de modificar, en este  caso, las tropecientas normas que se modifican, que solo en cuanto a laboral son ocho o nueve de primer orden, incluyendo modificar normas que el propio Gobierno sacó hace poco. Cómo no deducir del nombre del decreto que va a tratar de infraestructuras y transporte, vivienda, impuesto sobre sociedades y Entidades Locales, además de temas laborales. Santo y bueno, que son más sabios que nosotros y hay que agradecérselo, y aciertan tanto cuando sacan normas como cuando modifican las que ellos mismos sacaron antes.

Claro que, por ejemplo, varios sindicatos consideran que esta reforma laboral TAMBIÉN es inconstitucional, y no son los únicos en preocuparse por eso y por la injusticia y precariedad que generará la reforma, pero no se va a perder el tiempo en esas fruslerías,  ni los medios de comunicación tampoco, que si acaso ya dirá algo el Tribunal Constitucional dentro de los habituales ocho o diez años, cuando lleve ocho o diez años aplicándose. El Gobierno, como es notorio, no tiene más intereses que los generales, personificados, eso sí, en ellos, los bancos y las grandes empresas, y, está científicamente comprobado, no miente nunca.

Y observe qué bonito. El preámbulo de esta norma, que según el título va de temas laborales y «otras medidas«, empieza diciendo lo siguiente:

«La situación de crisis por la que está atravesando nuestro país exige la adopción de reformas que contribuyan a la recuperación del crecimiento económico y la creación de empleo, en el plazo más corto posible.

Desde hace año y medio se vienen adoptando importantes reformas en los sectores de infraestructuras, de transportes aéreo, terrestre, ferroviario y marítimo y en el sector de la vivienda, para incrementar su competitividad y su eficiencia.

Sin embargo [sic], debe mantenerse el impulso de las reformas, por lo que procede seguir adoptando medidas que se estiman necesarias.«

Ese «sin embargo» es una ma-ra-vi-llo-sa muestra de literatura oficial, desconocimiento del castellano o lapsus freudiano. Sin embargo, esta bloguera prefiere el Ulises.

Ah, y a todo esto, las más de 40 páginas de normativa sobre todo tipo de temas impredecibles por el título, entran en vigor al día siguiente de publicarse, o sea, domingo. Pero esto sin embargo ya sucede con innumerables normas complejísimas y farragosas de vigencia inmediata y contenido poliédrico que se publican en sábado desde hace ya tiempo. El Gobierno impone lectura sin falta del BOE cada sábado, detectar las decenas de normas que afecten a cada cual mirando hasta el final cada ley porque no sale en el título su verdadero contenido, interpretar, apreciar hasta las derogaciones tácitas, y estudiar los fines de semana y gratis para aplicarlas de inmediato, si es preciso, el mismo sábado o con suerte el domingo, y de forma coordinada, que cómo va a ser que cuando se aplique, con las prisas, cada cual haga de su capa un sayo.

La otra posibilidad, sin embargo, es que el Gobierno, además de sacar reformas laborales que muchos creen injustas e inconstitucionales, aparte de ineficaces, esté en este caso, y muchos otros, pidiendo el imposible de detectar, analizar e interpretar instantáneamente normas complejas, farragosas, imprevisibles y mal redactadas. O sea, que le importe un pimiento que esta norma, y todas, se apliquen bien, mal o regular o que la gente ni se entere. Incluyendo en «gente» los que han de aplicar la norma -jueces, funcionarios judiciales y no judiciales-, asesorar sobre ella y los afectados. Y que saque normas a troche y moche en temas gravísimos, sin técnica legislativa mínimamente aceptable y con precipitación chapucera intolerable, por no hablar del dato de que se haga en agosto o en sábado aposta para que no cause revuelo porque cercene derechos.

Pero eso, sin embargo, queda descartado, que está también científicamente comprobado que no hay un solo caso de cosas importantes que al Gobierno le importen un pimiento, y chapuzas legislativas y de otra índole, hasta ahora, ninguna, y de ocultaciones y cercenamiento de derechos, tampoco.

Sin embargo, por motivos que esta bloguera no acierta a aplicarse, le ha venido a la cabeza otra imagen medieval:  la «Alegoría del mal gobierno», fresco del siglo XIV de Ambrogio Lorenzetti, en Florencia, igual que no se explica que le venga a la cabeza la expresión «sin embargo«.

Pero héteme aquí que sin embargo la técnica legislativa del decretazo es efectiva y tiene muchísimo que ver con Gibraltar, parece. Gracias a ella van a devolver Gibraltar, parece. Un anterior decreto, de unos días antes, que TAMBIÉN se publicó en el BOE un sabado y se convalidó a toda prisa sin que nadie se enterara ni explicaciones, se refería a compra urgentísima de aviones, tanques y buques de guerra, ver post Sablear, por importe de 877M€. Por fin sabemos por qué era urgentísimo. El Gobierno, al parecer, tenía datos que sin embargo no podía explicar: preveía inmediata guerra con Gran Bretaña, o quería evitarla con el sistema tradicional si vis pacem para bellumGran Bretaña, asustada de que un país en ruina sin embargo gaste un pastón en armamento urgente, va a devolver Gibraltar, porque es imposible enfrentarse con gente tan aguerrida que destina cuantiosos recursos a eso habiendo sin embargo niños que pasan hambre -y datos insignificantes de niños que pasan hambre en Españajistán en dos posts de este blog, Bastardos y Hética-. Vamos, es de suponer, ¿no?, que de eso va esta historia. ¿O no?

julio y agosto -calendario agrícola capilla de San  Galindo en Campisábalos- GuadalajaraY ahora puede ver dos figuras más del calendario agrícola, esta vez en piedra. Julio y agosto de la capilla de San Galindo en Campisábalos, Guadalajara. ¿Que se ve muy mal? Imagine cómo se verá la reforma laboral, además en agosto y en sábado, y cómo se quedan de piedra los que se la han estudiado.

Y cuando alguien se queda de piedra, le resulta más difícil separar el grano de la paja, trabajo ya duro de por sí; sobre todo en agosto, y lo prueba este post tan rollo. Por ejemplo, en los medios de comunicación, tan amigos como el Gobierno de apoyar granos mediante el sistema de taparlos con paja. La reforma laboral -de la técnica legislativa ya ni hablamos-, que afecta gravemente a millones de personas, sin embargo sale poco o nada en portadas y telediarios. Pero sin embargo sí se habla mucho de cosas aptas para clásicas maniobras de despiste:

  • de indulto y desindulto a un pederasta -historia que enseguida se olvidará porque se dejará de tratar de ello cuando ya no interese-, pero sin embargo no hablan de por qué existen los indultos y por qué atacan la propia esencia del Estado de Derecho, post Indultos,
  • y de Gibraltar.

Cuánta paja para ocultar grano.  La de este post al menos va de arte medieval. Sin embargo usted quizá prefiere torneos deportivos y liga de fútbol. Disculpe.

 Verónica del Carpio Fiestas

Publicado en arte medieval, BOE, Gibraltar, James Joyce, medios de comunicación, reforma laboral, técnica legislativa | Etiquetado , , , , , , | 1 Comentario

Indultos

Este post va de indultos, «desindultos», banqueros, gobiernos, reyes, espías, pederastas, Estado de Derecho, ilusiones ópticas, Constitución, medios de comunicación e igualdad. Es un poco largo, pero hay fotos de paisajes.

Observe atentamente esta imagen:

Imagen

Si la mira fijamente, fíjese qué curioso, y esto es un clásico de las ilusiones ópticas, podrá ver una copa o dos caras.

Pongamos ahora esta imagen al lado de otra, en la que se invierten los colores:

Imagen

Observe ahora que probablemente le resulta más fácil distinguir las caras, dado que el negro se percibe más que el blanco.

Y ahora pregúntese por qué está haciendo esto. Por qué está dejándose distraer de lo que de verdad pasa en la vida real intentando distinguir una cara o una copa, mirando fijamente unas imágenes que además no son ni caras ni copas, sino siluetas para una ilusión óptica. Que es lo que hacen los medios de comunicación, obligándole a centrar su interés para que decida usted si son caras o en copas, como si fueran de verdad caras o copas, cuando son simples perfiles, siluetas irreales. Y mientras usted mira fijamente y se pone a intentar saber si son caras o copas, ahí sigue el mundo real, que no reflejan los medios de comunicación. Usted verá qué prefiere ver: caras, copas o realidades. Y ahora, hablemos de indultos, pederastas, kamikazes, Constitución, Montesquieu y Estado de Derecho.

El rey de Marruecos ha indultado a varios presos, a petición -o no- del rey de España. Entre los indultados hay un pederasta español, que, al parecer, es además un espía. Tras manifestaciones callejeras en Marruecos -no ha sentado muy bien que se indulte a un pederasta-, el rey de Marruecos ha hecho algo al parecer sin precedentes: revocar el indulto, si bien cuando ya el indultado estaba en paradero desconocido.

Usted puede, por ejemplo, escandalizarse por varios motivos. Por indultarse a un pederasta. Por haber espías españoles que sean pederastas. Por pagar con nuestros impuestos a espías que, además, tienen esa conducta.  rosaPorque tenemos un rey que pide indultos -o no- a otros reyes, lo que no figura entre sus funciones constitucionales, y le hacen caso, y que además entre las peticiones haya una sobre un pederasta quizá espía. O por no estar acreditado que este señor sea un espía, y aun así todo el mundo lo diga. En este punto esta bloguera pone una foto de una flor, para que ante tanta cosa repugnante usted no olvide que sigue habiendo cosas hermosas e impolutas, aunque sean tan efímeras y frágiles como una rosa blanca.

Pero no se deje engañar por lo que, incluso planteado así, son siluetas que no son ni copas ni caras. Siluetas asquerosas, sí, pero incluso así, siluetas.

Porque la cuestión va mucho mucho más allá. La cuestión es la esencia de la democracia y la esencia del Estado de Derecho

La cuestión es que en un Estado de Derecho el rey no indulta, ni, mucho menos, se inventa «desindultos«. Un derecho concedido, sea de forma graciable o no graciable, no puede ser anulado por las buenas. Para eso están los tribunales, donde los hay, funcionan, se aplica la separación de poderes y son independientes. Si el rey ha conferido un derecho, dado queda; porque en Derecho funciona, lector, lectora, el santa Rita Rita lo que se da no se quita, salvo que se utilicen los mecanismos legales para quitar derechos ya conferidos.

Al parecer el mecanismo legal para quitar derechos ya conferidos en Marruecos es el mismo que se usa para conferirlos: la santísima voluntad del rey, Montesquieusin audiencia siquiera del afectado. A usted puede parecerle muy bien que se anule el indulto a un pederasta, porque a usted  le repugnan los pederastas. Pero la tiranía consiste en hacer el autócrata lo que le dé la gana, sin control judicial, sin audiencia del interesado y por las bravas. Y desde ese punto de vista, lo cierto y verdad es que se ha otorgado un indulto, y después se ha quitado. Por cierto: la simpatía que siente esta bloguera por los pederastas es la misma que siente por los dictadores, o sea, cero, y por los regímenes políticos que permiten las arbitrariedades autocráticas, o sea cero, y por los sistemas judiciales sin máximas garantías como,  por cierto, podría ser el marroquí, o sea cero. A cambio siente mucha simpatía por ese señor de la imagen, el que inventó la separación de poderes: Montesquieu.

Y si de verdad es posible que un indultado desindultado vaya a la cárcel o se lo detenga para que vaya a la cárcel es que algo grave pasa en un Estado, que difícilmente será de Derecho. Y algo grave pasa también si en España se detiene al que ha sido indultado y desindultado en otro país colaborando con un desindulto que no hay por dónde cogerlo.

Y ahora se va a tratar del indulto en España.  Disculpen los expertos constitucionalistas que se explique lo que a continuación se va a explicar de esta forma tan burda, que esto no es para especialistas.

En España el indulto, según la Constitución, también es facultad del rey. No del Gobierno. Lo que sucede es que el rey no puede firmar nada por sí solo; necesita refrendo del Gobierno. La facultad es pues formalmente del rey, pero en realidad del Gobierno.  Un residuo de la autocracia, el más infame, pringoso residuo, de cuando la Justicia y la Gracia sí residían en el rey que lo era por Derecho divino quien, además, naturalmente, ostentaba TODOS los poderes. El «perdón real» lo otorgaba el mismo que dispensaba justicia. La Justicia y la Clemencia eran atributos del Dios omnipotente; por tanto, lo eran del rey absoluto – el mismo que curaba enfermedades con solo tocar con las manos-, y se mantuvieron en el rey no absoluto, y curiosamente, se mantuvieron en las repúblicas dentro y fuera de España. Esto, lectora, lector, viene de antes de Montesquieu y la separación de poderes; de muchísimo antes de la democracia. Decir que es medieval es remontarse muy poco.

Y esta arbitrariedad se mantiene en España, asen democracia, con una ley vigente de 1870, de cuando el Ministerio se llamaba de «Gracia y Justicia», de forma que no permite ningún tipo de control judicial, como un as en la manga en beneficio del Gobierno de turno, sus amigos y sus intereses y, si se tercia, de pobres diablos que robaron, tuvieron una riña o vendieron droga, a los que la demora de un sistema judicial sin medios les ha obligado a ir a la cárcel muchos años después de cometer el delito y cuando ya están integrados, porque es más barato que dar medios a los tribunales. Como cosa extrañamente indiscutida, que lo único que se discute no es que HAYA indulto, sino a QUIÉN se concede, o no se concede y es pasmosa la ilusión óptica que están generando constantemente los medios de comunicación. El verdadero debate NO es a QUIÉN se concede sino POR QUÉ el Gobierno tiene, a estas alturas, posibilidad de hacerlo, y por si fuera poco, de forma incontrolada.

El único control judicial que se permite es el de que no se extienda más allá de la pena, como en reciente sentencia declaró el Tribunal Supremo en el caso del banquero Sr. Sáenz. Ese señor del Banco de Santander que se ha jubilado hace poco con una pensión de 88 millones de euros 88, bastante más del doble de los 34 34millones de euros del presupuesto de 2013 del Ministerio de Justicia para justicia gratuita, o sea, para defensa por turno de oficio de los que no tienen medios para pagar quienes les defiendan.

Este caso es especialmente significativo, y puede usted comprobar todos los datos hasta en wikipedia. El Sr. Sáenz  fue condenado por un caso de denuncias falsas. Siendo presidente de Banesto, denunció a unos señores, que fueron a la cárcel.  Los hechos que se imputaban a esos señores por el banquero denunciante eran falsos, y los tribunales han declarado con sentencia firme que el banquero sabía que eran falsos cuando denunció a esas personas. Por tanto, como consecuencia de esta utilización fraudulenta de los tribunales, varios inocentes estuvieron encarcelados, y un montaña-nevadabanquero es legalmente un delincuente.

En este punto, esta bloguera va a poner otra foto de un paisaje nevado hermoso e impoluto, para recordar que todavía existen cosas hermosas e impolutas.

Al banquero lo condenaron, y su condena es firme. El Gobierno socialista del Sr. Zapatero lo indultó, cuando ya estaba en funciones en sus últimos Consejos de Ministros después de haber perdido unas elecciones, en 2011, y además anuló simultáneamente los propios antecedentes penales que impedían a ese señor seguir ostentando altas responsabilidades en bancos. €En 2013 el Tribunal Supremo anuló esa supresión de antecedentes penales efectuada a la vez, y por tanto el Sr. Sáenz, pese a lo que quería el Gobierno del Sr. Zapatero, ya no podía seguir siendo banquero, pues tener antecedentes penales, conforme a la normativa bancaria, impedía ser banquero. La solución la dio entonces rápidamente el Gobierno del PP del Sr. Rajoy, mediante el hábil sistema de modificar la legislación bancaria, para que el requisito de «honorabilidad» legalmente exigible a banqueros no fuera aplicable a un condenado en firme por haber denunciado en falso a unos inocentes que fueron a a la cárcel por su denuncia. En este punto, y tras un fugaz  escándalo ya olvidado, el Sr. Saénz, a quien el Banco de Santander, donde a la sazón estaba, no quiso retirar de su puesto porque era muy valioso, finalmente se jubiló en 2013, con una jubilación de 88 millones de euros.

Edificante caso de varias cosas: del poder de la banca y de la colaboración entre dos partidos políticos para solucionar los verdaderos problemas de España, a saber, que en España alguna vez se condene a algún banquero, no ya por estafar dinero, sino por mandar gente inocente a la cárcel. Y eche un vistazo a la hemeroteca, y verá que algo muy parecido de colaboración entre esos dos partidos pasó con el GAL -terrorismo del Estado y guerra sucia contra ETA- y con FILESA -financiación ilegal del PSOE-; los condenados  del PSOE, incluyendo un exministro por el secuestro cuando era ministro de un pobre señor, el Sr. Marey, que no tenía nada que ver con ETA y que tuvo la mala suerte de pasar por allí- fueron indultados por el PP. Y en este punto se incluye otro hermoso paisaje impoluto, para evitar las naúseas y para recordar que siguen existiendo cosas hermosas e impolutas como la nieve y que, además, pese a todo, existe el sol.

Lo más interesante de esa sentencia del Tribunal SupremoTS, a la que puede usted acceder aquí , y poniendo el ratón encima del enlace, puede leer usted la nota de prensa, es que deja claro que los indultos NO son susceptibles de anulación en los Tribunales. Por tanto el Tribunal Supremo solo ha podido anular, no el indulto en sí, que no puede conforme a esa ley de 1870 que regula los indultos, ley que está tal cual se publicó en el siglo XIX salvo, poco más o menos, algún pequeño detalle modificado en 1988, sino esa extensión ilegal del indulto a algo que no permite esa legislación: la supresión de antecedentes penales.

Y ahora hablemos de kamikazes. A usted le pareció escandaloso que se indultara a un conductor que condujo en dirección contraria y mató a una persona. A usted le pareció escandaloso que ese conductor estuviera defendido por el mismo importante despacho de abogados, Uría&Menéndez, donde trabaja como abogado un hijo del  Ministro de Justicia, Sr. Ruiz-Gallardón.  A usted le pareció escandaloso que el Sr. Ministro de Justicia alegara, para «explicar» el indulto, que el condenado padecía epilepsia, cuando no consta que haya tenido ningún otro brote, el Tribunal declaró que no la tenía y asociaciones de afectados por epilepsia han pedido infructuosamente aclaración de por qué el Sr. Ministro vincula epilepsia con delito. A usted todo eso le ha podido escandalizar;  en su día, porque se le habrá olvidado ya. También podrá escandalizarle quizá que uno de los mayores despachos de abogados de España, sito en Madrid,  contratara como abogado al hijo del Sr. Ministro de Justicia, cosa que hizo cuando ese ministro era alcalde de esa misma ciudad, Madrid. No se ponen más paisajes de nieve, para no abusar.

Pero esto, siendo grave, TAMBIÉN son siluetas, una ilusión óptica también generada por los medios de comunicación. Y hay MÁS ilusiones ópticas, cuando por ejemplo, hacen referencia a los recursos presentados a la desesperada por la familia del fallecido por la actuación delictiva del kamikaze. Si esta bloguera estuviera en caso de esa familia, TAMBIÉN habría recurrido, aun siendo muy consciente de la cruda realidad, como sin duda lo es esa familia.

Porque, yendo al fondo, la cruda realidad, y esto ya no son siluetas, es que un indulto NO puede anularse ni siquiera si se acredita que hubo trato de favor. Ni el del kamikaze, salvo que, ojalá, el Tribunal Supremo dé con un argumento hasta ahora desconocido. Más aún: tampoco podría probablemente anularse si se acreditara, y se habla en pura hipótesis, que se tratara de un indulto concedido a cambio de precio. ConstituciónBasta para que no pueda anularse con cumplir las pocas cosillas formales que prevé la propia ley, y que el indulto no sea general porque lo prohíbe la Constitución. Es pues un islote de la máxima arbitrariedad no susceptible de control, que no genera responsabilidad alguna y que, además, sirve para anular ilimitadamente decisiones judiciales penales, atacando por tanto la separación de poderes. Pobre Montesquieu.

Y que no  se diga que se trata de minorar los excesos de las leyes penales y evitar los efectos indeseados de la tardanza injusta de los tribunales. Si las leyes están mal, se cambian, y si los tribunales van lentos, se les dan medios y mecanismos procesales para agilizar. Y no se diga que el indulto existe en otros sitios, que mal vamos si se argumenta para mantener lo malo que lo malo existe en otros países. Por ejemplo, en Estados Unidos, donde sirve para conmutar la pena de muerte, porque allí la hay; como, por cierto, prevé la propia ley española de indulto de 1870. Porque en 1870, lector, lectora, sí había pena de muerte en España, como la ha habido hasta después de la Constitución; no se ha eliminado hasta 1995, y la Constitución sí la permite en tiempos de guerra. Con pena de muerte sí podía tener este despropósito algún sentido, partiendo de que la pena de muerte ES en sí misma un gravísimo despropósito.

Pero ahora  no tenemos pena de muerte. Lo que tenemos es un residuo prehistórico del poder omnímodo y divino del rey, pero concentrado en el Gobierno, una prerrogativa -observe el término- que se coló, arrastrado de normativa inveterada, sin verdadero debate en la Constitución,as la cual prohíbe en su artículo 62 los indultos generales, en el entendido de que permite, si se quiere, los concretos a personas individuales, y con la sola limitación, artículo 102, de que no es posible aplicarlos a los miembros del propio Gobierno -mientras lo son, no DESPUÉS, que ahí está el caso del exministro socialista Sr. Barrionuevo indultado por el caso GAL-.  Y, aparte de los especialistas, sin debate público serio, hasta ahora sobre la propia ESENCIA y NECESIDAD de la institución del indulto. Salvo los pocos detalles introducidos en 1988, ningún partido ni régimen ha querido cambiar la Ley de indulto de 1870, ni es previsible que vayan a prosperar las razonables propuestas actuales de cambio por muy razonables juristas. Porque, lector, lectora, es muy cómodo para TODO Gobierno tener un as en la manga. Para ayudarse a sí mismos y a los que de verdad mandan y, si procede, unos a otros. El último recurso, baratísimo, para evitar responder por la corrupción y ayudar a los poderes fácticos.

Por no hablar, y este segundo aspecto ya, con ser gravísimo, es ciertamente secundario, de la absoluta arbitrariedad, no ya en concederlos sí o no, al gusto, sino en el CÓMO se concede, con qué alcance. El Gobierno puede 1) concederlos en todo o en parte, o 2) conmutar la pena por lo que, sin criterio alguno previsible ni exigible por motivo alguno, en cada momento parezca oportuno, o 3) establecer o no requisitos añadidos graduando además como quiera (por ejemplo, a condición de no delinquir en equis años).  O sea, el indulto se concede, no ya sin necesidad siquiera de decir POR QUÉ se concede o no, sino, cuando se concede, de acomodarse a criterios y decir por qué concede ASÍ. Y en cuanto a publicidad, se publican en el Boletín Oficial del Estado; y frecuentemente, por cierto, en sábado, cuando nadie lo lee.

Como usted ve, lo único que diferencia lo que hay en este punto de un país donde no hay Estado de Derecho es que aquí el Gobierno no puede revocar sus propios indultos, ni extenderlos a lo que no sea la propia pena, porque lo que es en otorgarlos y controlarlos, estamos prácticamente igual.

estatua del general Manuel Cassola en el parque del Oeste de MadridSi usted, lector, lectora, pasea un día por el Parque del Oeste de Madrid, verá una estatua: la de un (para esta bloguera) desconocido, vestido de militar, del que esta bloguera solo sabe lo que pone en el pedestal: que era teniente general, se llamaba Manuel Cassola y vivió en el siglo XIX. La estatua es la de la foto, y lo que figura en el pedestal son estas extraordinarias palabras que al parecer se le atribuyen:

«EL EJERCITO DEBE ESTAR ORGANIZADO DE SUERTE QUE NADA TENGA QUE TEMER DE LA INJUSTICIA NI QUE ESPERAR DEL FAVOR«.

La cosa es fácil: sustituya «Ejército» por «Estado» y tendrá el Estado de Derecho:

«EL ESTADO DE DERECHO DEBE ESTAR ORGANIZADO DE SUERTE QUE NADA TENGA QUE TEMER DE LA INJUSTICIA NI QUE ESPERAR DEL FAVOR«.

Se aprovecha para decir una última cosa y no ciertamente la menos importante. El Sr. Ministro de Justicia de España es hombre. El banquero indultado por el PSOE y «reindultado» por el PP, hombre.  Hombre, el presidente del Gobierno que indultó al banquero. Hombre también el ministro de Justicia a la sazón. Todos los magistrados que forman la sección 6ª de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo, la que anuló parcialmente en indulto hace unos meses, hombres. El presidente del Banco de Santander que tras eso mantuvo en el banco al banquero delincuente, hombre. El presidente del Gobierno que ha modificado la legislación bancaria para conseguir que el banquero delincuente indultado pueda seguir siendo banquero, hombre. Hombre el ministro de este Gobierno del que depende la legislación bancaria, al igual que el presidente de la Asociación Española de Banca. La única mujer que hay en toda esta historia es una que no está en esta historia: la que está escribiendo esto.

Y ahora, mire fijamente de nuevo esta imagen de abajo y piense si los medios de comunicación reflejan que en todas estas historias de dineros y poderes, en esta y en otras muchas, no hay mujeres, igual que tampoco reflejan lo relevante: que da igual que el indulto sea injusto, porque será irrevocable.

Imagen

Verónica del Carpio Fiestas

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Sablear

Este post va de sables, aviones, Presupuestos Generales del Estado y Justicia. Va de cosas gordas y además es largo, menciona a Rajoy y se cita el Quijote y a Cela. O, sea, ya lo ve, lo peor de lo peor. Yo que usted no lo leía. Pero por si acaso se anima a leerlo, allá vamos, y quien avisa no es traidor. Ah, por cierto: se habla también de naipes.

Diccionario de la Real Academia:

sablear.

1. tr. coloq. Sacar dinero a alguien dándole sablazos, esto es, con petición hábil o insistente y sin intención de devolverlo. U. t. c. intr.

Veamos pues qué significa “sablazo”:

sablazo.

1. m. Golpe dado con un sable.

2. m. Herida hecha con él.

3. m. coloq. Acto de sacar dinero a alguien pidiéndoselo, por lo general, con habilidad o insistencia y sin intención de devolverlo.Sable Suboficial

Y ahora miremos “sable”:

sable1

(Del fr. sabre, este del al. ant. sabel, y este del húngaro szablya).

1. m. Arma blanca semejante a la espada, pero algo corva y por lo común de un solo corte.

2. m. coloq. Habilidad para sacar dinero a otro o vivir a su costa.

 En el Boletín Oficial del Estado de 31 de julio de 2013 figura la licitación, por algo menos de 200.000 euros, para adquirir sables. Sables para los alumnos de la Academia de Suboficiales de Zaragoza. Como usted no se lo creerá quizá, le incluyo el enlace a la Resolución de la Sección de Asuntos Económicos de la Academia General Militar, por la que se anuncia procedimiento abierto para la adquisición de sables para los alumnos de la Academia General Básica de Suboficiales.

Y para imaginarse 200.000 euros en sables, mire usted este naipe viejo con un as de espadas, o sea, un sable, y multiplíquelo por el número que le parezca razonable.

El número que esta bloguera considera que sería razonable para usarse como coeficiente multiplicador sería el cero.

No obstante, ahí está  el BOE y esto suscita varias reflexiones:

1. ¿Es el sable la tecnología punta, nunca mejor dicho, que se  enseña en las Academias Militares?

Esta bloguera lo desconoce, pero si se compran 200.000 euros en sables es, claro, porque resulta indispensable; o, si se prefiere, indispenSABLE. Es de suponer que no se comprarán sables solo para el uniforme de gala, dispendio escandaloso; será porque se usan sables en la docencia, en el entendido de que se usarán en caso de guerra.

Quien esto firma es muy partidaria de las tradiciones, por ejemplo la tradición reciente de que para el que le guste haya un partido de fútbol del siglo cada semana, si bien hay tradiciones mejores y peores, y pocas tradiciones más antiguas que la pena de muerte, la discriminación de la mujer y la tortura, pero no por eso son respetables. Y la guerra es otra tradición arraigada más bien poco respetable, por mucho que en ocasiones no quede más remedio -mal estaríamos hoy si no se hubieran metido en guerra contra Hitler– pero, en cualquier caso, prescindiendo de la eficacia del sable como instrumento de ataque y defensa, como decía un personaje de las viñetas de Mafalda, lo de matar a mano en vez de con bombas nucleares tenía al menos el encanto de la cosa artesanal.

2. ¿Y si aquí sable se utiliza en el otro sentido?

Porque puede ser que aquí alguien viva del sable, y no en el sentido honroso de pertenecer al ejército y esas cosas, sino de sacar dinero. Ese dinero es el de los Presupuestos Generales del Estado. Lo pagan los ciudadanos, con sus impuestos. Los mismos ciudadanos que, vaya, no tienen ya servicios públicos vitales.

En este segundo caso, usted tendrá sin duda su propia selección de ejemplos de adquisiciones innecesarias o propuesta para mejor destino para fondos públicos escasos. Esta bloguera quiere proponer a los sabios legisladores que elaboran los Presupuestos Generales del Estado que, puestos a comprar sables, que sean mejor de baraja.

Una compra masiva de naipes, aún más baratos si se compran muchos, permitirá ofrecer a un elevado número de parados una diversión económica y polivalente. Si el parado se ha quedado sin amigos, como tantas veces pasa con los que vienen a peor fortuna, puede hacer solitarios incluso en la calle si ha ido a parar a ella. Y si no, para la sobremesa en familia de una olla de algo más vaca que carnero; y esto, por si no se ha dado cuenta, es cita del Quijote, cuando describe en el primer capítulo la situación económica de D. Alonso Quijano, tirando a precaria. Triple utilidad, les puede servir también para echar un tarot y adivinar qué día va a aquí a dimitir alguien.

Con seis millones de parados, quizá no da para mucho con 200.000 euros, pero a los que les llegue, revisión trimestral de la baraja entregada, y reponerla de su bolsillo en caso de que se haya roto. Seriedad en el manejo de los recursos públicos, sí señor, eso hace falta, y controlar a los parados, que hay que ver el dinero que nos cuestan. Que aprendan de los bancos, que apenas nos cuestan nada y, por tanto, no es necesario revisarlos.

No obstante, esta bloguera tiene la intuición de que no le van a hacer caso a su propuesta. Hay un dato que permite considerar que 200.000 euros en sables es poca cosa. Porque se va aquí a hablar también de otra cifra: 877,3 millones de euros. Y también se va a hablar de naipes; de naipes marcados.

El día 1 de agosto, fecha en la que compareció el Sr. Presidente del Gobierno ante el Congreso para explicar, creo, la historia del Sr. Bárcenas [crónica parlamentaria de esta bloguera pinchando aquí], hubo un segundo punto del orden del día que, como el primero había sido intenso y había que irse de vacaciones, o a comer porque era tarde, fue debatido con presencia de 44 diputados, según unas fuentes, 40 según otras; bastantes aparecieron luego, parece, para votar, y fue aprobado, claro. A usted no le suena que se tramitó otra cosa, y gorda, ese día; lógico, que pocos lo cuentan.

Ese punto del orden del día era la convalidación de un real decreto-ley 10/2013, por el que se aprobaron suplementos de crédito, para cambiar los Presupuestos Generales del Estado que al parecer, y es curioso,

  • eran perfectos cuando se aprobaron en su día
  • y siguen siéndolo antes y después de haber sido preciso cambiarlos urgentemente.

Ese real decreto, es decir,

  • norma que contiene lo que tenía que haberse tramitado como ley pasando por las Cortes, con la intervención de grupos parlamentarios y con luz y taquígrafos
  • pero era de tan extraordinaria y urgente necesidad que lo aprueba directamente el Gobierno
  • que el Gobierno lo aprueba además a finales de julio
  • que deciden que además se publique en el BOE un sábado 27 de julio, al mismísimo día siguiente de aprobarse en Consejo de Ministros, cosa muy infrecuente
  • que deciden que además entre en vigor ese mismo sábado, o sea, incluso antes de publicarse, porque el BOE de cada día se publica en la web oficial del BOE a las 7.30h.
  • y pasa luego corriendo a convalidación de las Cortes, es decir, a voto único de sí o no a todo lo ya vigente, el día 1 de agosto,

tenía un apartado con este contenido:

Artículo 2 Concesión de un crédito extraordinario en el Presupuesto del Ministerio de Defensa

1. Se autoriza un crédito extraordinario al presupuesto en vigor de la Sección 14 «Ministerio de Defensa», Servicio 03 «Secretaría de Estado de la Defensa», Programa 122B «Programas especiales de modernización», Capítulo 6 «Inversiones Reales», Artículo 65 «Inversiones militares en infraestructuras y otros bienes», Concepto 659 «Para atender al pago de obligaciones correspondientes a programas especiales de armamento y material», por un importe de 877.334.595,95 euros, con el siguiente detalle por subconceptos:

Y los subconceptos son: fragatas, avión, buques, misiles, obuses, tanques, helicópteros. El avión es el descrito lacónicamente como «Avión EF-2000», sin más detalles, y que cuesta 371,55 millones de euros. Se incluye una foto, para que se vea qué bonito es algo que nos cuesta 371,55M€, si es que esta bloguera ha acertado al localizar la foto de algo que pese a costar eso, es descrito solo como «Avión EF-2000»:

Urgía gastar 877,3M€ en este avión, fragatas, misiles, obuses, tanques y tal, conceptos y gastos al parecer imprevisibles cuando se aprobaron hace pocos meses los Presupuestos Generales del Estado  y que ahora corren muchísima prisa.

¿Y tantísima prisa hay? ¿Hay guerra y no nos hemos enterado? ¿Y con quién? Si es así, parece que se está planteando lo de luchar hasta cuerpo a cuerpo, porque si no, no se entiende lo de los sables. Menos mal que además de sables hay tanques, porque complicado sería solo con sables. Y si es así, quizá la acepción de «sable» que nos conviene es otra que recoge el diccionario: la de «color negro en heráldica».

O eso, o nos están sableando. La primera posibilidad gusta muy poco a esta bloguera. La segunda, gusta muy poco a esta bloguera. Si hay una tercera posibilidad, como los medios de comunicación guardan silencio, no consta nada que permita ilustrar al respecto; y que guarden silencio gusta también muy poco a esta bloguera, que es de mal conformar.

Y en cuanto a «sablazo«, vienen a la cabeza, además, las otras dos acepciones, «Golpe dado con un sable» y «Herida hecha con él». Porque

  • vaya golpe que han dado a los Presupuestos Generales del Estado cuando no hay un duro
  • y qué herida causa al Estado de Derecho que se apruebe esto deprisa y corriendo, con una celeridad de la que tendría que hacer memoria esta bloguera para encontrar precedentes, sin publicidad ni control alguno, de forma inexplicable y sin explicaciones, y con la que está cayendo.

Desde otro punto de vista, gastar 877,3M€ en armamento imprevisto y a toda prisa debe de ser que carece de importancia, si los diputados no se molestaron en asistir al debate.

Por cierto, 34M€, se repite,  34M€, es el importe del presupuesto anual de 2013 del Ministerio de Justicia para Justicia Gratuita, para los gastos derivados del ejercicio del derecho constitucional a la tutela judicial efectiva reconocido en el artículo 24 de la Constitución para quienes no tienen medios para pagarse un abogado y han de ir de oficio y con justicia gratuita. O sea, el resultado de dividir entre 25,8 este suplemento imprevisto de crédito para armamento urgente. Puedo verlo aquí, en la web oficial del Ministerio de Justicia. Y como se ve que es mucho, es inminente una nueva ley para restringirlo aún más.

Y 57M€, se repite 57M€ es es el presupuesto anual que se está planteando para 2014 del Consejo General del Poder Judicial,  lo que incluye, entre otras muchas cosas, pagar jueces. Se ha reducido un 7,68 % respecto del presupuesto de 2013 por la caida en picado de procedimientos judiciales,  causada, vaya, por las tasas judiciales inconstitucionales que están causando indefensión masiva. Muy superior, por cierto, la caída a ese porcentaje en las jurisdicciones donde hay tasas, de modo que, por ejemplo, que ya solo apelan y recurren al Tribunal Supremo empresas y no personas físicas.

Que son inconstitucionales estas tasas que TAMBIÉN se aprobaron con insólitas prisas indecentes, no lo dice esta bloguera solo, y en masa los operadores jurídicos. No es solo que lo dijeran el PSOE, la Generalitat de Cataluña y la Junta de Andalucía, que recurrieron al Tribunal Constitucional, y un juez de lo Social de Tarragona que planteó ya una cuestión de inconstitucionalidad. Lo acaba de decir nada menos que la Audiencia Nacional, que va a plantear OTRA cuestión de inconstitucionalidad al Tribunal Constitucional. Si tiene interés -que por qué va a tenerlo si, total, solo se trata de Justicia, Constitución, política interesada, derechos y dineros-, puede leer el varapalo que da la Audiencia Nacional al Sr. Gallardón, Ministro de Justicia, en este auto, pinche Tasas.-Auto-Audiencia-Nacional.

Otro día se incluirá la clásica foto de sesión semivacía de las Cortes. Ahora se prefiere esta.

Y ahora, cita de Camilo José Cela, difunto escritor, autor de “La colmena“, obra literaria que da sopas con honda a casi todo lo que hay ahora, pero por ser su autor persona de difícil carácter y premio Nobel, estudiarse en los colegios y estar muerto, ahora ya no se lleva:

Don Leonardo es un punto que vive del sable y de planear negocios que después nunca salen. No es que salgan mal, no; es que, simplemente, no salen“.

Vivir del sable” suele explicarse en las notas a pie de página de “La Colmena” -reflejo literario y fiel de un país gris, injusto y desolado-, así: “Vivir de pedir dinero a otros que nunca se ha de pagar“; “punto” viene a ser alguien de conducta sospechosa. Leyendo esa definición, y la cita, se acuerda esta bloguera del FROB, ya sabe, el “banco malo” en el que se han perdido para siempre miles de millones de euros en beneficio de los bancos que ahora, vaya, resulta que dan beneficios. 36.000 millones da ya por definitivamente perdidos; dinero inyectado por el Estado, o sea, por usted, lector, con sus impuestos, a los bancos, los mismos bancos que  nos dijeron que no nos iban a costar un euro y que, encima, están dando beneficios, con esta y otras ayuditas.

Si, hay MÁS ayuditas a los bancos que soltar dinero público irrecuperable. Las tasas judiciales son OTRA importante ayudita en época de abusos bancarios masivos. No solo se trata de que haya que pagar por demandar a un banco, o quedarse fuera de la Justicia si no se puede. Si usted puede imaginarse un país en el que la jurisprudencia del Tribunal Supremo -que afecta a TODOS- sea la que derive de que SOLO puedan recurrir sentencias desfavorables las empresas, o sea, LOS BANCOS, se llama Españajistán. Dentro de los habituales 4 a 10 años de tardanza en resolver, el Tribunal Constitucional anulará estas tasas; o no, que quizá haya oído usted algunas cosas raras sobre la última hornada de magistrados elegidos, incluyendo militancia en el PP del nuevo presidente del Tribunal Constitucional e insuficientes méritos pero sí vinculación con el mismo partido de otro de los nuevos magistrados. Mientras se aplican; OTRA ayudita utilísima para los bancos. A costa, no de dineros públicos, sino peor: de derechos individuales y colectivos.

Aquí se está jugando a los naipes, pero no son los parados quienes juegan. Los naipes los están jugando puntos que viven del sable y que, además, juegan con cartas que pagan otros y que están marcadas, y que viven de negocios que sí salen; que les salen estupendamente, aunque a ellos, en un país gris, injusto y desolado. Perfecto. La colmena.

Por cierto, el Sr. Rajoy nos ha explicado amablemente que no dimite ni habrá elecciones.

Verónica del Carpio Fiestas

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Hética

Este post es una crónica parlamentaria de urgencia. El Presidente del Gobierno, D. Mariano Rajoy Brey, ha comparecido en el Congreso, a iniciativa propia o forzado por la oposición o por las circunstancias, según quien lo diga, para explicar por fin las causas del siguiente impactante titular, que tanto revuelo ha provocado:Imagen

En Alicante -se trata de la portada del Diario Información de Alicante-, tres niños han sido hospitalizados por tuberculosis relacionada con la desnutrición. Diversas noticias aclaran que se trata de niños «españoles», en el entendido de que las enfermedades de niños extranjeros al parecer importan menos.

Bien. La comparecencia del Sr. Presidente ha dejado clara su preocupación por la malnutrición infantil en España, que está provocando que una enfermedad grave y contagiosa y que fue una de las mayores causas de muerte en siglos precedentes, se dé por aquí, relacionada con causas análogas a las que había entonces: pobreza e inadecuada asistencia médica.  La oposición ha estado muy dura en sus reproches al Presidente del Gobierno por la existencia niños tuberculosos por hambre en España, y las redes sociales arden con los pros y contras de posibles tratamientos, datos y causas, puesto que, evidentemente, es intolerable que en el año 2013 haya niños tuberculosos en España y no digamos si lo son por hambre.

El Sr. Presidente ha reconocido su error y su responsabilidad, únicamente consistente en, durante un tiempo muy prolongado, haber dado de buena fe su confianza a terceros que resultó que no la merecían y que ahora no merecen crédito ni han de ser rebatidos, ha insistido -como es habitual en políticos salvo que se trate de algo que afecte al partido contrario- en que la presunción de inocencia se aplica a la responsabilidad política, ha declarado que es abusar de los mecanismos constitucionales no presentar una moción de censura y que habría sido abusar presentarla, ha dicho que en caso de haberse presentado no habría estado obligado a ir al Congreso a estar presente mientras se tramitaba, ha mencionado que tenemos más de 5 millones de parados cuando según la Encuesta de Población Activa acabamos de bajar de 6, y ha afirmado que a su juicio la estabilidad consiste en que no dimita él, motivo por el cual no dimite. Ha sido muy aplaudido por los que era previsible que aplaudieran.

Dentro y fuera de las Cortes unos han quedado convencidos y otros no; y es posible e incluso probable que sean básicamente los mismos que estaban convencidos o no convencidos antes, no de la existencia de errores que vayan más allá de los errores, dato efectivamente no acreditado y que dilucidarán los tribunales, sino de la necesidad de dimisiones por mínima higiene política.

Finalmente, como no había nada que votar, tras la intervención de los grupos parlamentarios y de nuevo del Sr. Presidente dos veces, se han ido todos a comer, dejando la convalidación de un real decreto-ley con la presencia de, al parecer, 44 diputados; que aquí se gobierne cotidianamente por real decreto-ley, y que para el debate de convalidación se queden 44 parlamentarios, no es abuso de los mecanismos constitucionales.

Esta bloguera ha escuchado con atención los argumentos de unos y otros, y, aparte de no entender bien para qué exactamente ha ido el Sr. Rajoy al Congreso, ha llegado a la conclusión de que por suerte en España hay unas Cortes. Unas Cortes donde es posible discutir, y en efecto se discuten y se explican, exigiéndolo la oposición y la fuerza de la opinión pública azuzada por los medios de comunicación si no lo hace por propia decisión el Gobierno, cosas muy importantes: que en España haya tuberculosis, que la padezcan niños y que sea por hambre.

-Sra. bloguera, disculpe, ha cometido usted dos errores: que ética se escribe sin hache y que lo que se ha discutido en el Congreso en la comparecencia del Sr. Rajoy no ha sido la tuberculosis infantil relacionada con desnutrición, sino el caso del Sr. Bárcenas, extesorero del partido actualmente en el gobierno.

-Lector, lectora (disculpe, desde aquí no le veo bien la cara y no sé si es usted lector o lectora), gracias por su observación. He cometido muchos errores en mi vida y los seguiré cometiendo, porque soy humana, igual que es humano el Sr. Presidente del Gobierno, aunque confío en que mis errores no se prolonguen tanto en el tiempo como los suyos. Pero a mi modesto entender, lo que se ha discutido hoy en las Cortes es exactamente por qué hay desnutrición infantil en España  y por qué la sufren niños que por ello padecen tuberculosis, en tanto que 1) la corrupción de tirios y troyanos y las conductas reprobables por acción u omisión, aunque no sean corrupción en sentido técnico, han causado esto; 2) el dato de que no se haya pedido la comparecencia en el Congreso del Presidente del Gobierno, ni este haya ido mutu proprio a explicar las causas de que haya tuberculosis infantil por hambre en España y que además no se dimita por esto, es suficientemente explicativo de que TODO lo que se hable o no se hable significa que se está hablando o callando de esto y de degradación moral. Y en cuanto a la hache, hético/a significa tísico/a, tuberculoso/a. La hache no es un error. Son otros los que han puesto la hache mal.

Una de los síntomas de la tuberculosis, y quien esto firma lo dice partiendo de los fragmentarios e insuficientes conocimientos médicos que proporciona la lectura de novelas del siglo XIX y XX, es una coloración rojiza de las mejillas en determinados casos de esta enfermedad.  Desconoce esta bloguera si es parecido al enrojecimiento facial igualmente involuntario que produce la vergüenza ajena. La que ha sentido hoy, por ejemplo, esta bloguera, al oír el debate parlamentario.

Verónica del Carpio Fiestas

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Ordalía

Se incluye aquí un sistema para mentir de forma discreta y garantizada a todo riesgo, por si puede ser de utilidad. Lo inventó, o divulgó apropiándose de leyendas anteriores, un señor alemán de los siglos XII-XIII llamado Gottfried von Strassburg, o sea, Godofredo de Estrasburgo. Lo único que se necesita, como dice el tal Gottfried, del que, por cierto, se conserva, dicen, este retrato,

es disponer del apoyo de un dios omnipotente pero cortesano, comprensivo, flexible, condescendiente y adaptable; eso, créanlo o no, viene a decir este Godofredo en una obra literaria del siglo XIII, al menos en la edición de la prestigiosa editorial que maneja esta bloguera.

Y aquí ese dios de esas características lo tenemos: se llama «prensa«. Alguna incluso se llama a sí misma «prensa independiente«.

Quién no conoce aquí la literatura altomedieval germánica. Pero para el caso remoto de que alguien que lea esto por un momentáneo lapsus de memoria no recuerde el episodio de la ordalía de Tristán e Isolda según Gottfried, lo cuento.

Resumiendo: Dª Isolda ha tenido un idilio con D. Tristán. Hay habladurías en la corte; se ve obligada a someterse a uno de los pintorescos juicios de entonces: una ordalía que demuestre al rey, su marido, que no ha yacido con varón.

La ordalía, el eficaz sistema judicial de la época, y que no solo se daba en los libros y existió también por estos lares en esta versión y en otras análogas, era muy cómoda, rápida y barata para demostrar algo; aprovecho para proponer que se reintroduzca en nuestro ordenamiento procesal, donde ahora tanto pesan los costes y tan poco la Justicia y donde los medios de comunicación sentencian a maquinistas sin juicio previo. En la ordalía se obligaba al presunto a coger con la mano desnuda un hierro al rojo, y el juicio de Dios indicaba si mentía o no, ya que solo se quemaría si mentía.

Parece que en la realidad era infrecuente no sufrir graves quemaduras -qué sorpresa-, y por tanto el presunto era casi siempre culpable, acreditado lo cual se le aplicaba la pena, la muerte, generalmente. La ventaja de estas narraciones épicas respecto de la realidad es que en las narraciones épicas si se decía verdad no había quemaduras. Y disculpe quien esto lea que no se ilustre el episodio; las imágenes que reflejan estos casos son muy desagradables. A cambio se incluye la portada del libreto de la ópera «Tristán e Isolda«, de Wagner, el cual se inspiró en esta accidentada pareja.

Isolda, que sabía lo que se jugaba -la vida-, recurrió a una estratagema. El quid de la cuestión está en la fórmula del juramento, explica Godofredo.

Así que Dª Isolda propone a D. Tristán que se disfrace de pobre y respetable peregrino, salga al paso de la comitiva real, y delante de todos, pretextando ayudarla a cruzar una charca, la coja en brazos, finja tropezar y caigan abrazados a tierra. Y así lo hacen.  Y después, Dª Isolda sugiere a su marido que el juramento sea en los siguientes términos:

«Escuchad lo que quiero juraros: que no hubo jamás hombre que conociera mi cuerpo y que jamás ha habido hombre vivo que haya estado en mis brazos o yacido junto a mí, a excepción de aquel a quien no puedo negar, el mismo a quien visteis en mis brazos, ese pobre peregrino».

Y astutamente añade esto: «Si ello no es suficiente, señor, perfeccionaré el juramento del modo que vos digáis, de una manera o de otra». El rey, claro, engañado con la verdad, no exige más. Dª Isolda agarró el hierro ardiente «y lo sostuvo sin quemarse». Ella, añade Gottfried, para escándalo de los comentaristas, que discuten la ética y la herética del asunto, se salvó «mediante el engaño y el juramente falsificado que formuló ante Dios para que este le restituyera la honra», y fue después elogiada y respetada por su virtud.

Diría que algunos ya conocen esta historia, y tomaron nota con provecho. Hay algún político con importantes responsabilidades de gobierno, que recientemente dijo lo siguiente:

«Todo lo que se refiere a mí y a los compañeros del partido no es cierto, salvo alguna cosa que han publicado los medios».

Obsérvese el paralelismo con la fórmula de Dª Isolda. «Alguna cosa» pueda abarcar cualquier cosa que una prensa omnipotente pero cortesana, comprensiva, flexible, condescendiente y adaptable considere razonable. También aquí el quid de la cuestión está en la fórmula del juramento.

Bueno. Tras la ordalía a la que se someta este señor, veremos  las quemaduras en las portadas de los periódicos. O el brazo incólume.

Y, de todas formas, tampoco hay que andarse con remilgos de fórmulas, que estamos en Españajistán, donde no decir verdad, y que se sepa que no se ha dicho, es gratis. Ayuda que la prensa es omnipotente pero demuestra ser en grado sumo cortesana, comprensiva, flexible, condescendiente y adaptable, además de olvidadiza y selectiva en sus focos. Ahí están, por poner tres ejemplos, tres historias: 1) el DNI de la hija de un rey; 2) los argumentos y datos falsos para justificar unas tasas judiciales que causan graves y repetidos daños a la Justicia y 3) la figura jurídica del finiquito diferido. Casos todos ellos, ya ve usted, donde ni siquiera nadie se ha molestado en buscar una fórmula de juramento que permita irse de rositas, y que, ya se ha visto, dan igual. Porque, oiga, los que no dijeron verdad, y se sabe, ahí siguen, incólumes.

Casi había más dignidad, y ciertamente más sutileza, en la dura Europa altomedieval que refleja Godofredo.

En esa Europa, por cierto, no había ciudadanos; había vasallos.

Verónica del Carpio Fiestas

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Espejo y espalda

Cuadro del pintor español Molina Navarrete, titulado, cómo no, «La carretera«.carretera

Noticia en Cinco Días, 16 de julio de 2013.

«La construcción cuesta el doble que en Alemania, según los auditoresLa UE pide que se investigue el coste de las autovías en España.  El informe de la Comisión cree que las diferencias de costes no son atribuibles a la orografía o a los costes laborales».

 «La auditoría del Tribunal de Cuentas europeo (TCE) ha comparado las facturas de 24 proyectos viales en España, Polonia, Grecia y Alemania, los cuatro países donde más kilómetros de carreteras se han construido con apoyo comunitario entre 2000 y 2013. El Tribunal concluye, tras analizar 24 proyectos con una inversión total de 3.000 millones de euros, que el coste medio de los seis analizados en España (tres en Andalucía y tres en Extremadura) resultó casi el doble de los seis evaluados en Alemania, tras excluir elementos de ingeniería como viaductos y túneles.

El informe, dirigido por el miembro austríaco del Tribunal, Harald Wögerbauer, recomienda a la CE que averigüe las causas de esa diferencia para garantizar que en el futuro los criterios de licitación y contratación persiguen el resultado más económico en toda la UE.  Los auditores sospechan que esa eficiencia no está garantizada en estos momentos. En España, por ejemplo, cada 1.000 metros de superficie de carretera construida cuestan 160.694 euros frente a los 87.217 euros de Alemania. Solo en Polonia resulta algo más caro, 163.379 euros, mientras que en Grecia se sitúa en 122.562 euros. El informe del Tribunal señala que ese dato es el que mejor refleja el coste de los proyectos, porque descuenta el coste asociado a circunstancias como la orografía del terreno, mucho más abrupta en España que en Alemania. Las diferencias, según el Tribunal, tampoco aparecen asociadas a los costes laborales de cada país.  El informe de Wögerbauer apunta más bien al proceso de adjudicación de los proyectos, que rara vez se decantó por las ofertas más económicas.»

Texto completo de ese informe, en inglés, pinchando aquí informe5_2013. Es el Informe Especial nº 5/2013 del Tribunal de Cuentas Europeo, titulado «¿Se gastan correctamente los fondos de la política de cohesión de la UE destinados a carreteras?».

Está en castellano la nota de prensa oficial de la UE, que es esta: nota de prensa Tribunal de Cuentas Europeo 15-julio-2013.  El informe, al parecer, no está traducido; será que no es suficientemente interesante como para traducirlo. Y eso que el texto trata de otras cosas curiosas, tales como encarecimientos habituales de costes por imprevistos, 20-30 % sobre el precio inicial, que al parecer no se dan en otros países.

Es curioso el informe, sí. Pero más curioso aún es que no haya habido ni portadas periodísticas ni comentarios exhaustivos en los medios de comunicación, ni siquiera para matizar, desmentir ni discutir los datos, si es que fueran discutibles. Raro, considerando el espacio que se dedica a otras cosas habitualmente, pongamos a cómo se va a llamar el hijo de un príncipe inglés, y a desmenuzar con todo tipo de detalles cuestiones técnicas complejas cuando periodísticamente interesa por el motivo que sea.

Por ejemplo, usted a estas alturas seguramente ya sabe todo lo que hay que saber sobre frenos de tren y cosas parecidas, más que si hubiera leído a fondo una pericial del máximo nivel científico de decenas de páginas como las que se presentan en los juzgados. Y aquí sin embargo, nada; al parecer no hay nada que merezca la pena discutir. Y estamos tratando de que un kilómetro de una infraestructura con financiación europea digan unos funcionarios de la Unión Europea, cuesta en España el doble que en Alemania, y que la diferencia de costes

  • no es atribuible a orografía –España es más montañosa-
  • o costes laborales -espere que me ría-.

Algún medio ha recogido alguna cosilla, incluyendo esta, el dato de que las constructoras han rehusado comentarlo. Este otro, que el coste de carretera por usuario es cuatro veces más en España que en Alemania, considerando el tráfico de las carreteras; las previsiones de tráfico son «inexactas», y no se presta suficiente atención a la rentabilidad de los proyectos, es decir, que se construyen infraestructuras que habría que valorar si son innecesarias.

Curioso silencio de una prensa que habla tanto, cuando le interesa, y que ni un segundo ha dedicado a cosas de gravedad sin precedentes que están pasando. Por ejemplo, a las devastadoras consecuencias para los ciudadanos de que por las tasas judiciales ya solo apelan y recurren al Tribunal Supremo TS  en pleitos civiles las empresas, no las personas físicas, cosa que no digo yo, sino el presidente de la Audiencia Provincial de Alicante, Sr. Magro Servet.

Sí, en una época de abusos bancarios masivos, silencia la prensa que las tasas judiciales están impidiendo recurrir a las personas físicas. Y  que solo las personas jurídicas, o sea, incluyendo los bancos tienen el privilegio de conseguir jurisprudencia aplicable a ese caso concreto y a TODOS los casos. Y esto no lo dice ese magistrado, lo decimos muchos, era justo lo que se buscaba, y por supuesto lo que se ha conseguido, con

  • centenares de miles de afectados/estafados por productos bancarios tóxicos como las preferentes
  • y varios millones de contratos con cláusulas suelo ilegales que los bancos no quieren retirar por las buenas y hay que obligarles yendo al juzgado.

Los bancos, por cierto, además de tener dinero para pagar tasas, se deducen las tasas como gasto, cosa que no sucede con los particulares no profesionales.

Magnífica la libertad de prensa. No puede por menos que recordar la cosa a la película «Ciudadano Kane«, dirigida por el mismo señor que actuaba como protagonista, el de la foto de abajo, Orson Welles, sobre un magnate de la prensa que tal y cual. Y que, por cierto, no es solo una película que está en la lista de las diez mejores películas de la historia del cine, sino que además está basada en la vida de Hearst, el manipulador magnate estadounidense de la prensa que con sus manipulaciones llegó a causar, dicen, la guerra hispano-estadounidense de 1898. Sí, esa guerra que a usted le suena porque ha estudiado en el colegio que dio lugar a la «generación del 98» en literatura, o que desde otro punto le suena porque finalmente dio lugar a la independencia de Cuba.

También se puede ilustrar con «El gran carnaval«, de Billy Wilder, esa otra película clásica sobre prensa sensacionalista, que tiene la ventaja de que es más fácil imaginarse al periodista sin escrúpulos con la cara de Kirk Douglas, ya sabe, ese actor que tuvo un hijo que se llama Michael, también actor. Y no le cuento qué hacía este señor en esa película, también de los años 40 del siglo XX, porque usted, acostumbrado a ver la televisión, lo mismo piensa que es normal.

Kirk Douglas en El Gran Carnaval, 1951

Pero resulta que la actualidad española, que no mencionan ni el informe sobre carreteras, discretísimos y pudorosísimos los funcionarios europeos, ni las incomprensiblemente -o no- discretas y pudorosas noticias que lo reflejan en España,  facilita otros elementos de juicio.

Desde las filesas y los naseiros, décadas oyendo que se pagan comisiones por adjudicaciones de contratos públicos a tirios y troyanos. No hay sentencias, salvo excepciones, y alguna, excepción, muy reciente, está ya en la cárcel tras sentencia, y sí presunción de inocencia, innumerables causas judiciales, interés por los partidos políticos de que no se hable del tema  salvo que sea del partido político de al lado, y la afirmación por el Tribunal de Cuentas español de que en años no podría detectar la contabilidad B de un partido; mire la web. Pero la Unión Europea, con un equivalente del Tribunal de Cuentas que parece que sí funciona, no como el de aquí -aquí, con consejeros que nombran las Cortes y, que, por cierto, pese al nombre engañoso de «Tribunal», que sugiere un control y una independencia inexistentes, tampoco son jueces-, dice que hay carreteras aquí muy caras.

Y eso suena bastante a esas otras cosillas que se han hecho: aeropuertos sin aviones, y esas otras cosillas de todos conocidas, también sin importancia.

O en España tenemos una normativa de contratación pública lamentable, que encarece costes de forma vertiginosa y absurda,  además de dar lugar a construir infraestructuras decididas con creterios no suficientemente meditados, y eso requiere una revisión urgente, o es eso, pero añadiendo algo más. Esta bloguera quiere pensar que es solo lo primero, que ya sería malo, pero a estas alturas cuesta pensar que no sea lo segundo.

magritteEstán los partidos políticos en el caso de este cuadro de René Magritte: se miran a sí mismos en el espejo, y se ven de espaldas. «Causa general» contra «nosotros«, clama el partido tal cuando se habla de que alguno de «los suyos» pudiera haber hecho lo que no debía; «causa general«, la misma expresión, clama el partido cual cuando le toca a él.

Sí; se miran a sí mismos en el espejo, y se ven de espaldas.

Y la factura de que se vean a sí mismos de espaldas, y que pretendan que tampoco les veamos la cara nosotros, la pagan otros.

Y esos otros somos nosotros. Nosotros, los ciudadanos de un país con 6,2 millones de parados, que quizá no tendría tantos de haberse hecho lo que se debía. Algo menos de 6, según la última Encuesta de Población Activa, incluso si es que los datos de bajada son no manipulados y permanentes, no inciertos y/o circunstanciales como dicen algunos. Seis millones. ¿Cifras? No, PERSONAS. Personas que quizá están así, en las cifras, por las cifras de otros. Grandes cifras.

Lectora, lector,  las comisiones al final no las pagan las empresas adjudicatarias, por el sistema asumir el coste como un coste más cualquiera no desgravable. Las paga el Estado, o sea los ciudadanos, con el encarecimiento indebido de los precios de contratos públicos, o dando lugar a infraestructuras innecesarias. En porcentaje muy superior a la comisión abonada.

¿O quizá piensa en serio quien esto lea que cuando se paga una comisión no se repercute en el precio que paga el Estado, o sea, que pagamos todos? ¿O que solo se repercute lo que ha costado a la empresa adjudicataria esa comisión, ese 4,5 % que citan algunas resoluciones judiciales recientes de tal caso, ese 3 % que reconocía tal político en tal otro o figura en tal otra noticia?

Estimada lectora, estimado lector, los delitos prescriben, y hace ya unos añitos que las obras públicas gordas se han construido en España. Quien tenga datos, y sí, me refiero también a los que trabajan en la obra pública que puedan tener datos, que los aporte, y ahí están los juzgados. Ahora. Porque después, si se espera, aunque cuando se acredite, solo quedarán las responsabilidades políticas.

Y ya sabemos lo que dan de sí las responsabilidades políticas en Españajistán, donde dicen tirios y troyanos, al parecer en serio, pero si y solo si se trata de «ellos» y no «de los otros«, que la exclusión de responsabilidad penal, aunque sea por prescripción, o sea, porque se ha actuado tarde para perseguirlo, o han conseguido ocultarlo suficiente tiempo, significa exclusión de responsabilidad política, y aquí no ha pasado nada. Aunque carguemos nosotros con la deuda odiosa. ¿Que no sabe usted lo que es la deuda odiosa? Pues lo siento, que si no, no acabo el post; mire Wikipedia.

Desde otro punto de vista, es probable que esté equivocada. No, seguro. El informe no ha salido en portada de ningún medio de comunicación, ni se le ha dado bombo, ya lo he dicho. La prensa libre, como es lógico,  habla de lo que importa, creo. Qué tranquilidad saber que en Españajistán las carreteras cuestan el doble que en Alemania, pero que es irrelevante, no merece reflexión y no hay ni que hablar de ello, ni siquiera para buscar una explicación razonable, si la hubiere. Que disfrute usted del Tour o el repetido partido del siglo, a lo que sí se dedica el espacio que merece.

Vaya espejo tenemos también en los medios de comunicación. Otro espejo que refleja espaldas, salvo que, por el motivo que sea, interese a quien sea que refleje caras.

Y, por cierto: el cuadro de arriba, fue pintado en el año 2003. En esa epoca, Españajistán hervía de obras públicas en construcción. Curioso.

Verónica del Carpio Fiestas

Dedico este post, y ya van dos posts que les dedico,  a las víctimas del accidente de tren de Santiago de Compostela de 24 de julio de 2013, y a sus familias, que no merecen el circo periodístico que se está montando.

Y de nuevo dedico este post a la presunción de inocencia.

Y con mucho gusto dedicaría este post a los medios de comunicación, si encontrara algún motivo para dedicárselo-

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Cómo opinar

-¿Qué opina usted de hormigones pretensados?

-No puedo opinar. No tengo ni idea de hormigones pretensados.

-Ya, bueno, pero ¿usted qué opina?

Sobre lo que esta bloguera, simple jurista, no sabe de hormigones pretensados se podrían escribir bibliotecas enteras, y, en efecto, están escritas, por ingenieros. Pero ha buscado en internet y así de primeras diría que en una primera aproximación quizá pueda ser útil este esquema H1

quizá para completarse con este segundo H2

¿Le parece insuficiente? La verdad es que esta bloguera tampoco ha entendido nada y tras esa búsqueda, sigue en el mismo punto: no puede opinar, y en efecto, por tanto, no opina, sobre hormigones pretensados porque no tiene ni idea sobre hormigones pretensados.

Y ahora sustituya usted «hormigones pretensados» por cualquier cuestión jurídica. O no jurídica. Por ejemplo, por ingeniería de ferrocarriles.

Hay extraterrestres jurídicos que dicen que antes de hablar de una sentencia, 1º hay que leérsela entera y 2º además, incluso siendo juristas e incluso muy expertos, si no es de la propia especialidad, porque el Derecho es amplísimo, escuchar a los juristas que saben del tema. Esta bloguera conoce extraterrestres jurídicos así, y suelen hablar poco, o si hablan se circunscriben a los temas que se acomodan al punto 1º y 2º. En relación con temas de ingeniería, también conoce extraterrestres ingenieriles así, y también suelen hablar poco, o si hablan se circunscriben y acomodan igualmente al equivalente ingenieril del punto 1º y del 2º.

Estos extraterrestres son ninguneados por los que en Españajistán de verdad saben al parecer, que son los que no son juristas, no se han leído la sentencia, no conocen el caso y no son especialistas en la materia, considerando estos factores conjunta o separadamente. Estos suelen hablar mucho. Tanto de sentencias como de ferrocarriles. Y de hormigones pretensados.

Así que cuando haya una sentencia de las gordas usted puede escoger una de tres cosas:

1.- Hablar sin más, preferiblemente sin leerla. Si escoge esta posibilidad usted deberá inclinarse a favor o en contra de lo decidido según el partido o la persona de sus simpatías; bien sabido es que toda sentencia que no da la razón ha de ser mala, y eso, como mínimo. Posibilidad B, dentro del apartado 1, echar un vistazo a Twitter antes de hablar; ahí encontrará tratados completos de ingeniería y de Derecho, en cómodas píldoras aforísticas, emitidos muchos de ellos por personas no identificadas, lo cual puede ser una ventaja porque el anonimato seguramente es garantía de independencia, conocimientos y responsabilidad.

2.- Antes de hablar, oír, y hacer caso de, tertulianos; esos omniscientes pluriopinantes que pluripontifican sobre lo que sea, incluyendo Derecho, ingeniería de ferrocarriles y hormigones pretensados. Algunos son juristas; únicos ejemplares mundiales de juristas especialistas simultáneos del máximo nivel en todas las numerosas ramas del Derecho. Escoja entre ellos, para formarse opinión, aquel que mejor le caiga,  más grite o peor educación demuestre, o  se atreva a hablar de más cosas. Por ejemplo, fíese para que le expliquen bien el Derecho del que sea capaz de hablar con seguridad más aplastante tanto de sentencias como de accidentes de ferrocarril, sobre todo, y muy especialmente, si aún no hay datos. O de hormigones pretensados.

O, posibilidad B dentro del apartado 2,  para hablar, leer antes qué dice su periódico. Sea el que sea, el único que lea -solo hay que leer uno, claro-, ese periódico nunca tiene más intereses que el de la libre información, nunca es sectario y nunca comete errores. Ni en Derecho ni en ingeniería de ferrocarriles.

Que, por ejemplo, un periódico de referencia, El País, hace poco en sucesivas informaciones de la misma noticia (una demanda civil de protección del derecho al honor del difunto dictador Franco, interpuesta ante un juzgado de primera instancia, dirigida contra el autor de una obra artística), demuestre desconocer la diferencia entre un delito y un ilícito civil, la vía penal y la civil, llame «dictamen» a una «sentencia» y «acusación particular» al demandante, diga que el demandado en un pleito civil «se sienta en el banquillo», o sea, que no sepa ni distinguir el Derecho Civil del Derecho Penal y tampoco sepa lo que es una sentencia, solo significa que, informativamente, en Derecho, da lo mismo 8 que 80, y que, además, que sea así es irrelevante.  Solo en Derecho.

Que no va usted a pensar que porque un periódico de referencia -y se ha escogido ese como se podía haber escogido otro, que esto es cotidiano y general, pero es significativo porque es de referencia-, cometa errores de ese grueso calibre en Derecho, motivo de suspenso fulminante para un alumno de carrera, vaya a pasar igual en el resto de temas, pongamos, por ejemplo, ingeniería de ferrocarriles o en hormigones pretensados. ¿O sí?

3.- O bien, para hablar, dedicar un tiempo a analizar e informarse.

La posibilidad 4, que es callarse, está de todo punto descartada, claro, y no la incluyo.

Si escoge lo segundo, ya podrá hablar de hormigones pretensados con pleno conocimiento de causa, cuando llegue el caso. Si se tercia, si un día se derrumba un puente, esos tertulianos hablarán del hormigón pretensado. Ya hablan, como los medios de comunicación que con tal precisión transmiten la información jurídica, de las ventajas e inconvenientes de la técnica de extracción de gas o petróleo del subsuelo conocida como «fractura hidráulica» o «fracking» fracking oil pumpque algunos ingenieros seguramente conocen, y tertulianos y medios de comunicación se explayan sobre ello con el mismo conocimiento de causa y la misma seguridad aplastante que cuando hablan de sentencias y casos judiciales.

De sentencias y casos judiciales, o de graves accidentes de ferrocarril sobre los que ingenieros de larga experiencia y elevada cualificación dicen

1) que es irresponsable opinar sin datos y

2)  que además incluso dentro de los ingenieros de larga experiencia y elevada cualificación que tengan datos, los capaces de opinar son pocos.

Por mi parte, puestos a escoger entre los del desparpajo y los extraterrestres, prefiero a los extraterrestres. Porque los profesionales del desparpajo irresponsable no solo hacen gravísimo daño a las víctimas de los accidentes, como es evidente, y es intolerable, y demuestran el inexistente respeto que sienten por ellas y sus familias, y esto también es intolerable, sino, además, al derecho constitucional de defensa y al de presunción de inocencia y esto, finalmente, también es intolerable.

Verónica del Carpio Fiestas

Con todo mi más profundo respeto, dedico este post a las víctimas del accidente de ferrocarril de 24 de julio de 2013, en Santiago de Compostela, y a sus familias. Las víctimas y sus familias se merecen que las opiniones técnicas que se viertan sobre las causas de su tragedia sean expresadas con seriedad por quienes de verdad saben, no de forma irresponsable por cualquiera sin cualificación ni datos para ello, de igual modo que se merecen que su intimidad y su imagen no sean agredidas por fotos y vídeos innecesarios so capa de la libertad de información.

Y también se lo dedico a dos derechos constitucionales: el de presunción de inocencia y el de defensa. En general y a los que existen también en este caso.

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Con toda sinceridad

Un importante político con responsabilidades de gobierno ha declarado que cree «con toda sinceridad» no sé qué.

Sería posible por supuesto echar mano de análisis científicos del lenguaje político, pero queda descartado; esta bloguera ha dado con una tesis doctoral en internet, «aproximación» al tema, y son más de 800 páginas.

Desde la ignorancia científica, esta bloguera entiende que algún motivo habrá para que ese señor haya dicho eso, y como la ignorancia es atrevida -ahí están los tertulianos-, se atreve a conjeturarlo planteando dos hipótesis. Concretamente entiende que será porque caben otras posibilidades distintas al declarar que se cree algo «con toda sinceridad»; veamos esas otras posibilidades, que entrarían en la primera hipótesis.

– Que ese señor considere que sea posible creer «con parte de sinceridad», y si en efecto así lo entiende, hable y actúe en consecuencia en otras ocasiones.  El porcentaje sería aquí graduable, entre fracción de 1 y poco menos de 100.

– Que ese señor considere que sea posible creer «con nada de sinceridad», y si en efecto así lo entiende, hable y actúe en consecuencia en otras ocasiones.

También puede ser, segunda hipótesis, que simplemente ese señor haya usado una frase hecha, un relleno algodonoso que no significa nada. Una somera búsqueda en internet permite comprobar que esa expresión al parecer ha sido usada en unas cuantas anteriores ocasiones por este señor.

¿Cito a Shakespeare y lo de «words, words, words«, Shuséase, palabras, palabras, palabras, que queda muy bien para citar cuando se habla de palabrería hueca? Ya sabe, de Hamlet.

De las dos hipótesis anteriores, ¿cuál le parece a usted la más adecuada?

Porque si es la última, la cosa se complica y tenemos a su vez dos posibilidades, a saber, las siguientes:

– la primera, acordarnos de Carducci, poeta italiano premio Nobel que no ha leído nadie seguramente en España, ni esta bloguera tampoco, que a cambio sí ha leído Hamlet, y que queda muy bien para decir la frase esa de que se arrepentía de haber dedicado cuatro palabras a escribir lo que podía escribirse en tres, algo que se usa con diversas variantes. Una de ellas,

Giosue Carducci
Es un necio quien pudiendo decir una cosa en diez palabras emplea veinte

mejor no, porque a ver si se le va a aplicar a esta bloguera, dada a enrollarse, uf.

– la segunda, acordarse del «excusatio non petita», en latín, y del «dime de qué presumes y te diré de lo que careces«, en castellano.

Esta bloguera no va a decir qué político es. Es uno que ese mismo día dijo su porcentaje habitual de cosas inciertas y manipuladas. Comprende esta bloguera que eso no es una pista.

Esta bloguera tampoco va a decir qué era lo que ese señor dijo que «creía sinceramente». Y no porque no quiera decirlo; es que ha sido leerlo y sin querer le ha resbalado la vista. Será que, como dijo Rett Butler en la famosa escena final de «Lo que el viento se llevó«, hablando con Scarlett O’Hara «Frankly, my dear, I don’t give a damn«, que se suele traducir por «francamente, querida, me importa un bledo«.

Y pensando en el tal Carducci, o en Gracián, ese del «más vale quitaesencias que fárragos» que se estudia en el colegio, qué mejor para evitar palabrería hueca que poner una perla clásica, pero de las buenas, en la que se dice mucho sin hablar una sola palabra. Esta, y, por favor, pinche encima de la imagen para verla bien, que esa así que no se debería usted perder.

Imagen

Vamos, que estamos apañados. Con toda sinceridad. O no. Porque estoy preocupada. La expresión «palabrería hueca» podría haberla sustituido por otra de una sola palabra: «palabrería».  Vaya.

Verónica del Carpio Fiestas.

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El garamut

¿Qué es un garamut? Un tamtan polinesio, hecho de un árbol vaciado, que permite comunicar aldeas distantes, con golpes de diversos ritmos, a modo de sistema morse. Garamut del siglo XIX, un Tam Tam de PolinesiaUn tambor que, como medio de comunicación, resulta un tanto primitivo, pero estético, con madera labrada en hermosos dibujos geométricos.

¿Tiene usted fax, ese chisme que ya no se usa? Porque los juzgados siguen teniendo fax, y usándolo. Y los abogados y los procuradores que tratan con juzgados tienen por tanto que seguir teniendo fax, hoy, en julio 2013. Esa es la tecnología puntera que se maneja en los juzgados, porque la Justicia, pilar del Estado de Derecho, es y ha sido siempre, y se quiere que lo sea más, la hermana pobre, porque interesa que lo sea. ¿Usted se imagina a la Agencia Tributaria con fax o con garamut? Pues hágase una idea, y de ahí para arriba.

¿Y sabe usted convertir un documento word en un documento pdf?  El abecé de cualquier empleado de oficina, y no precisamente de ahora.

Pues el Ministerio de Justicia  ha dado por fin un paso al frente por la tecnología y  facilita a sus funcionarios unas instrucciones. Ahora ya pueden los funcionarios convertir un documento de word en pdf, con esas instrucciones que son, cómo decirlo,  más bien básicas. Un tuit del sindicato de secretarios judiciales SISEJ de 16 de julio de 2013 lo recoge así, irónicamente:

«Justicia revoluciona la tecnología telemática. El futuro ya está aquí. Manual para convertir documentos a formato .pdf«

Y no se piense  que las resoluciones judiciales se notifican en formato informático. Salvo casos, sitios y excepciones, sigue notificándose en papel. Esta bloguera, abogada hace ya 27 años, no ha recibido hasta ahora ni una comunicación de juzgado que no sea en papel físico, ni lo ha entregado como no sea por la misma vía. Y cuando le  llegan sentencias de esas de verdadero interés general,  que circulan por ahí, las del caso tal y el caso cual, muchas van en  word,  imposible saber si son reales o inventadas, o en pdf sin datos de identificación que tampoco permiten la certeza de veracidad e inmodificabilidad; en documentos en los que la veracidad y la inmodificabilidad deben, por definición, estar garantizadas.

Así que cuando el lector o la lectora lean por ahí que

  • hay señalados juicios laborales de trabajadores para 2015 y 2016 [actualización de marzo 2014: y hasta para 2018, vea post de este mismo blog con datos];
  • un juez sobrecargado de trabajo muere de infarto y sin asistencia en un juzgado, y una asociación de jueces ha decidido denunciar a la Inspección de Trabajo al propio Ministerio de Justicia, al Consejo General del Poder Judicial y a la Comunidad de Madrid por las condiciones de trabajo;
  • una jueza y un usuario se desmayan  en un juzgado sin aire acondicionado con temperaturas superiores a las máximas de la normativa laboral;
  • en tal sitio piden adelantar la hora de juicios porque los sofocos por el calor son constantes;
  • se convocan oposiciones de un porcentaje pequeño de lo que se considera mínimo necesario para jueces, fiscales, secretarios judiciales y funcionarios, y de lo que el propio Ministerio de Justicia confirmó justo el día anterior que convocaría para luego decir digo donde había dicho Diego;
  • se suprime a los jueces sustitutos externos que suplían a jueces de baja, y ahora los jueces asumen el juzgado de al lado, además de, si no está el titular;
  • una jueza de tal otro sitio dice que la carga de trabajo es «inabarcable»;
  • los papeles abruman los juzgados con pilas tambaleantes que de vez en cuando salen en una foto en los periódicos, solo, claro, cuando pasa algo grave que da lugar a que haya que hablar con escándalo de cómo funcionan los juzgados;

datos todos que están en la web, de este mismo año y bien conocidos, tanto que ni les pongo enlaces, recuerde que los juzgados tienen fax, y que ahí están, recientes, por fin, instrucciones para hacer un pdf porque circulan sentencias en word.

Y gracias que ya no tienen garamut. Porque, dicen los que saben, existe la creencia de que un garamut puede adquirir otras formas y caminar en la noche, y bastantes cosas raras pasan últimamente como para que encima pasen más. Miedo da pensarlo.

Y recuerde también, a quién puede interesar que eso sea y siga así, y que vaya a peor, en unos momentos, además, en que los juzgados echan humo con pleitos contra bancos y casos de corrupción, y lo que te rondaré morena.

Y recuerde, también, y sobre todo,  quién es el responsable  del Ministerio de Justicia y de que esto sea así. Una persona, por cierto, que no ha pisado un juzgado  desde que pasó fugazmente por ellos como fiscal, recién sacada la oposición,  y hasta ahora, allá por 1982; y el subsecretario de Justicia, nunca, que era funcionario público, no judicial, especializado en Hacienda. Mire Wikipedia.

En Wikipedia, por cierto, no hay una entrada para el garamut. Así que mejor pongo otra imagen, y así ya son dos. garamut2Y así puede observarse lo que, estéticamente, hemos perdido cuando los juzgados dejaron de usar garamut y lo sustituyeron por el prosaico fax.

Eso en cuanto a estética. Porque en cuanto a eficacia y nivel de tecnología, así así anda la cosa. De coste, no sabría decirle, porque tenía ventajas. Como el garamut está hueco, se podían guardar dentro expedientes, en vez de tenerlos por las escaleras del edificio, en los pasillos o hasta en los aseos del juzgado; porque, mire el lector en la web, desde que quitaron el garamut hay expedientes judiciales que se guardan, es un decir, en esos sitios.

Verónica del Carpio Fiestas

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El andador

La noticia más significativa de este año es una que usted no habrá leído porque sale en letra muy pequeña en periódicos regionales. La más significativa, con mucha diferencia.

Dª Domitila, de 81 años, que perdió sus ahorros en el producto bancario tóxico conocido como «preferentes», ha sido sancionada en Galicia por coacciones por manifestarse, apoyada en su andador. Enlace a noticia aquí. En concreto, dicen las multas administrativas, por “alterar la seguridad colectiva y provocar reacciones en el público e intentar penetrar hasta el interior del Concello del Rosal en tres ocasiones para provocar la alteración del normal funcionamiento del citado concello y comportarse de manera agresiva, arengando a los demás participantes de la manifestación a entrar por la fuerza”.

Aquí, una foto de un andador de adulto, parecido al que, según la noticia, le regalaron a Dª Domitila sus hijos cuando cumplió 80 años. Dice la noticia que costó 200 euros el andador; lo mismo que las multas que le han impuesto a los 81.

andador

Veamos.

Una señora pierde sus ahorros.

Frente a eso tiene dos vías: penal -si es delito- o civil -si no lo es-.

El Fiscal General del Estado no considera que sea delito que se le haya vendido -o quien sabe si directamente impuesto, que ahí están las hemerotecas con innumerables casos de preferentes sin contrato, es decir, sin conocimiento ni consentimiento-, un producto bancario de riesgo que ha acabado con sus ahorros.

Esa señora, si se va a vía penal, no dispone pues de apoyo de la fiscalía, encargada por cierto de la defensa de la legalidad y del débil, pero, qué mala suerte, también sometida al principio de subordinación y jerarquía, de modo tal que todos los fiscales dependen del Fiscal General del Estado y este es nombrado por el Gobierno.

El Gobierno, por cierto, pretende además que, en inminente reforma legislativa que ha anunciado ya para el próximo trimestre, sean los fiscales quien lleven la investigación de los delitos, pero sin darles simultánea independencia, en vez de que se encarguen jueces independientes. Esto no tiene nada que ver, seguramente, y será pura coincidencia, con que salgan como setas -venenosas- después de la lluvia casos masivos de corrupción de todos los colores, incluyendo, nueva coincidencia, del partido en el gobierno.

En vía civil, esta señora tendrá que pagar tasas judiciales, que casualmente -hay que ver qué cúmulo de casualidades- han puesto hace poco.

Cabe incluso la posibilidad de que aunque no tenga medios económicos, no se le conceda el beneficio de justicia gratuita -que da derecho a abogado y procurador de oficio, además de la exención de tasas- argumentándose que dispone de patrimonio y por tanto no tiene derecho a justicia gratuita. ¿Qué patrimonio? Las preferentes. A todo esto, además, los pleitos duran años y los bancos, cuando pierden, recurren.

Y así unas, pongamos, 300.000, 400.000 personas en España, inmensa mayoría jubilados, que han «comprado» como producto de ahorro un producto de inversión de riesgo, de lo que se sabía perfectamente que era de riesgo por quienes se tenía que saber, y no ciertamente por los «compradores». Incluyendo, y muchos, analfabetos, ancianos de 90 años, discapacitados, niños con cartilla infantil, personas que no hablan el idioma, que han firmado con huella dactilar, y todo lo que usted quiera.

O lo que no quiera, que no creo que esto lo quiera usted ni para usted ni para su familia.

Y esta señora de 81 años, a quien engaña quien no la tenía que engañar, y no la defiende quien la tiene que defender, y que para recuperar lo que es suyo, en el ocaso de la vida, ha de meterse en un pleito si es que puede pagarlo, y si no aguantarse, y cruzar los dedos por si no si se morirá antes de conseguir cobrar, se manifiesta con su andador, junto con un grupo de personas en análoga situación, y le imponen una multa. Dos, en su caso.

El símbolo de la dignidad no es ya el invidente que se desnudó en la junta de accionistas de Bankia, para decir «así, así me ha dejado Bankia» ante una tal indiferencia de los directivos que produce escalofríos. Ahí está el vídeo, en youtube. No pongo el enlace que a usted ya le aburrirá verlo, porque esto lo tiene usted muy visto y es todo muy aburrido.

Tampoco es este señor mayor que sale a la calle en calzoncillos y con un cartel.Imagen

El símbolo de la dignidad, de la indefensión, y  de la desvergüenza, todo a la vez, de una España que es Españajistán, es esto de esta foto:

andador

un andador de adulto. Porque, sí, cuando a las personas las tratan como cosas, las cosas se convierten en símbolo de las personas.

Duerman tranquilos, señores del Gobierno, señores de la banca, que está todo controlado. Que ya hay que tener tragaderas, señores, para poder dormir tranquilos con esto.

Y usted, improbable lector, improbable lectora, considere esto, si lo prefiere, como una curiosa y hasta divertida anécdota.

Verónica del Carpio Fiestas

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Bastardos

Titulares de la noticia en un medio de comunicación regional:

«Comidilla veraniega entre los vecinos del pueblo

Intriga por la existencia de un bastardo de 4 metros en Las Arribes de Villarino (Salamanca)»

Y la noticia dice así:

 «Los vecinos de Villarino de los Aires (Salamanca) no dejan de hablar y comentar por los bares, plazas y torales de un hecho que los tiene intrigados. Dicen que si por los parajes de Ambasaguas, Teso de la Bandera o Cuestas del río vive un bastardo que puede llegar a medir hasta cuatro metros de longitud.

Unos aseguran que lo han visto, que si tiene pelos como los de una muñeca velluda, otros que si es gordo como él solo, otros que ni se sabe. El hecho es que hasta el mismo Seprona es conocedor del asunto y ello hace que bien el miedo, bien la curiosidad, para este verano caliente ya existe una comidilla entre los vecinos.«

Trata esa noticia de mitad de julio de 2013  de una culebra bastardo, que es así, pero, dicen, de cuatro metros de largo:

 bastardo

Decía esta otra noticia de hace unos pocos años, también verano, lo siguiente sobre otra culebra bastardo que tenía asustados a vecinos de otra población:

«Se alimenta de distintas especies de alimañas, ratas, ratones palomas, pájaros. Se alimenta de todos los huevos de esas aves y como ya se ha hecho bastante grande, ahora sale y cruza la calle»

En verano salen las serpientes de verano, que salen y cruzan la calle. Serpientes de verano que no son solo las del lago Ness, allá en Escocia, donde la temperatura es fresca, y hasta fría, en verano, sino en Españajistán, donde arde el verano, arden las linotipias que ya no existen, o sea, los medios de comunicación y las redes sociales que existen poco para lo que deberían, arden con otras serpientes de verano menos simpáticas que Nessie, serpientes de verano dañiñas, gordas, con cara, con mucha cara, que muerden, que asfixian, que  puede que se alimenten de alimañas y hasta de no alimañas, pero serpientes de verano al fin y al cabo.

Y las serpientes de verano, aparte de existir y hasta de ser peligrosas y hasta muy peligrosas, sirven para ocultar la falta de noticias en verano y seguir vendiendo periódicos.

Porque, claro, no hay noticias en verano en Españajistán.

En Españajistán no hay noticias en verano. ¿Tampoco hay noticias en verano en España? ¿No es noticia que merezca espacio que en España ya cuando hay pleitos solo recurren los bancos, prácticamente, porque las tasas judiciales no permiten, y que eso era lo que se pretendía? ¿No es noticia que en España haya niños que pasen hambre? Lo primero directamente no sale en los medios, o sea, no existe; lo segundo merece un rinconcito en un periódico quizá regional, tan pequeño, que el que lea esto no lo habrá visto, o sea, tampoco existe.

Claro, no interesa que se sepa que en España, Españajistán, no hay justicia para el que no puede pagarla y que hay niños que pasan hambre, lo que significa además, que también la pasan los adultos de su entorno familiar. Si no se sabe, no existe.

Dice UNICEF, esa organización notoriamente revolucionaria,  que

«Las vacaciones dejan sin su única comida completa a miles de niños.»

Lea la noticia completa el lector o la lectora; léala, si se atreve. Además de proporcionarse datos, se menciona un debate sobre si los comedores escolares deben abrir o no en verano, para dar a niños su única comida al día. Un debate.  Se abre un debate en España sobre si los niños que viven aquí, en España, deben COMER O NO. Y no solo se abre ese debate, el debate de si unos niños deben o no comer en verano; usted lector o lectora, no sabe siquiera que existe ese debate, porque, claro, en Españajistán, no hay noticias en verano.

Y mientras aquí, en España, en Españajistán, en verano de 2013, están las serpientes de verano en las portadas. Algunas,  reptan; otras, cantan.

Y mientras, no se sabe porque nadie lo dice que en España, en Españajistán, no hay justicia para todos y que se pasa hambre. Es que hay mucho bastardo, no en la acepción  de boa o culebra, sino en ese otro sentido que se usa ahora mucho, traducción por las bravas, a mocosuena, del inglés de película estadounidense de lo que en castellano recio se ha llamado toda la vida de otra forma. ¿De qué forma? Esta bloguera procura no usar palabras y expresiones malsonantes, salvo que no quede más remedio, y aunque aquí andamos al límite, no va a decirlo.

Verónica del Carpio Fiestas

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Miguel Ángel Blanco

Con profundo respeto, a la memoria de Miguel Ángel Blanco, persona de bien

Hace ahora 16 años fue asesinado por ETA el joven concejal del PP Miguel Ángel Blanco. Las hemerotecas recogen las masivas manifestaciones ciudadanas que hubo entonces, y la Historia con mayúsculas recogerá quizá cómo ese asesinato y esas manifestaciones fueron un punto de inflexión en la vía de desaparición de la banda criminal, y la memoria  colectiva y la individual permiten comprobar que, en contra de lo que se dice, las movilizaciones pacíficas sirven para algo y hasta para mucho.

La memoria individual aporta otro dato, anecdótico, aunque quizá no tanto. En la pequeña, insignificante, historia personal de esta bloguera consta un dato que naturalmente no figura en ninguna hemeroteca. Una de tantas personas horrorizadas y asqueadas que salió ese día a la calle, como había salido muchas veces antes y volvió a salir después por esos motivos y por otros, y volverá a salir, pacíficamente, cuando se lo exija su conciencia, en una de esas masivas manifestaciones de esos días, era quien esto firma. En un Madrid de julio, había una muchedumbre ingente; un millón y medio de personas, según las hemerotecas.

Y al lado de quien esto firma, por pura casualidad, y una de tantas personas horrorizadas y asqueadas de ese inabarcable gentío, se encontraba un juez de Plaza de Castilla. Los jueces, dicen, no tienen derecho de manifestación. Pero allí estaba ese juez, uno de tantos, una persona, un ciudadano, entre la masa de ciudadanos. Esta bloguera nunca lo ha olvidado.  Nunca ha olvidado que aunque el artículo 395.1 de la Ley Orgánica del Poder Judicial parece que prohíbe a los jueces el derecho de manifestación consagrado en el artículo 21 de la Constitución, no lo prohíbe a las personas que son jueces.

Hace unos meses hemos visto manifestaciones de jueces. Jueces en la calle. Jueces identificados como jueces, no en una muchedumbre anónima, para expresar su preocupación por el estado de la Justicia, pese a lo que dice el artículo 395.1 de la Ley Orgánica del Poder Judicial. Quien esto firma comparte su planteamiento y su preocupación. Ha llegado el momento de que los jueces se manifiesten cuantas veces sea necesario.

Y que se manifiesten dentro y fuera de los juzgados, individual y colectivamente. Sí, dentro de los juzgados, con resoluciones, por supuesto y sobre todo, y mucho, pero fuera también, si es preciso, con declaraciones y medidas, y si, también en la calle, si no queda más remedio. Es inaplazable.

Y también cree quien esto firma que si hay que salir pacíficamente a la calle por otros motivos, se sale, jueces y no jueces, ayer, hoy y mañana, como ayer, y cuantas veces sea necesario, en la esperanza y con el ferviente deseo de que no sea necesario hacerlo nunca, porque no haya motivos para ello. Y también en la creencia de que si la Constitución, la nuestra y todas las democráticas, reconoce el derecho de manifestación pacífica, es porque se da por sentado que será ejercido; se parte de que en una democracia puede haber motivos para ejercer ese derecho y que precisamente que esa posibilidad teórica exista y que pueda ejercerse el derecho, y que en efecto se ejerza, significa que se está en una democracia, que también se demuestra y se ejerce constitucionalmente así, y no solo en las urnas.

Y esta bloguera, que incluye siempre una ilustración en sus posts, no quiere hacerlo en este, porque se niega a usar la imagen de Miguel Ángel Blanco para dar peso a opiniones. Solo recurre a su nombre como un homenaje sentido y porque es un símbolo además de una persona, y porque como persona que era, ahora, como siempre, necesitamos personas así, de bien y con dignidad y honradez dentro de los partidos políticos democráticos, y es fundamental que no se olvide que las hay ahora y las ha habido y las seguirá habiendo.

Desgraciado el país que necesita héroes”, decía Bertolt Brecht.  Por suerte, ya no es preciso ser héroes, y ojalá no los hubiera habido nunca; pero seguimos necesitando y se ha necesitado siempre personas de bien, dignas y honradas en todos los partidos democráticos. Y, repito, las hay, y repito, en todos los partidos democráticos. A pesar de todo.

Verónica del Carpio Fiestas

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Esconjuraderos

Un esconjuradero es una construcción pirenaica, especialmente del Pirineo aragonés, así:

Imagen

Una sencilla construcción, orientada a los cuatro puntos cardinales, y abierta, con frecuencia situada en hermosos parajes escarpados. Según dicen los que saben, tradiciones paganas, debidamente bautizadas después por el cristianismo, y que se debieron de prolongar siglos en plena actividad puesto que algunos fueron edificados en el siglo XVIII, llevaban a conjurar las tormentas y el pedrisco mediante ritos en esas construcciones. Amenazaba la tormenta, y los aterrorizados habitantes de la zona se refugiaban ahí, en lugar además de vistas que bien poco les importaban en momentos de espanto ante fuerzas incontrolables, para, acompañados del, y dirigidos por, el mosén, o sus predecesores históricos, practicar los correspondientes ritos.

¿El conjuro era eficaz para proteger de los peligros de las tormentas, terribles en una naturaleza hostil? Sí, claro, con eficacia propia de los placebos, cuyo uso, según también dicen los que saben, puede activar a veces, dicen, ocultas fuerzas en el cuerpo que curan, igual que una verdadera medicina. ¿Ahuyentaba las tormentas? Da igual: ahuyentaba el miedo a las tormentas, que al fin y al cabo era grave, pero remoto.

Los juzgados, de un tiempo a esta parte, se han convertido en esconjuraderos; obsérvese la metáfora, colocados en lugares escarpados, en época de peligros incontrolables, orientados a los cuatro puntos cardinales y abiertos. Los ciudadanos se refugian ahí, y se ofician oscuros ritos de eficacia placebo, de índole cuasi religiosa, cuando no esotérica, para conjurar los peligros de las tormentas jurídicas y económicas.

¿Sirve contra los peligros? Según y cómo. ¿Sirve para ahuyentar el miedo a los peligros? También según y cómo.

Sin medios, los tribunales tardan años en resolver casos de corrupción, mientras unos y otros se acusan de judicializar la política, como si eso fuera una elección. Grave, pero lo no más grave. Y esto al menos se sabe.

Mucho, muchísimo, incomparablemente más grave, el Tribunal Constitucional tarda entre cuatro y diez años en resolver los recursos contra leyes estatales recurridas, y mientras, además, esas leyes se aplican, porque no está prevista en la ley la posibilidad de la suspensión en leyes estatales. Saber que dentro de diez años leyes flagrante y notoriamente inconstitucionales, de efectos devastadores, como la de tasas judiciales, y por supuesto hay más, y cualquiera que se le ocurra al legislador por muy descabellada que sea, puedan ser anuladas, tras aplicarse causando daños irreparables todo ese tiempo, sirve como placebo para la angustia, pero no como medicina jurídica eficaz.

Mejor dicho, lo que sirve de placebo es no saber, porque la gente no lo sabe, porque nadie se lo dice,  y duelen la omisión y la falta de responsabilidad de los medios de comunicación, que se tarda diez años en resolver, y no ser consciente de que todo ese tiempo, inevitablemente, como las tormentas, como el pedrisco, leyes inconstitucionales se aplican. En contra de cualquier principio democrático, pues democracia es control y aquí no hay control. Yendo contra la esencia misma de la democracia; porque la corrupción causa daños, pero no afecta a la esencia de la democracia y tiene solución, y esto es una perversión de la propia democracia, cuya esencia es el control.

Quien es muy consciente de ello, por supuesto, es el legislador, tirio o troyano, que dicta las normas a sabiendas de los plazos que tardarán en revocárselas. Largo me lo fiáis, y el que venga detrás, que arree. Más aún, todo poder que se sabe sin control, y me refiero aquí a mucho más que a disponer de rodillo, tiende al abuso. Saber que no hay control eficaz propicia y fomenta el descontrol, y ahí está la cita clásica de Lord Acton, «El poder tiende a corromper y el poder absoluto corrompe absolutamente».

Malos tiempos aquellos en los que los habitantes de un país solo pueden encontrar refugio en esconjuraderos jurídicos.

Y malos tiempos en los que se hace creer a la gente que no son esconjuraderos, sino mecanismos eficaces de control.

Y malos, muy malos tiempos, en los que, además, esto no interesa a nadie.

Verónica del Carpio Fiestas

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Citas de Groucho Marx

Esta bloguera es marxista, es decir, acérrima seguidora de los Hermanos Marx. En la Españajistán almodovariana en la que vivimos, varias citas del gran Groucho Marx vienen recurrentemente a la memoria. Pero primero, una foto, para que quien esto lea recuerde que, además de las que salen en las portadas de los periódico, había otras personas de notorio interés que fumaban puros, y que esas otras personas afortunadamente perdurarán en la memoria colectiva y seguirán haciendo reír, pero sin risa amarga de reír por no llorar, cuando los que salen hoy en las portadas sean apenas una nota a pie de página en los libros de Historia con mayúsculas. No perdamos la perspectiva ni la esperanza. Groucho Marx

Primera cita:

¿A quién va usted a creer, a mí o a sus propios ojos?

Segunda cita:

Es mejor estar callado y parecer tonto, que hablar y despejar las dudas definitivamente. [que esta cita sea también atribuida a Mark Twain solo significa que felizmente en Estados Unidos hay muchas personas y cosas valiosas, además de obamas y guantánamos]

Tercera cita:

Estos son mis principios. Si no le gustan tengo otros.

Cuarta cita:

Soldado: «General, ¿no se da cuenta de que estamos disparando a nuestros hombres?»

General Groucho: «Tome un dólar y guarde el secreto»

Si quien esto lee considera que es necesaria una explicación de por qué todo esto viene a la memoria, esta bloguera se atreve a recomendar a quien esto lee que quizá haría bien en leer otros periódicos o ver otros programas de televisión. Y disculpe el lector o la lectora el atrevimiento.

Verónica del Carpio Fiestas

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El soborno

Jorge Luis Borges escribió un extraordinario cuento. No, realmente escribió muchos cuentos extraordinarios  (y esta bloguera no va a perder ni un segundo de tiempo ajeno y propio en explicar que Jorge Luis Borges figura en las primeras líneas de la lista de los mayores escritores del siglo XX). Pero hay un cuento que suscita, en estos momentos, una especial reflexión. Se llama «El soborno«, y se publicó dentro de ese imprescindible libro que es «El libro de arena». El que quiera puede encontrar un enlace al texto del cuento, y al libro completo, pinchando aquí. Una lástima si así lo hace quien esto lea, porque por menos de 10 euros puede encontrar el libro completo en cualquier librería o en libro electrónico, y esta bloguera, a contracorriente,  cree en los derechos de autor y en el derecho de un escritor a ser retribuido por los frutos de su ingenio, y a transmitir ese derecho a sus causahabientes. Pero supongamos que el lector o la lectora no quiere ni gastarse eso en uno de los grandes libros del siglo XX; en ese triste caso, puede encontrar el texto pinchando donde ya se ha indicado. Y para ilustrar un post como este, qué mejor que incluir la portada del libro, en la edición clásica de bolsillo de Alianza Editorial.   el-libro-de-arena-jorge-luis-borges

«El soborno» trata, como el título permite deducir, de un soborno. De un extraño soborno a un profesor ejemplar de alto nivel académico, llamémosle A, por otro especialista de inferior categoría, llamémosle B, mediante un inédito sistema: el de atacarlo. El especialista de inferior categoría B no soborna con dinero ni favores ni con halagos al de más categoría B; lo soborna con la sensación para él mismo y para los demás  de que está siendo justo;  es decir, soborna su vanidad.  Curioso, inteligentísimo soborno.

El profesor de superior categoría A, que se precia de imparcialidad, ha de asesorar para que se escoja  entre B y C, para conceder tal cosa concreta. C es amigo, discípulo, compañero, y además lo ha ayudado sin esperar recompensa. B, el que soborna, no es nada de eso, ni lo ha ayudado, y tiene méritos parecidos a C, aunque quizá menores, y por su forma de ser no solo caía mal a A, sino a todo el mundo. El especialista B consigue inclinar a balanza en su favor mediante el sistema de publicar un trabajo doctrinal en el que de forma sibilina y anónima, pero transparente para cualquiera del gremio académico, ataca a A. Por tanto A, persona sin duda justa, decide recomendar a B, precisamente para que nadie, ni él mismo, piense que se ha dejado llevar de la parcialidad ni de la venganza. Así lo dice el personaje:

«He cedido tal vez a la vanidad de no ser vengativo«.

Este soborno no encajaría en el Derecho Penal, como otros que aparecen en las portadas de los periódicos, o peor aún, que no aparecen, pero sí en la definición del diccionario de la Real Academia:

soborno1.

(De sobornar).

1. m. Acción y efecto de sobornar.

2. m. Dádiva con que se soborna.

3. m. Cosa que mueve, impele o excita el ánimo para inclinarlo a complacer a otra persona.

En estos tiempos de sobornos evidentes y sórdidos, no está de más recordar que hay otros sobornos. Unos sobornos que no por literarios son menos reales. Afortunadamente, los sobornos de ahora pasarán.  Este «Soborno» de Borges quedará para siempre. Dejando aparte la reflexión filosófica sobre la vanidad humana y las muchas formas del soborno, incluido este tan infrecuente, siempre queda la belleza de la literatura, incluso, o mejor, especialmente, en tiempos fangosos como los que vivimos.  Eso nunca podrá esta bloguera pagárselo nunca suficientemente a Jorge Luis Borges, ni a su memoria, ni siquiera habiendo pagado, como lo ha hecho, al comprar sus libros.

Verónica del Carpio Fiestas

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